A propósito del develado plan de Golpe de Estado organizado por los miserables y detestables grupos opositores al gobierno revolucionario, un personaje carnavalesco de la política venezolana se disfrazó de Rey Momo y de inmediato se burló de esa noticia y quizás pensando con el tercer ojo de la indefinición, se preguntaba si era un tucano o una tucana. Vaya estupidez de circo, tobogán y franelas mojadas. Y pensar que ese mismo personaje habla de los “enchufados” cuando por razones de moral y sanidad pública él no debería mencionar esa palabra porque inmediatamente queda electrocutado.
Mientras el resto de los miembros de la MUD y demás especímenes de la fauna opositora guardan el silencio de los sepulcros, desde el imperio también desestimaron la noticia sobre la develación del Golpe catalogando las acusaciones de nuestro gobierno como ridículas. A pesar de todas las evidencias, de todo el entramado descubierto y la red organizada para tal ofensiva criminal, el gobierno de los Estados Unidos prefiere asumir una conducta canallesca que deja ver claramente su exponencial político de terrorismo contra los gobiernos democráticos del mundo. De la misma manera, casi al unísono actúa la totalidad de la oposición, que a sabiendas que está comprometida hasta los tuétanos con la planificación y organización de esa macabra aventura golpista, niegan rabiosamente tal participación. Pero las evidencias están allí y pretender escurrir el bulto es una muestra más de lo cobarde e irresponsables que son algunos miembros de la oposición venezolana.
Una semana antes que se develara el plan golpista, una célula cancerígena de la extrema derecha nacional, hablaba de la “transición” e inclusive con gabinete incluido, con sus decretos de muerte y persecución. Si bien es cierto que los poderes imperiales les achicharraron hasta las neuronas a los dirigentes opositores, a nuestro gobierno revolucionario nunca le lograran torcer el cuello porque estamos unidos más que nunca a un solo cuerpo ideológico y a un solo proyecto: el socialismo. Y por más odio que sientan los escuálidos contra el chavismo y contra nuestro camarada presidente Nicolás Maduro, mientras más saboteo económico por parte de los poderosos grupos, mientras mas guarimbas destructoras, la revolución se va cubriendo de fortaleza espiritual y de paso bañada por las aguas cristalinas de la verdad y del apoyo de la gran mayoría de venezolanos y venezolanas que apuestan a seguir manteniendo los sueños de la verdadera libertad revolucionaria.
El golpe ha sido desarticulado en todas sus fases y los organismos de inteligencia y seguridad deben continuar el trabajo permanente para descubrir los planes perversos de esos políticos delincuentes y perseguirlos hasta en sus propias madrigueras. No hay que darle tregua ni siquiera en carnaval. Así se disfracen de rey momo, de pájaro guarandol o burriquita, siempre serán escuálidos guarimberos y políticos-delincuentes, que precisamente, utilizan la política para cometer todas sus fechorías.
Tal vez muchos se quedaron con el disfraz colgados en los ganchos de sus sueños maltrechos. Otro fracaso más, otra frustración más que los atormenta. En esta oportunidad El Rey Momo guarimbero se quedó con los crespos hechos y pensando que le iban a entregar las llaves de Miraflores lo que le cayó fue un tremendo balde de agua fría. Para que sean serios.
