Sí. A Roma al Vaticano a entrevistarse con el papa Francisco. Así
como se lo comento. Él viajará sin reservas morales que nunca ha
tenido a contaminar con su presencia la sede del Vaticano más de lo
que está. Pero, como ese individuo, es un irresponsable de larga data
sin sotana ni rosario y, sin itinerario político fijo a no ser de su
inconformidad de perdedor de dos elecciones seguidas. No le queda otro
cartucho fascinante de rabia, sino despotricar de Maduro y su gobierno
frente al Papa y con placidez inmadura y sin perder la sumisión de su
calvario de poder, se arremangará de artificios engañosos y soltará
volutas encinta de bajezas en ganancia de la bendición papal y, quién
sabe, que le habrá recomendado Uribe Vélez, como su consejero
internacional que nada bueno de particular hacia el país y su
desarrollo cuando le drogue las palabras, forradas y enmarañadas, de
falsas positivas que duerman a su Santidad en el acto y, quizás le
afirmaría que desconsuele su orgullo oposicionista, lacerando con
mentiras intactas sin reverso el momento que, sobre Roma él.

En su deslumbramiento de contagio que lo embarga intestinalmente al
sentirse halagado de ser recibido por el papa Francisco. Duerme en
pañales de alegría y está aprendiendo a rezar en italiano y a
persignarse en frío con atino romano y, también a no balbucir arengas
en latín temeroso y, es tanta su presunción de vago viajante con
dirección al Vaticano que simula con gozo estrepitoso que, le leerá al
santo padre sin contratiempo el rosario cruzado de su vida política
como gobernador sin imitación y sin descanso en la gobernación de
Miranda y cómo ha sido su gobierno fecundo sin peculado ni
corrupción, aunque están donde él está sin influir de frente en la
solución de problemas que siempre están pendientes de solventar que
por estar en diferentes frentes políticos que le dinamizan su perfil
con su sola presencia como lo que es: un soplete que no inflama
pasiones en el proceso venezolano que lo mantiene en expectativa de
desnaturalizar la revolución en avance, esperando que organismos
internacionales le den el visto bueno de seguir mintiendo a los
incautos y, pobres de razón que en la MUD abundan que se compadecen de
sus ironías secundarias y, ahora va, a ver si Dios en la persona de
Francisco, lo llama ¡hijo mío! Y con amor, le dirá, “la pace sia con
voi” y, él, Capriles, se abrirá como una flor en menguante.

Cada necio con sus necedades que en Capriles son fecundas y rutinarias
y se alejan más hacia fuera, donde la corriente del asomo en espera lo
mantiene viajando y buscando con ahínco el salvoconducto de sus
banalidades engorrosas que le comen y le impacientan sus tormentos
pasajeros y, cada vez que oye hablar del presidente Chávez quiere
volar al Olimpo olvidado a ver si se convierte en súper héroe de caché
en su autobús en la vía hacia el futuro que se aleja cada día y, por
el momento Roma, lo espera no como un gladiador oportuno romano que,
de tiras piedras –él- no pasa por más que escandalice y, se mangonee
frente a las puertas de la libertad que se le cierran por voluntad de
otros que no lo quieren, ni de vecino, ni en afiches tampoco.

¡Oh, Roma! Capriles te apuñaleara con sus ironías encorvadas de
vilezas y te dejará en ruinas inmorales si el papa Francisco no lo
pone a bailar su música amorosa de paz y reconcilio y con la humildad
de su contagio debe investirlo de franqueza a ver si con la ortodoxia
de sus pensamiento lo lleva al camino recto que lo saque de las
bajezas acostumbradas en que paso a paso va en caída libre y aquél
pueda rescatarlo aunque sea en perdones y, debe darle lecciones de paz
que le recriminen su martirio de ofuscar a otros y, colmarlo de
bendiciones que lo cansen de paz profunda en, alemán, danés, francés,
holandés, inglés, italiano y en argentino como la paz del Che como
peChe. Y de una buena vez, lo mande pa´l carajo en italiano por
farsante y fastidioso. O, un fuck off de ñapa con palmadas.