Un mensaje en boca de un político irresponsable es sumamente peligroso. Analizando el comportamiento de ciertos gamonales (caporales) de la oposición venezolana me impele a especular que lo expresado por ellos ante las cámaras de la televisión o en una arenga frente a sus acólitos no tiene nada que ver con el discurso pensado. Ciertamente, pondría en evidencia su verdadero talante. Con el agravante que si el escucha es un ignorante, tal discurso podrá ser mal interpretado y almacenado en su pensadora de forma distorsionada. Seguramente, que una vez que el indocto correligionario del “líder” descifre lo escuchado, el comentario sobre el discurso del político embustero no tendrá nada que ver con lo pensado por aquel. Es decir, un político insensato cavila un discurso, cuando lo expresa no tiene nada que ver con lo pensado. De seguido, el ignaro que oye al farsante gárrulo lo interpreta a su a su manera, lo almacena en su cerebro de otra y cuando lo comenta, a ciencia cierta la conversa está completamente tergiversada del pensamiento original, que nunca fue expresado. De allí el peligro del uso palabra.
Caporales vocingleros de la oposición lo tenemos de todo tipo: en la jerarquía de la iglesia, en lo que queda de FEDECAMARA, en los representantes de la oligarquía amarilla, en las autoridades universitarias, en los dirigentes de Fapuv, en los diputados ante la Asamblea Nacional, en los periodistas de los medios de comunicación privados, y entre todos aquellos individuos que apestan a antichavismo.
Extrañamente, luego del triunfo de MM en las elecciones presidenciales, los curacas (caciques) opositores decidieron mostrar su verdadero rostro y el discurso pensado coincide totalmente con la arenga ante los medios de comunicación privados y acorde con sus nefastas actuaciones desestabilizadoras de nuestra democracia participativa.
Recién escuché por la televisión al arzobispo Urosa solicitándole al presidente MM el reconocimiento de la oposición venezolana una vez que regresara del Vaticano. No creo recordar al vicario de Dios algunas frases instigando a los líderes de la oposición para el reconocimiento de la victoria de MM en la gesta presidencial. No cabe duda, el comportamiento del ejecutor de las leyes del Creador en la Tierra lo coloca como un mayoral más, un portavoz militante de la derecha venezolana.
Me da la impresión que la arrechera, de la cual alardeaba el líder perdedor, no se le ha disipado a los mayorales de la oposición. No por haber perdido por quinceava vez la justa electoral (ya lo asimilaron), sino por el premio que la FAO le otorgó al gobierno bolivariano, socialista y chavista, ante los logros alcanzados en materia de alimentación. En las entrevistas televisivas despotrican del premio y tildan a la directiva de esta respetable organización de vendida a los intereses del presidente MM. El argumento, como si tal mecanismo fuera algo extraordinario con visos de ilegalidad, es que el gobierno está importando comida. Los gamonales de la oposición no recuerdan la hambruna de la cuarta república y a los niños macilentos cuyas tallas no se correspondían con su edad cronológica. El corroído cerebro de los mayorales de la oposición no les permite pensar que la producción nacional no alcanza para alimentar a una antigua masa de excluidos que en la actualidad come tres veces al día, gracias al aumento del poder adquisitivo de los venezolanos. De allí la necesidad de importar alimentos.
No cabe duda que los capataces opositores enquistados en las universidades autónomas también están mostrando, sin vergüenza alguna, su verdadero talante. Me sorprende que los rectores y los dirigentes de la Fapuv (¿patrones y empleados unidos?) coincidan en mantener cerrada la casa que vence la sombra sin importar las consecuencias que esta paralización acarrea. Da la impresión que los gamonales universitarios no les interesa el dinero que los padres de los bachilleres perderán al no culminar el semestre, mucho menos les atañe el presupuesto que el gobierno les entrega para el funcionamiento y el perfeccionamiento de dichas instituciones. Y qué decir de la expiración de las aspiraciones de los jóvenes bachilleres quienes se ya se veían parados en el paraninfo de los auditorios, vestidos con toga y birrete, recibiendo su título profesional. Es la manera de interpretar las autoridades y los gremios la autonomía universitaria, olvidándose de sus obligaciones, como es la de rendir cuenta a la sociedad del presupuesto entregado por ejecutivo para ser administrado con probidad y honradez. Da la impresión que la consigna de estos mayorales es: lo primordial son nuestras reivindicaciones sin importar los derechos ajenos.
No cabe duda, da vergüenza ajena ver a los gamonales del congreso exhibirse en países extranjero presentado a nuestro país como una nación forajida y cuyos poderes son ilegítimos, así como también la presidencia de MM. Si mi memora no me falla creo recordar que el mismo CNE al cual ellos critican de manera implacable, fue el mismo que le entregó la credencial como diputada a la señora Machado, el mismo que le entregó al candidato perdedor su papel como alcalde de Baruta (dos veces) y como gobernador de Miranda, el mismo que colaboró con las elecciones primarias (a solicitud de ellos) convocadas por la MUD. Si mi memoria no falla las papeletas y cuadernos electorales fueron quemados por orden una gamonal de la oposición. Y más me sorprendo cuando los mayorales de la oligarquía amarilla y el candidato perdedor Capriles convocan a su conmilitones a votar en las elecciones municipales y como siempre, regidas por el CNE. Hay que ser bien pendejo, acudir a una elección municipal, a sabiendas, según los capataces opositores, que el árbitro (el CNE) es un poder ilegítimo y vendido. Este el verdadero rostro de la derecha venezolana.
Al ver a Capriles y Santos abrazándose en un gesto que sólo el presidente colombiano sabrá interpretar, me obligo recordar la carta fechada en marzo de 1827, que Santander le envía a nuestro Libertador. “Lo que puedo prometer delante del Cielo y el mundo es que aunque pueda Vd. ser enemigo mío, yo seré siempre, siempre agradecidísimo amigo suyo, su admirador y panegirista. El tiempo lo dirá…” A menos de un año de enviada esta misiva, en el funesto septiembre del 28, el “hombre de las leyes” (así llamaba Bolívar a Santander) estuvo comprometido en el asesinato de de nuestro insigne caraqueño. Como vemos, la política nacional e internacional está plagada de traidores como Francisco de Paula y muestran su calaña sin cortedad alguna.
Se debe tener presente que muchos de los soldados que acompañaron a Simón en la gesta libertaria para la conformación de Colombia, una vez muerto el insigne guerrero y destruido su sueño unificador formaron parte del gabinete que estructuró el general Páez. No cabe duda, de apátridas y traidores está lleno el gran teatro de la política.
No debemos olvidar el llamado a la unidad de Hugo, es la única forma de que el proyecto de un país socialista, bolivariano y chavista se consolide, el mismo propósito que Bolívar soñó hace doscientos años. Honor, gloria y eternidad a mi comandante Chávez.