Lo que nació como una respuesta “chic” contra la “dictadura del régimen castrochavista”, con el transcurrir de los días se convirtió en otra cosa: prácticas vandálicas que amenazaron, incluso, a sus mismos partidarios.

El efecto bumerán cayó contra quienes apoyan la renuncia forzada del presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, pese a que no existen mecanismos constitucionales que avalen tal pretensión.

Quemas de cauchos, barricadas, “guayas asesinas”…, acompañados de los más oscuros sentimientos de odio y frustración, han hecho de un minúsculo sector –apostado exclusivamente en algunas zonas donde habita la clase media– un espectro violento que aspira generar un clima de ingobernabilidad mediante el uso sostenido del terror.

CUCHILLO PA’ LA GARGANTA

El analista político de inclinación conservadora, Luis Vicente León, quien además preside el grupo de investigación Datanálisis, criticó la postura adoptada por los guarimberos, pues, a su juicio, con el cierre arbitrario de avenidas, calles y autopistas no conseguirán respaldo y más bien sumarán repudio a su propósito.

“Una guarimba es igual a buscar tu llave perdida en una calle oscura, bajo el farol de la otra calle porque ahí si hay luz”, escribió el 24 de febrero en su cuenta Twitter ‏@luisvicenteleon, dejando por sentada su posición frente al bandolerismo de derecha.

“Una protesta contra la injusticia no se hace trancando injustamente a tus vecinos o tirando la basura frente a tu propia casa”, continuó los reclamos por “la red social del pajarito azul”, mientras elevó una interrogante: “Los guarimberos deberían preguntarse por qué no hay casi ningún político o analista sensato que vea en el masoquismo la salida a la crisis”.

Otro de los puntos que analizó León fue el escaso apoyo de los sectores populares a la idea incendiaria. “Los barrios pobres, tranquilitos hoy, deben preguntarse q significa q las urbanizaciones se estén trancando ellas mismas, oliéndose su humo”.

“Una lógica impecable: ‘como me defiendo del gobierno, ataco a mis vecinos que piensan como yo’. !bravo! (sic) Te van a dar una cola Dumbo”, ironizó León, toda vez que invitó a quienes promueven el caos en las urbanizaciones a revisar su accionar.

“No crees que vale la pena preguntarse por qué en los barrios no hay protestas ni guarimbas en este momento? Algo no esta (sic) funcionando aquí”, sostuvo León, quien recibió una andanada de insultos de quienes luchan por la libertad de expresión, pero atacan a quienes piensa distinto a ellos.

RECHAZO MAYORITARIO

De acuerdo al Monitor País de la encuestadora Hinterlaces, el 70% de venezolanos opta por soluciones pacíficas para la solución de conflictos y sólo el 22% respalda las manifestaciones de calle para salir del Jefe de Estado.

El mismo estudio resalta que el 83% de la población rechaza las guarimbas y todo acto al margen de la ley que provoque alteración del orden legítimamente constituido.

“Dos de cada 10 ciudadanos están de acuerdo con quienes plantean la ‘salida ya’ del Presidente Maduro, mientras que 7 de cada 10 consideran que la decisión debe ser electoral, unos a través del referendo revocatorio y otros al final del período constitucional”, detalla el informe que recogió la opinión de mil 300 personas, mediante entrevistas directas, entre el 8 y el 14 de febrero de 2014

Ante la interrogante “¿Qué plantean otros venezolanos?”, el trabajo de campo refleja que un 42% de los consultados opina que Maduro debe cumplir con sus seis años de gobierno, mientras que 71% respalda las salidas electorales, ya sean vía revocatorio o por nuevas elecciones presidenciales.

En lo referente al aspecto económico, se evidencia en el trabajo que los venezolanos perciben las protestas violentas y las salidas al margen de la ley como eventos que empeoran la economía. El estudio arrojó que el 35% de los encuestados cree que Miraflores debe poner “mano dura” contra los especuladores y acaparadores, mientras que el 29% opinó que se debe establecer una alianza con el sector privado.

DERECHA SIN ALTERNATIVAS

El director general de Hinterlaces, Oscar Schemel, consideró que la oposición, en todo su conjunto, no termina de construir una alternativa al chavismo, producto de la fijación a las prácticas “fatalistas” que pregonan en el país que “todo está mal”.

Schemel refirió que ese camino tomado por la dirigencia derechista “ha sido uno de los errores fundamentales que ha cometido”, debido a que las mayorías captan un mensaje cargado de antipatía y, por consiguiente, genera rechazo.

“No han entendido el proceso político que se inició de manera muy poderosa en el país y en el fondo hay un desprecio muy profundo por lo popular”, argumentó durante su participación en el programa “José Vicente Hoy”, transmitido el pasado domingo dos de marzo de este año.

Otra de las firmas que evidenció el desacuerdo de la población con las prácticas vandálicas fue International Consulting Services (ICS). Su más reciente trabajo de campo precisa que un 85,4% está en discordancia con esta forma de proceder que limita el derecho de otros, toda vez que sólo el 11,6% aprueba este tipo de acciones.

“La lectura que pudiéramos dar es que hay un alto sentimiento del pueblo venezolano por la paz y la cordura, que no quieren seguir en situaciones de tensión”, indicó Simón Córdova, director de estadística de ICS, en entrevista con el programa Mesa Informativa, transmitida el sábado primero de marzo del año en curso.

Ante todos estos acontecimientos, tirios y troyanos coinciden en una sola cosa: ¿Qué se logró con todo este desorden por casi un mes?