Hoy lunes 14 de abril al acudir al kiosco a comprar los medios escritos que siempre compro para estar más o menos mosca (Correo del Orinoco y VEA), leí el titular que nos ofrecía Correo que decía: EL Presidente Maduro exigió a la oposición que lo deje Gobernar”. Al leer este titular, subí al carro e inmediatamente me fui a la oficina y aun sin leer el texto completo de la noticia, se me ocurrió escribir esta nota que ahora me permito presentarle y que tiene como referencia este titular y la palabras introductorias que el Camarada Maduro ofreció al instalar la mesa de dialogo con varios factores de la oposición.
No logré oír todo el discurso introductorio que presentó el Presidente Maduro para instalar la mesa de diálogo con algunos factores “democráticos” de la MUD. Logré oír si, como el camarada Maduro insistía una y otra vez en pedirle a estas fuerzas “democráticas”, una cosa sencilla y elemental, que unos “demócratas” tan perfectos, como cada uno de los integrantes de esta fuerza política, ni si quieran se han atrevido a discutir ni antes, ni en la mesa ni después del primer encuentro.
Maduro insistió y así lo oí, en pedirle a los integrantes que reconocieran a la fuerza bolivariana como expresión de un proyecto político que es sentido, reconocido y apoyado por más de la mitad de los electores y electoras venezolanas. Un elemental petitorio que hacía un Presidente legalmente electo por los venezolanos y venezolanas y que la oposición aún no tenido la oportunidad de reconocer. Si tengo que resumir el sentido de las palabras que logré oírle al Presidente Maduro, creo que en esa solicitud se resume su intervención.
Por supuesto, cada intervención de los opositores fue previamente ordenada y ya había un libreto que no podía salirse de la ruta que “democráticamente” tiene la MUD, con su ala más o menos civil y “democrática” y con su ala armada, fascistas y extremadamente violenta. (disculpen la redundancia)
Después de leer este titular en correo y haber oído las intervenciones de los que asistieron, Concluyo, como primer aspecto de esta nota, que toda la derecha parece estar copiándose de una experiencia surgida en los años setenta en el campo de la izquierda. Había organizaciones que tenían su estructura política legal (MEUP, CLP, CLER) pero que eran orientadas desde el frente armado. El frente armado coloca los lineamientos y el esquema de actuación.
Casi todos o todos mejor dicho, solicitaron y exigieron la libertad para los presos políticos y “estudiantes” que muy “pacíficamente” ya tienen y exhiben, entre sus trofeos y parte de su lucha “pacífica y democrática”, más de 15 universidades quemadas y un preescolar quemado en el cual pudieron perder la vida más de 70 niños y niñas. No incluimos aquí, los degollados y llevados al paredón desde costosos apartamentos del este de Caracas. No hubo, ni se sonrojaron al momento de pedir la libertad para los “pacíficos estudiantes”. Era un punto que cada uno debía incluir, con la diferencia, que la mayor responsabilidad en esta tarea de solicitar la libertad para “pacíficos estudiantes” recayó sobre el no menos cretino de Andrés Velásquez.
Aun con la disposición al dialogo nuevamente puesta de manifiesto por el proceso revolucionario, después de tener claro sobre otros disposiciones anteriores que la coordinadora democrático (hoy MUD) pateo; el Presidente Maduro insiste y reclama el reconocimiento (por parte de una minoría) de una mayoría que se llama Fuerza Política Revolucionaria, como expresión de los partidos y organizaciones que empujan este cambio. Seguimos esperando porque se nos reconozca y sabemos que esto será muy difícil, porque en la mente de un opositor y de los líderes de la MUD; la creencia es que no tenemos derecho a existir políticamente. Mientras eso suena así y así es; seguimos e insistimos en el dialogo que ya parece una comparsa de carnaval por los disfraces. A veces pienso que estamos jalando mucha bo….. y parece que será otro esfuerzo perdido.
Ellos tienen pleno derecho a matar, asesinar y solicitar completa inmunidad para sus asesinos que operen una y otra vez. Mientras ellos hacen su trabajo en su ala civil y su ala armada; el proceso continúa jalándole para que se reúnan con el gobierno legítimamente electo para ver si llegan a reconocernos o aceptan nuestra presencia en la vida venezolana. Así vemos las cosas.