El programa especial de Patria Poleo, donde anunció que revelaría el nombre de los traidores y colaboradores que existen dentro de la MUD, es una cortina para tapar la irresponsabilidad con la cual se ha conducido ésta agrupación.
La oposición venezolana no ha podido superar el Shock de las últimas elecciones, no ha sido capaz de reflexionar y tratar de buscar alternativas que la puedan mantener como una opción de poder, momentáneamente ha salido del campo político, al no hallar un contenido que universalice, negarse a aceptar el consenso, y por no tener un programa que anteponer al plan de la patria, esta situación la empujo a montarse en el barco de la violencia.
Hasta ahora esa violencia está reducida a pequeños espacios territoriales donde se mantiene gracias a tres aspectos fundamentales: el control del ejercicio de la autoridad a través de algunos alcaldes, el terror que aplican a los ciudadanos, y el financiamiento que reparten a manos llenas entre delincuentes comunes, vándalos, y zagaletones sin oficio, que se asemejan un poco a aquellos soldados de la Europa de Post guerra que al quedar desempleados se alquilaban para participar en pandillas vandálicas.
Patricia Poleo, perteneciente a la gandulería ilustrada, agitadora internacional contra el gobierno venezolano, desertora honorable de la godarria, sabe que la desaparición de la derecha como posibilidad de poder, es un hecho consumado, y con ella puede evaporarse la vieja burguesía aquella que papá Poleo ayudo a fundar, y a la sombra de la cual se hizo poderoso y respetado.
Sus denuncias buscan debilitar el maltrecho liderazgo de un sector de la oposición, y propiciar el reconocimiento del ala fascista, vinculada espiritual y materialmente a la neo burguesía que ha crecido como un río caudaloso a las orillas de los negocios de intermediación financiera, convertirla en una referencia para el comienzo de los posibles diálogos con el gobierno.
El movimiento de ultra derecha necesita un espacio político en las próximas conversaciones, le urge ser reconocido como actor político, por ello chantajea, presiona a las demás fuerzas buscando su incorporación en el proceso de conversaciones, para obtener legitimidad como grupo beligerante, distinta a la institucional MUD.
Existe la intención de crear la percepción según la cual los dirigentes de los principales partidos de la derecha democrática, negocian con el gobierno, entregando todo el esfuerzo de los grupos violentos que se mantienen protestando en pequeños reductos.
La intención de esta matriz de información es esconder en primer lugar la derrota política de las propuestas violentas, es decir promover la idea de que las guarimbas se acabaron porque fueron traicionadas, cuando en la práctica son insostenibles y están ocasionándoles un daño irreparable a todo el movimiento opositor.
En segundo lugar se pretende que los grupos vencidos del fascismo, puedan ser interlocutores después de su aplastante derrota, con el único objetivo de evadir el costo de su irresponsabilidad y tratar de rearmarse desde los espacios democráticos.
La denuncia de Poleo forma parte de un plan más complejo que trata de salvar lo poco que queda de la oposición violenta, sin tener que rendir cuentas de su exabrupto político, de los crímenes cometidos, es la dinámica de una guerra sin cuartel que se libra dentro de la derecha, por la supervivencia de la vieja burguesía y la neo burguesía, que siempre han estado en la conspiración contra el gobierno juntas pero no revueltas, o como bien diría Manolo el español: “ Ostia, Dios los cría y ellos se juntan”.
