Antes de escribir la receta, que el lector espera, después de leer el titulo de éste trabajo, debemos hacer algunas consideraciones que son básicas, para entender cada uno de los pasos que vamos a recomendar.
Lo primero a tener en cuenta, en el caso venezolano, es que estamos viviendo una neurosis colectiva profunda, que no se soluciona con pañitos calientes, que se manifiesta en una crisis, fundamentalmente económica y que es provocada por factores externos, interesados en que ésta produzca una catarsis social, que rompa con lo establecido y favorezca los intereses del factor alimentador de la neurosis originador de la crisis.
Lo segundo a considerar, es que hay dos sectores que no son antagónicos per sé, por ser de clases sociales distintas, sino que son antagónicos por querer ambos apropiarse de una riqueza, a la cual ambos creen tener derecho exclusivo y por lo tanto no quieren ni desean compartir. No es el caso de un proletariado explotado y una burguesía explotadora.
Tercero, la línea entre adversario y enemigo es muy tenue y no existen formas de ubicarse expresamente en uno de los bandos que se antagonizan, a no ser por estereotipos creados artificialmente en base a niveles de consumo, ingresos provenientes por las posiciones ocupadas dentro del aparato del Estado o por la capacidad de cercanía con los recursos provenientes de la renta petrolera.
Cuarto, no siendo la posición social, las riquezas acumuladas o la posesión de medios de producción, los elementos creadores de las diferencias sociales; sino el control del aparato estatal, quien determina quien está arriba y quien está debajo de la pirámide social, es casi un ejercicio inútil, tratar de encontrar quien es enemigo de clase y quienes son los adversarios políticos. Nos preciamos con ser la sociedad más igualitaria del mundo.
Considerando los cuatro elementos antes mencionado, me atrevo a asomar algunas propuestas para reducir la neurosis colectiva que ahora padecemos y que se manifiesta por altos índices de violencia e intolerancia, lo que hace que cada día mas nos alejemos de la “máxima felicidad posible”, que debería proveernos la riqueza petrolera de la cual somos todos dueños.
MARCOS MENTALES Y ACCIONES BASICAS:
1.-Considere que cada venezolano tiene tanto derecho, como usted, a recibir, disfrutar y gozar de la renta que se produce por la explotación petrolera, la cual los mas pesimistas estiman que tenemos petróleo para extraer y vender hasta los próximos 200 años. No entre en competencia con nadie, pues éste alcanza para todos.
2.-Eleve su autoestima, usted es poseedor del mayor yacimiento petrolífero del mundo. Usted por ser venezolano y haber nacido en esta tierra es rico de cuna. No tiene nada que envidiarle a ningún otro de los 7 mil millones que habitan este planeta.
3.-Si vé, percibe y siente que su vecino está recibiendo más renta que usted y cree que merece más, no pelee con él, no lo considere su enemigo. Recuerde que la culpa no es del ciego, sino de quien le dá el garrote. Vaya a quien se la suministra y trate de indagar las razones por la cual sucede ése hecho. Si profundiza su investigación, es muy posible, que usted mismo tenga alta responsabilidad y no le quedará más camino que asumirla.
4.-Preocupese por el futuro, pero ocúpese del presente. Participe, sea protagonista. No se calle si algo no le gusta. Manifieste su inconformidad. No acepte que se cometa injusticias en su presencia. Exija lo mejor, pues usted tiene derecho a recibir y exigir lo mejor. Recuerde que el derecho a exigir tiene como contrapartida que debe dar lo mejor de si.
5.- Considere que usted no tiene enemigos venezolanos, si existen, son de otra nacionalidad que a lo mejor desean quitarle lo que es suyo: El petróleo. Usted sólo tiene adversarios, que por vivos o avispados, manipulan a los organismos distribuidores de la renta petrolera, para beneficiarse y restar la que a usted le corresponde.
6.-Incorpore en sus valores éticos la consideración de que, si en su entorno familiar y comunitario, sus integrantes no son plenamente felices, usted tampoco lo será, ya que la felicidad suya dependerá del bienestar de todos.
7.-Métase en la cabeza que el más rico, es que menos necesita bienes materiales para ser feliz.
8.-Haga del uso de su tiempo la primera fuente de felicidad. Aprenda a vivir en presente y disfrute todo lo que haga y le pase.
9.-Dele valor a sus palabras y no las malbarate. Esa es su mayor riqueza.
10.-Acepte a los demás, tal cual son. Ellos harán lo mismo con usted. Sopese siempre si personas o situaciones le producen placer o infelicidad. Decida por las que le producen placer. Usted es venezolano y tiene todo el derecho del mundo a ser feliz.
Si asume las indicaciones de este manual y hace suyos estos 10 cuadros y acciones básicas y todavía se siente infeliz, entonces cambie de nacionalidad.
Juanveroes64@hotmail.com