“El término «resurrección» [del sustantivo latino resurrectĭo, -ōnis; derivado del verbo resurgo (resurrexi, resurrectum -3ª declinación): levantarse, alzarse, resurgir, renacer] hace referencia a la acción de resucitar, de dar nuevo ser o nueva vida. Sea considerada un mito, una idea o un hecho, la «resurrección» constituye un símbolo de la trascendencia,[1] que se relaciona en parte con la creencia, ya presente en pueblos de la antigüedad, en la posibilidad de una «vida después de la muerte-” Tomado del concepto de Wikipedia.
A muchachos pa’ bobos… babosos, ya no tienen fuerzas ni para tirar las bolas, si señor, el J.J. Rendón, la representación del intelecto de los oposilocos, desde su sitio o cuartel de desinformación, se puso a inventar una nueva bola, para hacerla rodar por las redes sociales de la autopista de la información y le salió el tiro por la culata. Resulta que este fin de semana abrieron de nuevo el laboratorio de colotordoc, el (doctor loco), cuya dirección la obedece un loquito que anda por América, inventando bolas de cebo y de embustes e inventaron el gazapo mas choreto de la cadena del cochifrito morcillero, aliñado con flatulencias venenosas y demás yerbas con polvos que conocemos y no llegaron ni a soplos de brisa de primavera. Los oposilocos, (esta palabra no es mía la tomé prestada del diccionario de mi amigo René Baral), alto pana que me la presta cuando la necesito.
Este bodrio descalabrado escuchado como diálogo, se murió al nacer, el pueblo lo atajó en un chasquear de dedos, es que aquella frase de la autoría de nuestra camarada Antonia, la negra querida como le decía nuestro amado presidente eterno, la practicamos con los aburridos escuálidos a cada rato. “candelita que se prenda candelita que se apaga”, y esto fue lo que se hizo con la bola espichá que les salió a esos majunches.
Para su desgracia ellos no resucitaron a Chávez, por una simple razón, mientras esté en nuestros corazones y en nuestro pensamiento estará vivito y coleando, creyeron que con la bola que levantaron, el pueblo iba a salir corriendo a la calle, pelaron, este pueblo no es bolsa como ellos creen, ya nos tocó sufrir y seguimos sufriendo la ausencia de nuestro amor eterno, con dolor y resignación, no van a lograr que nos rindamos, esa tarea es de ellos, van a morder el polvo, porque estamos indignado, por las burlas de las bandas del majunchismo, se acerca el 8D., y créanlo el pueblo está resentido aunque la palabra es otra, arrecho… con doble herida en su corazón, ustedes desean que hagamos o cumplamos sus deseos, pues se cayeron de un coco, y de un coco bien podrido, para estas nuevas elecciones a ustedes les molestó más la manera de escoger a nuestros candidatos que a nosotros mismos, de nuevo la desesperación los tiene chorreados porque saben que van a perder por la calle del medio. Después de la despedida de este paisaje, Chávez los sigue teniendo locos, locos de bola, como dice el amigo Néstor Francia.
Solo a un loco se le ocurre inventar una conversación entre un ausente y un presente, por es mas loco aquel que cree que otro es loco, y eso es lo que cree el majunchismo del pueblo venezolano, que somos locos, unos loquitos que todavía creen que Chávez va a llegar, esa falacia, la creyeron hace 2 mil años, que me perdonen los creyentes, pero inmortales no hay, aunque ya eso es harina de otro costal.
El colectivo ya organizado, se decidió, a votar en cambote, vamos a votar no por los candidatos que no tienen ningún carisma entre el común, pues no atienden las aspiraciones que tenemos, pero lo vamos a hacer por y en contra del enemigo, en contra de aquellos que andan vociferando la pereza del proceso, esos son los enemigos que vamos a derrotar, y lo más importante vamos a vencer a los asesinos que andan campante por todo el mundo como si nunca han quebrado un plato, y han matado centenares de compatriotas, desde que comenzó la redención del pueblo.
Al pueblo le indigna las guasa que se le hace a cada rato, y estos escuálidos son expertos en estos, la única manera, es darles en las narices un solo tablazo con nuestro voto, de otra manera imposible, así vamos a redimir las deudas que tienen con nosotros, majunches de mierda, apátridas, traidores, vamos a ver quien va a reír de último.
Muy importante, no es que algunos de nuestros candidatos son unos insignes del servicio al pueblo, no señor, le vamos a dar la oportunidad, pero cuidado pues, no se extrañen cuando les demos sus cogotazos bien dado, vamos a aplicarles la Constitución y el legado que nos dejo nuestro comandante al pie de la letra. El triunfo no es para ellos, es para nuestro líder eterno y para darles de nuevo bien duro a los desgraciados, servilcitas y al imperio mismo.
No van a volver, así amenacen por todos los lados, parafraseando a Cristóbal Jiménez, volverá capulina, tintan, Rin tintín, pero adecos y copeyanos no volverán. Es que por Dios santo y mi madre, no volverán más nunca.
LA REVOLUCIÓN NO SE VA, SE QUEDA