El Táchira pareciera se ha convertido para el fascismo representado por, entre otros, Leopoldo López y María Corina machado, una especie de tacita de oro o centro escogido como plataforma para la conspiración, seguramente porque por su cercanía con Colombia, les es fácil el contacto con un factor como el paramilitarismo que es para ellos indispensable en sus planes desestabilizadores y su principal objetivo, que no es otro que el asesinato selectivo y en especial el del Presidente Maduro, quien les ha resultado un duro hueso de roer, a quien creían incapaz de mantener intacta la revolución a la falta de su líder fundamental el comandante Eterno.
Como las cosas no se les dieron como esperaban y la falta física del Presidente Chávez sobre quien más temprano que tarde se probará que fue vilmente asesinado de una forma muy preparada y efectiva, pareciera que sigue activa y se nota su presencia y lo intacto de su legado, de la mano de Nicolás, han activado lo que se está viviendo últimamente en el país y que ya ha cobrado varias víctimas fatales, muchos heridos y la destrucción de bienes públicos.
Ya nadie en este país duda que esta pareja siniestra es tarifada y está entregada en cuerpo y alma al servicio de los conocidos intereses del gobierno gringo, que en otros países petroleros, ha logrado ponerle la mano por la vía violenta a las riquezas que a ellos se les están acabando cada día con mayor velocidad, por lo que les urge garantizárselas para su supervivencia y su hegemonía en el mundo.
En esos países como Irak, Libia y en pleno desarrollo en Siria, entre otros, todo ha comenzado con lo que ahora mismo estamos viviendo aquí, bajo la dirección de estos dos bandidos apátridas y con el fin de aplicar la misma receta, que al generalizarse desemboque en acciones imperiales enmascaradas ante el mundo como necesarias para la pacificación del país y que todos sabemos tiene como fin último, colocar al frente del país un gobierno títere que les entregue las riquezas que por dádiva divina a este país le sobran.
Entonces ante esta realidad, ante este plan en pleno desarrollo, en conocimiento de que quienes están al frente han quedado suficientemente identificados porque las pruebas son innumerables e irrefutables nadie se explica por qué si eran perfectamente previsibles las acciones violentas vividas este 12 de febrero con saldo de muertos y heridos, no se tomaron las previsiones para evitarlo y más cuando esta información el día anterior, dos reconocidos golpistas la compartieron telefónicamente, como lo revelaron los conductores del programa Zurda Konducta.
El dejar sin protección las instalaciones de la Fiscalía como celebró con alegría y satisfacción aderezada quien sabe con qué sustancia ingerida para la ocasión, el fascista Leopoldo López, pareciera que fue exactamente lo que esperaban él y los asesinos a sueldo, preparados para actuar como lo hicieron, en perfecta libertad de acción y lograr la cristalización de sus planes de destrucción y muerte.
Tal vez me equivoque pero opino que lo sucedido bien pudo evitarse o al menos minimizarse y tal vez hoy no estaríamos lamentando la muerte de tres venezolanos y las lesiones graves de un buen número de compatriotas, sin contar los daños causados a las instalaciones de la Fiscalía, sus alrededores y el incendio de vehículos oficiales y particulares, que todos pudimos ver por la televisión.
Pero bueno, lo sucedido ya no se puede remediar, tal vez haya quienes opinen que ello, a pesar de lo lamentable que es, va a servir para que, ahora sí, se aplique toda la fuerza de la Ley contra quienes, ya nadie duda, son los responsables intelectuales y materiales de los hechos y quienes pareciera, ni siquiera se han preocupado por replantear sus prácticas fascistas, pues ya, apenas al día siguiente de lo acontecido, la nefasta apátrida María Machado llega al Táchira territorio escogido por ellos como cabeza de playa y tierra fértil para sus planes, por la proximidad del país formador y proveedor de sicarios paramilitares, muchos de los cuales forman parte de los encapuchados bien pagados que hemos visto en sus prácticas sangrientas y destructivas.-
El pueblo espera expectante si esta vez sí se va a sentar u precedente ejemplarizante y más a sabiendas que como nunca antes, la revolución está consolidada y tiene la fuerza institucional para garantizar que la impunidad no se imponga nuevamente como en ocasiones anteriores.
