El sempiterno secretario de la degenerada AD goza un puyero cayéndole a palos al Gobierno Nacional, como el que quiere y no quiere la cosa, pero por las redes se distrajo, lanzando toma lo tuyo, gobierno maluco mal nacido y, él como buen político y abogado del diablo lanzó dardos
envenenados con una puntería que le vienen desde los tiempos de la guanábana en que AD o, Copey estaban en el poder.
Que si eso da asco hablar de bolívares fuertes cuando él mismo no tiene sostén de qué aguantarse y ningún país del mundo se atreve a tenerlos y, ¿a tenerlos para qué -se pregunta con resabio el mismo Ramos Allup? Con una altanería que no la brinca ni un venado por muy
pequeño que sea y, es que el secretario de los difuntos adecos goza agarrando ese trompo en la uña y, a su edad y ocupación qué más le queda que brincar la cuerda de los recuerdos. ¿Qué tiempos aquéllos Ramos Allup en que el bolívar si valía con el barril de petróleo a siete dólares como máximo y las regalías a un bolívar que sí era fuerte.¡Vaya adeco mentiroso!
Si usted agarra un bolívar fuerte y lo tira al aire no cae ni cara ni sello por qué se esfuma, se lo lleva el viento por perder su peso específico, ve que así si entiende la gente las palabras sabias de un Ramos Allup picado de culebra y con la fiebre de crítico irreverente que ausculta hasta los latidos de un bolívar muerto de peso y, a ése quién le beberá su guarapo si es que alguna vez lo brindan en el velorio de sus tormentos en decadencia.
El gobierno cree -escribió, Ramos Allup- que con frases rimbombantes hace realidad cuando bautizaron el bolívar fuerte y es basura, y no toda basura.
No lo han de creer, pero según Ramos Allup, afirma que un billete de 100 Bs vale más el papel donde está impreso que el valor de cambio de moneda convertido en basura, pareciera mal de los adecos hablar siempre de basura y, sin pena alguna destaca que nuestro bolívar fuerte es un miserable y quizás un paria pensamos, por que según él ningún país lo acepta como cambio y los colombianos menos.
Y, Ramos Allup es tan sagaz que sin mirar atrás afirma que, la Venezuela feliz, próspera, segura y productiva no existe sino en medios del régimen y en voz mercenaria comunicadores oficialistas, y eso fue lo que exclamó en la red social sin verse en el espejo de su gurimbeo.
Acusar a analistas financieros como responsables depreciación bolívar-basura es como culpar de una enfermedad a médico que la diagnostica, subrayó el terrible, Ramos Allup con una emotividad financiera que le parte el alma a cualquiera que no sea analista y se la eche de caprichoso.
Todo eso junto lo evacuó, Ramos Allup, en un momento de confusión que lo tiene en estado lastimoso de depreciación y como tal juega a la política con una exactitud de milímetros que no deja huellas, aunque parece ser que se copió de una tal Vanessa que es revolucionaria.
Ramos Allup, no come callado, eso le indigesta y más bien prefiere, pulsar las redes que le den el poder de criticar a cómo sea y, sino no vale y, más cuando la oposición anda tras de un Chúo Torrealba que da lástima y tiene más lagunas que el candidato Capriles.