Hay increíbles similitudes entre la vida de Judas y María Corina. Ambos tienen un denominador común: La traición, el amor al dinero y la violencia que rodeó sus vidas. De Judas, todos sabemos que traicionó a Jesús, su Maestro, por 30 monedas de plata, guió a los guardias al lugar donde oraba y lo entregó con un beso para que fuera crucificado. María Corina también traicionó a su patria por los Dólares del imperio y no le importó para nada los compatriotas crucificados en las guarimbas.
Cuenta el Evangelio de Juan, que Judas era el tesorero de Jesús y los apósteles y se apropiaba del dinero destinado a los pobres. María Corina, desde su visita a Bush el 31 de Mayo de 2.005, solicitó apoyo al imperio para financiar la desestabilización del gobierno democrático de su país y robarle la paz a los pobres de su propio pueblo. Judas mató a su padre y a su hermano, según cuenta la Leyenda Dorada recogida por Jacobo de la Vorágine (Capítulo XLV San Matías Apóstol) y no murió ahorcado, arrepentido de sus pecados, como se piensa, sino que con las 30 monedas de su traición compró un campo. Un día cayó de cabeza y se reventó en medio, todas sus entrañas se derramaron, aquel campo fue llamado en su lengua ACELDAMA, que quiere decir ¨Campo de Sangre¨.
María Corina, al igual que Judas, en toda su carrera política no ha descansado un instante en promover para su pueblo: Guerra entre hermanos, intervención extranjera, salidas no dialogantes, que pueden convertir a su propia patria, en el mismo campo de sangre de Judas. Hay un historial de actuaciones de María Corina que están asociadas a la sangre: El 11 de abril de 2.002 firmó el infeliz decreto Carmona que disolvió los poderes públicos en Venezuela y revocó de un plumazo la Constitución Bolivariana, para ese entonces la sangre inocente del pueblo corrió.
En el 2.004 cuando promovía el referendo revocatorio contra el Presidente Chávez, a través de SUMATE, presentó la supuesta recolección de 3 Millones de firmas de solicitantes, que resultaron chimbas en su mayoría, pero la diatriba electoral costó 9 muertos y 1.200 heridos. Al final, nada pudo porqué el Comandante fue ratificado con el 59.1%. En 2.013, en la campaña electoral interna de la MUD, se presentó como la encarnación de la Dama de Hierro, Margaret Thatcher, con su Capitalismo Popular, emulando la asesina de Las Malvinas, que derramó la sangre de nuestros hermanos argentinos.
El 14 de abril de 2.013, participó en el desconocimiento del triunfo del Presidente Maduro y la sangre inocente del pueblo corrió otra vez. El 23 de enero del 2.014 presentó al país la asesina idea de ¨La Salida¨ que ha amenazado la paz del país seriamente con 41 muertos y miles de heridos y detenidos. A partir del 31 de Marzo de este año, en que el TSJ ratificó la actuación de la Asamblea Nacional destituyéndola de su cargo de Diputada por haber aceptado el cargo de Embajadora Alterna de Panamá, País hostil a Venezuela, se ha dedicado a desestabilizar al gobierno democrático del Presidente Maduro con maniobras golpistas, en giras por Perú, Chile, Brasil, México y el Parlamento Europeo en Francia, en todas estas partes ha salido con las tablas en la cabeza y señalada como una traidora a su Patria. En estos momentos, repite su periplo traidor por Canadá, país gobernado por conservadores, enemigos de Venezuela.
La Fiscalía General de la Republica estudia su caso para solicitar el castigo que se merece y le llegará su día. Menos mal, que los Venezolanos quemamos a Judas los Domingos Santos de cada año y con él la traición, la mentira y la violencia y le pedimos a nuestro Nazareno de Achaguas y de San Pablo: PAZ, PAZ, MUCHA PAZ para nuestro pueblo. Que así sea. ¡LA TRAICIÓN Y LA VIOLENCIA SERÁN DERROTADAS, COMO LE SUCEDIÓ A JUDAS ISCARIOTE! ¡QUE VIVA CHAVEZ!
