¡Insensatos! ¿O es qué acaso queréis que ella queme al país con la
llama de su odio interno? ¿Qué les cuesta devolverle su curul? Si ella
ama su curul y, eso de dejarla en la calle a la intemperie, vagando de
un lado a otro, pero siempre en Chacao, aclamada por su solidario
pueblo le destroza el corazón de su paciencia y, la arrincona de
desconsuelo al saberse desamparada sin el calor de su fuero
legislativo que como diputada, preocupada hasta el desvelo por su
odiosa condición en que se halla y, todo debido al malvado de Diosdado
Cabello que dio la orden de no dejarla entrar a la AN.
¡Ingratos! ¿Acaso han perdido la orientación política por la terquedad
de echarla a un lado como un decimal sin ubicación posible? Si ella es
la razón de una progresión geométrica que crece indefinidamente y,
quedará por siempre en el espacio vivencial que la historia de los
marginados no perciben y, ella de acuerdo a su voluntad está dispuesta
a vagar por los confines del mundo a denunciar ese atropello que la
coloca en el escarnio punitivo que la deshonra temerariamente al no
poder servirle a su país por prestarse como digna mujer de rumbo
cooperante de ser la representante alterna y ad honórem del pueblo de
Panamá en la OEA.
¿Es qué acaso ella como la líder visionaria que es, no tiene el deber
y el derecho de auxiliar con su verbo pretoriano, las causas de otros
pueblos que necesiten de su cooperación desinteresada, como fue el
caso de Panamá? Y que ella con toda la fe de buena intención del mundo
se desnudó de ingenuidad y, por una sobredosis de comprensión de
llevar integridad a otra región, perdió la visión del contenido de la
Constitución Nacional y, la obvió por entreguista, pero un mal paso en
la vida cualquiera lo da y, todo tiene perdón de Dios y, entonces,
porqué no tiene perdón de Diosdado -¡ah, Diosdado , por qué!
María Corina, anda como barca a la deriva en alta mar sin vela ni
bandera que la incorpore en el vaivén de las aguas tranquilas que, la
han alejado de la realidad parlamentaria pacifista por la brújula del
acoso que le ha reventado los tímpanos de su precaución que, la
mantiene en el banquillo de los acusados sin ánimos ni ponderación
equilibrada por lo que ha jurado no alejarse de las calles de las
confrontaciones políticas al lado de los estudiantes a quienes
reconoce, como su guía todopoderosa de acabar con el gobierno de
Maduro sin darle un golpe de Estado y, ella como una estrella que
vislumbra su futuro se distrae contando los días que les queda de
ponerse en el coroto bien deseado por el caprichoso y, que por jaque
mate de las guarimbas oligárquicas a ella le sale un buen descanso en
el poder de las angustias de otros.
Y su suerte es tal que desde la Casa Blanca, la han nombrado, la
parlamentaria del acoso, porque acosa por aquí y acosa por allá sin
importarle lo que los demás piensen, porque sólo ella con su
atribucion de pensadora sin percance se ha dado a la tarea de
desacreditar con golpe suave que no es de tambor a la AN, de la que ha
jurado convertirla en una guarimba sin retórica y sazonarla a su
manera sin una pizca de picante y, que el orégano de su enredos no lo
contamine en lo adelante y, que los curules sean asignados por
acuerdos sin elección como castigo a su afrenta de echarla sin reparar
el daño de ponerla a trepar en la parrilla de una moto con su casco a
recorrer calles y avenidas caraqueñas como una heroína del pasado para
llegar a tiempo a cumplir con su tarea de estar presente,
desconociendo lo que no entiende ni entenderá, aunque se lo expliquen
con la biblia en la mano, ya que no hay ningún artículo por muy
constitucional que sea que la aleje del juramento que hizo después
que, una parte del pueblo la eligió como su diputada y sólo el pueblo
debe sacarla y, nadie más.
Cierto o falso que para ella, María Corina, lo falso predomina sobre
lo cierto que es lo cierto y de allí nadie la sacará como tampoco de
las calles del pueblo que va implícito con su nombramiento de fiel
representante y nadie y nada la detendrá, porque ella es ella y como
ella bien difícil encontrar otra y, tampoco la van a callar -¿quién se
atreverá?- a sabiendas que será castigado con la luz de sus ojos que
destila odio de mujer valiente que irrespeta el sentido común en todos
sus ámbitos sociales y, le importa un comino lo que dirán, que lo que
le importa es cumplir su meta política a como sea que, es salir del
presidente Maduro y, ella es un factor de la ultra derecha
estrictamente fascista que son muy pocos en el mundo que la puedan
superar como líder obstinada que odia locamente a los chavistas sin
mucho esfuerzo.
Entonces, señores del gobierno, tengan piedad de María Corina y de
nosotros también, regresándole su curul con voz y voto, antes que nos
queme a todos vivos con el furor de su arrechera interna.