El periodista Pedro Cuartilla, salió a la calle e iba pensando: “Esto me parece un día “calichoso”, pues por lo que leo y veo, la oposición se empeña en estar dividida, en buscar un líder que no tiene y de paso pensando en salidas no constitucionales; mientras que los chavistas andan siempre unidos, pase lo que pase, siguen fieles a un proyecto que le garantiza la vida, la Patria y la soberanía”.
El reportero, en vista de eso, tomó asiento en un banco de la plaza Bolívar de La Asunción, observó el ambiente que lo rodeaba, sacó un cigarrillo de una caja que cargaba en el bolsillo, lo prendió e inhaló y en eso fue que alguien de repente le puso la mano en el hombre y sin hacer pausa, dijo: “Te andaba buscando y al fin te consigo”. Cuartilla, guardó silencio y luego preguntó: ¿Y para qué soy bueno?
- Para bastante, respondió el recién llegado, pues sucede que yo soy de la oposición y muy próximo a varios líderes de esta tolda, y quiero contarle ciertas cosas, y me importa si me cree o no, pero quiero desahogarme; aunque no sé si esto es noticia.
El periodista, no se inquietó mucho, sin embargo, la pregunta no se hizo esperar: ¿Qué es lo que quieres decirme?
“Bueno, ocurre que la gente de la oposición, sabe de todas las cosas buenas que está haciendo el gobierno, pero no lo van a reconocer nunca, eso es un juramento, escríbalo”.
- Pero eso es un secreto a voces, o sea es un caliche, dijo el periodista.
“Si usted lo dice, amigo, será así, pero lo importante es que se escriba que esa gente por donde coja está derrotada, pues no pueden desmontar los grandes logros del proceso revolucionario, y lo más que pueden hacer ahorita es desaparecer todos los alimentos para presionar que el pueblo se levante, pero éste no va a caer en esa trampa, y ellos lo saben, como conocen también que por más guerra económica que hagan no van a llegar a ninguna parte, porque al final con las medidas que está tomando el gobierno, van a fracasar, como siempre lo han hecho”
El hombre dijo eso y por donde vino se fue, dejando a Pedro Cuartilla pensativo.
