Los venezolanos debemos mantener nuestras conciencias y visión revolucionarias muy claras, altamente definidas, porque es de esa manera que podemos rechazar cualquier intento por descalificar y eliminar la Revolución Bolivariana y de otro lado, proceder a profundizar este interesante proceso político.
Por eso mismo, no podemos permanecer a la espera de nada por parte de quienes se oponen a la revolución. Por el contrario, demos siempre un paso adelante para así evitar los daños que quieran intentar hacernos.
No esperemos que quienes nos agreden vayan a cambiar.
Quienes se nos oponen se mantendrán igual, rechazando lo que construimos por la sencilla razón de que el modelo de sociedad que estamos construyendo nunca, jamás se adaptará al modelo capitalista y de enriquecimiento permanente en el que ellos viven desde que tienen uso de razón. No olvidemos que la rapacidad se impuso luego de fallecer Simón Bolívar. Sobre lo ocurrido luego de su desaparición, el fallecido historiador colombiano, poeta y bolivariano comprometido, Juvenal Herrera Torres, en su ensayo La bacanal de las fieras, escribió:
¡Qué tragedia la de Colombia!
La muerte del Libertador provocó la bacanal de las fieras que pusieron en la Presidencia al asesino Obando (José María). En su demencial odio a Bolívar, las fieras repudiaron el nombre de Colombia. Siempre fueron enemigas de la patria de la que odiaban su nombre que le había sido dado por el Libertador, y le impusieron al país el de la Nueva Granada, que fue el que había impuesto el rey de España a su colonia en nuestro territorio. Con Obando a la cabeza del santanderismo en el poder empieza una tormentosa pesadilla cuya sangre nos sigue ahogando hasta hoy”.
En su ensayo el historiador fustiga a las oligarquías de su país y Venezuela y muestra así cómo el poder oligárquico estadounidense también odiaba a todo lo que significara Simón Bolívar.
Herrera Torres escribe así que “¡Qué extraordinaria semejanza hay entre los escritos infames de Santander contra Bolívar y los de los funcionarios de Washington! Ya hemos visto como unos y otros tenían una unidad de propósitos que llevaron a la muerte de Bolívar y Colombia. En cambio, Santander era objeto de halagos y zalemas por parte del gobierno de los Estados Unidos, lo que trae a la memoria aquella sabia frase de Sainte Beuve (escritor y crítico literario francés): ¡Dime quién te admira y te diré quién eres!
Como se aprecia, lo que ocurre hoy día son las mismas intenciones desarrolladas contra el Libertador Simón Bolívar pero con un ropaje distinto, hay un poco mas de sofisticación que en el pasado y esto es lo que nos permite decir que van a insistir porque lo que hay es odio en las clases oligarcas del norte y del sur y por eso vemos hacia donde huyen los fascistas cuando no pueden quebrar las voluntades de un pueblo que viene haciendo su revolución.
Tampoco hay que preguntarse que quieren, porque todo está a la vista: los recursos naturales y minerales de Venezuela y los demás países de Suramérica y eso deben entenderlo los habitantes de este continente. Por algo están asentados en nuestras latinoamericanas tierras un alto número de bases militares de Estados Unidos, lo que no puede ser ignorado.
Nada tienen que hacer en nuestra Latinoamérica y el Caribe, no hablamos el mismo idioma ni tenemos las mismas cultura, pero ahí están.
Lee el siguiente blog: wwwpertinentes.blogspot.com (Premio Aníbal Nazoa/2010) Mención Opinión)