Se pudo haber pensado antes que la Mesa de la Ultraderecha (MUD), era un equipo de Beisbol, pues comenzó a ser dirigida por Ramón Guillermo Aveledo, quien fue presidente de la Liga de Beisbol Profesional y que tiene el triste record de haber dejado por primera vez en la historia del país, sin su deporte favorito, porque suspendió el campeonato de beisbol, con la despreciable finalidad de unirse a un paro criminal para el corazón del país, como lo fue el saboteo petrolero, en diciembre del año 2002. (Abro paréntesis y lo remarco, que Ramoncito no es ningún santo, para los que olvidan y quieren defenderlo y hasta lo aplauden).
“Pero bueno, ellos a pesar de ser escuálidos, no se entienden, amigo Malaver, porque tú te imaginas si hiciéramos un ejercicio de invención y tratáramos de hacer un juego e inventáramos un rompecabezas con los que actualmente forman la MUD y todos aquellos seguidores que son más ciegos aún que quienes la dirigen. ¿Tú te supones?”.
Manifestó Pedro Cachamay al analizar todo el alboroto que tiene la MUD que de paso nadie quiere presidir, pues quién endereza ese entuerto. “Ahí, Malaver, cómo tú unes a Ledezma con Leopoldo López, o María Corina con Capriles, o Puerta Aponte con Ramos Allup y a éste con los petimetres y lechuguinos de Primero Justicia; o cómo se entiende la gente de AD, con Voluntad Popular, con Copei, con Causa R, MAS y Bandera Roja y así un montón de grupúsculos derivados, y eso por nombrar unas pocas personalidades y siglas”, acotó Cachamay.
Y Prosiguió: “Y qué nombre le pondremos”, diría Carola Chávez, porque lo más seguro es que formen otra Coordinadora Democrática y otra MUD, y digan que están más unidos que nunca, cuando en verdad todos y cada uno de los que se hacen llamar dirigentes quieren todos el poder para su fines personales y desde ahí, ya sabemos que van a realizar; es decir hacer y deshacer y entregar la soberanía del País.
“En definitiva, Malaver, yo en verdad no me imagino cómo demonio van a armar ese rompecabezas que tiene la oposición venezolana”, remató Cachamay, tajantemente.
