Después de múltiples llamados del Presidente Maduro por fin la irresponsable y dislocada dirigencia de la oposición aceptó sentarse a conversar con el Ejecutivo Nacional. Es evidente que esta gente ha venido jugando a la destrucción del país con las llamadas guarimbas y barricadas donde han destruido e incendiado Universidades, calles, avenidas, preescolares, centros de alimentación, unidades autobuseras, árboles, llegándose hasta el asesinato de más de cuarenta compatriotas y cientos de heridos.
Es la propia delincuencia organizada. Las perdidas llegan a más de 15 Mil Millones de dólares. Todo esto se hubiese podido evitar si la llamada MUD hubiese atendido los llamados hecho por el Presidente Maduro y demás dirigentes de la Revolución. Es evidente que la terquedad, prepotencia y golpismo es lo que caracteriza a esta dirigencia que ha querido alcanzar por la violencia lo que no han podido lograr por la vía electoral. Lo que hemos visto es la continuación del golpe de estado del año 2.002 donde la oposición y los sectores empresariales consumaron un funesto golpe, pisoteando la Constitución y secuestrando a nuestro legitimo Presidente.
Esto demuestra que la apatrida oposición no ha abandonado la vía golpista para asaltar el poder. Ahora se han valido de unos bandoleros disfrazados de estudiantes para incendiar las calles de Venezuela. Ha sido correcta y acertada la política del Presidente Maduro de insistir tercamente en la pacificación del país y no caer en las constantes provocaciones de estos sectores que responden a una agenda aplicada en otras partes del mundo. Ellos creen que Venezuela es Ucrania o Libia donde aplicaron el guión golpista y lograron derrocar a esos gobiernos progresistas. Estamos atentos a la conducta de los dirigentes opositores ya que no seria extraño que se levanten de la mesa de conversaciones. Ya lo hicieron de manera irresponsable en el 2.002 cuando Chávez instaló una mesa de diálogo. De todas maneras ellos tendrán que responder ante el país y la UNASUR si se levantan de la mesa de conversaciones.
Las encuestan dicen que el 98% de la población venezolana rechaza la violencia y se suma a los llamados de paz. Por lo tanto hay que aislar a esa minoría violenta que ha llenado de sangre las calles de nuestro país. La Patria de Bolívar merece vivir en paz, respetando nuestra Constitución y combatiendo todo acto de impunidad. La paz y el diálogo se impondrá a la violencia del fascismo opositor.
(*) Diputado Jubilado del PSUV.