El corre corre en los penthouse´s y en grandes y amplias oficinas de los financistas nacionales e internacionales se nota la preocupación a legua y las gotas de un sudor frío recorren las espaldas de los ricos auspiciantes de la candidatura neoliberal por haber caído ésta en punto muerto.
Estos últimos días de la campaña no todo está saliendo como se planificó, variables inesperadas han descompuesto el cuadro interno de la MUD, osados personajes opositores quitan la costra de las diferencias y brota la hiel por las heridas en filas opositoras, las cuales están presentes desde hace tiempo; en consecuencia, se desvanece la imagen del candidato burgués ante la opinión pública nacional e internacional.
La irreverencia reverbera en filas opositoras, las compuertas se estremecen ante las voces que se enervan y buscan su espacio en el ámbito político de la MUD.
Los financistas impusieron su lógica de ganancias futuras inmediatas por encima de categorías y de las dinámicas propias de la política y sin importarle un bledo y con un exceso de confianza en sus imposiciones pensaron también en la sumisión de cuadros medios de los partidos, pero estos partidos crujen, en el seno de estos se vislumbra una rebelión e insurrección en filas opositoras; apenas ya hay unos fuegos pirotécnicos que escandalizan a propios y a las fuerzas nacionalistas y a la clase media sobre todo.
Lo cierto es que, los financistas y los sectores políticos de la MUD tensan la cuerda y en ese forcejeo cada uno aplica la mayor fuerza con el propósito de llevar a su terreno al adversario interno, pero expectativas se cierne sobre esa tensiones y su desenlace.
Lo cierto es que los últimos conatos afectan la candidatura de Capriles, es posible que los financistas tarifen el silencio opositor para acallar las rebeldías enfilas opositoras. Se rumora con fuerza en la feligresía insurrecta que no votarán por el propio candidato de la MUD.
Ahora bien, el tic-tac del tiempo es indetenible, las jugadas en el tablero se les estrechan a los financistas, la capacidad de maniobra se les reducen y no es manía de victimización pero los financistas nacionales e internacionales pueden optar a otras jugadas, veremos…es posible que el desespero los lleve a otros senderos extra constitucionales y previsibles por lo que está en juego.
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