Mario Vargas Llosa, como procónsul de la derecha internacional, llegará mañana a Venezuela para participar en un encuentro internacional dirigido a conmemorar el XXX Aniversario de la organización derechista, manipuladora y anti bolivariana conocida como Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (CEDICE), uno de los tradicionales bastiones de la guerra sucia contra la Revolución Bolivariana, tanto contra el gobierno de Chávez como contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Este evento del CEDICE se denomina Encuentro Internacional “América Latina: La libertad es el futuro. El papel de las ideas en la transformación económica, política y social para crear riqueza y reducir la pobreza”, a desarrollarse en Caracas, en el Centro Cultural Chacao, entre los días 24 y 25 de Abril del 2014.
Vargas Llosa lleva una agenda claramente provocadora en esta visita, además de reuniones con el ala derechista radicar y algunos dirigentes de la MUD, la que puede determinarse en las siguientes orientaciones:
● Recabar apoyo internacional en los planes desestabilizadores contra Maduro.
● Cuestionar el debilitado éxito de EE UU, la derecha internacional y el fascismo interno en la implementación de las campañas ideológicas de satanización del gobierno bolivariano, incitando a la opinión pública a asumir posiciones críticas y aislacionistas, sanciones, repudios y otras formas de cuestionamiento mediático.
● Ofrecer apoyo directo a los grupos y organizaciones fascistas opuestas al diálogo con el gobierno, así como usar sus buenos oficios para torpedear dicho proceso. En ese sentido fue claro al expresar, en una entrevista ofrecida ayer al diario colombiano El Espectador, lo siguiente: "Voy a dar mi apoyo a los resistentes, porque creo que es una gesta épica".
● Ofrecer su experiencia personal al CEDICE y otros grupos de derecha radical, como Voluntad Popular, para continuar su accionar provocador en Venezuela.
● Alimentar el mismo discurso de las organizaciones violentas de derecha en contra del diálogo, sembrando dudas sobre la validez del mismo entre venezolanos; favoreciendo como alternativa el mantenimiento de las acciones desestabilizadores y subversivas; contribuyendo a dar “legitimidad” a las guarimbas y al golpismo.
¿Por qué este encuentro con el CEDICE en estos precisos momentos? ¿Por qué el intento de sobredimensionarlo cuando la derecha se muestra dividida con respecto a cómo actuar ante la crisis política actual?
Muchas respuestas podrán encontrarse en un artículo de Eva Golinger titulado “CEDICE: La nueva cara del imperio en Venezuela”, publicado el 21 de mayo de 2009, en Rebelión, donde se desnuda el verdadero rostro de quienes invitan mañana a Vargas Llosa. El texto de marras, expresa en algunos párrafos:
“La organización venezolana que más ha recibido apoyo financiero y asesoría estratégica de las agencias de Estados Unidos durante los últimos ocho años ha sido el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (CEDICE). Hoy, es la entidad que más representa los intereses estadounidenses en Venezuela y es autor de la mayoría de las campañas mediáticas de la oposición contra las políticas del gobierno bolivariano. CEDICE también se ha convertido en la vocería de la derecha internacional en Venezuela, abriendo espacios a ésta pequeña, pero fanática y extremista minoría, y buscando mecanismos para promover su agenda elitesca y neofascista en la región.”
Este apoyo ha seguido manteniéndose descaradamente hasta estos días y se han incrementado las partidas de ayuda económica, asesoría y logística por parte de las principales tapaderas de la CIA y la derecha europeo-latinoamericana.
“En realidad, es una entidad que recibe la mayoría de su financiamiento y asesoría del Centro para la Empresa Privada Internacional de EEUU (CIPE), lo cual es el brazo empresarial del Departamento de Estado y sus entes financieros, la National Endowment for Democracy (NED) y la Agencia del Desarrollo Internacional de EEUU (USAID). También recibe financiamiento y asesoría estratégico de varias fundaciones europeas, como las alemanas Konrad Adenaeur Foundation, Friedrich Naumann Stiftung, y la española Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que hoy se fingen como filtros para los fondos de la NED, la USAID y otros intereses imperiales.”
Además, nuevos sujetos se han incorporado a la guerra ideológica, entre los que se destacan el Instituto Cato, la Red Liberal de América Latina (RELIAL), el Centro para la Prosperidad Global de Instituto Independiente de EEUU, la Fundación Internacional para la Libertad, el Instituto Albert Einstein, la argentina Fundación Libertad, Atlas Economic Research Foundation, la Fundación Iberoamérica Europa, la boliviana FULIDE, la Heritage Foundation, el American Enterprise Institute, el International Republican Institute (IRI), el National Democratic Institute for International Affairs (NDI), Hudson Institute, Fundación Ecuador Libre, Instituto Libertad y Democracia de Perú, la boliviana Podemos, la nicaragüense Fundación José Dolores Estrada, la colombiana Fundación Democracia en Libertad, los grupúsculos terroristas radicados en Miami: Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) y Cuban Liberty Council, entre otras.
La visita de Vargas Llosa a Venezuela en, en sí misma, una abierta provocación a los intentos venezolanos por buscar la paz y la seguridad ciudadana. Vientos de viejos odios trae en su maleta de andarín y oscuras intenciones golpistas esconde bajo su ropa de “inocente y encumbrado” viajero.
Acompañan en la terna provocadora otros intelectuales y personalidades de la derecha internacional, quienes traen similar agenda encaminada a sobredimensionar el rol de la derecha, y son asiduos detractores de los movimientos progresistas y naciones del ALBA.
Vargas Llosa, su clan de provocadores de cuello blanco, los financistas de este nuevo show y sus convocatorias al derrocamiento de Maduro, están destinados al fracaso. Este circo burlesco, lleno de payasos y vedettes, no resistirá el sueño del pueblo venezolano por desterrar a la violencia para siempre y vivir en armonía, respetando a la democracia y a la paz.