Quien podría pensar que la maldad en esa gente tan “creyente y respetuosa de los derechos humanos”, “la propiedad privada” y “el libre tránsito”, los llevaría a la locura de romper, quemar y tirar sus preciadas posiciones, sus lindas urbanización, sus carros subsidiados (gracias a Chávez) y sus bonitos peinados. Quien iba a pensar, que Junio, Richard, Jorge Augusto, la Cuchito, la Tati y la Conchi, iban a tirar piedras, quemar cauchos y hacer barricadas.
Así, han navegado por la red, los medios impresos, radio y TV, rumiando medias verdades y lo peor, afirmando mentiras. En ese sentido reeditan viejos complejos, antaños prejuicios, anquilosadas manías de persecución, que sumados a sus intrincados razonamientos de sí mismos como individuo y clase, y los esfuerzo por no reconocer de donde vienen y quienes son, proyectan en el otro, su igual, toda la maldad en la que el participa pero no se reconoce.
Ellos, los vacuos sifrinos de la ultraderecha, necesitan ser víctimas de algo o alguien, ayer lo fueron de los Círculos Bolivarianos, a los que tildaron de chusmas, lumpen, monos y acusaron de todo cuanto les sucedía en sus miserables y pobres vidas psicóticas, apagadas, tristes y sin color. Hoy la han cogido con los colectivos y le han anexado la coletilla de: motorizados armados.
Que gentecita la de esta clase media idiotizada y auto excluida. Ello no se detienen a pensar que los bolivarianos somos pobres, trabajamos de sol a sol, militamos en el amor (también lo hacemos), el socialismo y que esto nos impide agredirlos y por el contrario, gracia a nuestra capacidad dialéctica para el análisis de la coyuntura histórica en la que estamos inmersos, nuestra profundas convicciones chavistas, humanistas y revolucionarias, nosotros les percibimos con profunda lastima, pena y dolor al verlos con sus barricadas, encapuchados, corriendo alrededor de sus edificios, impidiendo el libre tránsito de sus vecinos.
Y es que si en Venezuela existe un colectivo violento y sin moral ni norma, ese es el: Colectivo Motorizado Masca Chicle de los Muchachos Malos del Este de Caracas y sus imitadores en el interior de la Republica (Norte de Valencia, Lecherías, Zona de Clase Media de San Cristóbal, Avenida las Américas de Mérida, Avenida las Delicias en Maracay), sus miembros son fácil de identificar, tienen los ojos desorbitados, usan motos de alta cilindradas, son kiluos, cobardes, bocones, algunos más sofisticados, hablan con una papa en la boca y llevan como uniforme de combate, la fragancia de moda, la franelita de marca, el pantaloncito gringo hecho en china, los zapaticos iguales, el reloj y el celular más caro.
Ahora bien, el problema no es que sean imbéciles, que estén ideologizados, que sean de derecha; el tema es que son instrumento malévolo al servicio de intereses supra económicos que en nada le favorecerán para el desarrollo de sus vidas ciudadanas. Quisiera pensar que ellos solo han actuado por instinto y por incapacidad intelectual para entender y en consecuencia han omitido el análisis sobre lo hecho, pero a juzgar por sus acciones y el interés generado en la derecha internacional y demás especímenes arrastradoa al imperio, lamentablemente hay que reconocer que son una caterva de tontos tras los cuales se ocultan los asesinos que han matado a más de 20 venezolanos en su mayoría GNB, Revolucionarios Bolivarianos entre otros, que nos duelen mucho pues una muerte es demasiado.
Hermano opositor reflexiona, tenemos patria, tenemos constitución, tenemos nación y aunque usted no lo crea, los revolucionarios somos mayorías, somos la alegría y seguiremos construyendo el socialismos bolivariano para el logro de la mayor suma de felicidad posible para todos. Además tú eres libre de no compartir nuestra visión del mundo, y tienes la oportunidad de cambiar al gobierno por la vía señalada por la constitución del 99. Venezuela no es Ucrania, Irak, Egipto, ni Libia, donde el imperio llego destruyo y abandono a sus pueblos. La Paz es nuestra mejor opción para aliviar sus tormentos.