Esa es la gran pregunta. Sucumbirán los militares golpistas, agazapados, ante los cantos de sirena de la burguesía y el imperialismo o la defensa del gobierno ha logrado disuadirlos.
Eso mismo estarán preguntándose los organismos de inteligencia que deben tener perfectamente ubicados a los oficiales de la FANB con el perfil de conspiradores de la derecha golpista. Es más fácil ahora en la V República clasificar la preferencia política de la oficialidad por razones obvias. Antes existía una larga tradición de lucha clandestina que obligaba a guardar medidas conspirativas estrictas. Así lo ameritaba la represión desmedida, la violación de los derechos humanos y la prohibición a los militares de ejercer el derecho al voto.
Hoy hasta los porteros de una dependencia militar saben cuál oficial es chavista o antichavista porque hay libertad. En las unidades de la FANB hay tantos de un lado o de otro como en cualquier departamento ministerial. Eso de que las FANB son disciplinadamente antiimperialistas, socialistas y profundamente chavistas es un deber ser para no decir una quimera. La institución armada está muy lejos de ser una excepción política de la realidad nacional.
La hidalguía militar siempre estuvo presente en los golpistas de la derecha o de la izquierda. Nada contrario se puede afirmar de un Castro León o de un Moncada Vidal y muchos menos de Ponte Rodríguez, Medina Silva, Molina Villegas o Vegas Castejón líderes de las insurrecciones militares de izquierda en la década del sesenta. Qué decir años antes de Hugo Trejo o últimamente de los insurrectos del 4 de febrero y del 27 de noviembre. Pero los conjurados pro imperialistas de ahora son militares de pacotilla que se venden por una visa norteamericana y unos cuantos dólares. Esos solamente se atreven a conspirar escondidos debajo de las faldas de la poderosa maquinaria infernal norteamericana y de su vasalla oposición traidora a la patria. Por eso no tienen moral ni liderazgo para comandar las tropas de Chávez contra sus herederos. No obstante no se pueden subestimar a sus mentores del Norte, tras bambalinas, manipulando a sus títeres.
Habrá militares patriotas conspirando? Tiene que haberlos porque en Venezuela existe, como en otras partes, una izquierda no electoral inconforme con el gobierno reformista y socialdemócrata de Maduro. Esa es harina de otro costal. Uno se pregunta estarán esos revolucionarios haciendo el papel de tontos útiles abriéndoles las puertas al fascismo? O por el contrario será un chantaje político apoyar al gobierno de Maduro por temor a no caer en manos de la otra derecha? Amanecerá y veremos. Yo me reservo mi opinión al respecto.
Por ahora hay que poner énfasis en la condena absoluta a un golpe de estado imperialista pero también a la desviación derechista del PSUV y del Gobierno que están en concordancia con los intereses de la burguesía importadora y del capitalismo. El camino no puede ser otro que el de las transformaciones estructurales hacia la construcción del socialismo. Ya sabemos, por los hechos cumplidos, que el gobierno de Maduro renunció a ese camino revolucionario y adoptó otra opción, la del capitalismo. Será lo correcto o complicidad identificarse, en una alianza táctica, con un gobierno que no va más allá de la democracia burguesa porque una parte de ésta, aliada con el imperialismo, conspira para derrocarlo. En esta coyuntura para algunos, una alianza crítica con Maduro pareciera ser lo más adecuado sin renunciar a la verdad y a las orientaciones revolucionarias.
NI GOLPE DE ESTADO IMPERIALISTA NI REFORMISMO: REVOLUCIÓN!!!