Ante lo que ya parece una realidad inminente la casi totalidad de la derecha y aquello etéreo que llaman sociedad civil , en la que destaca la cúpula de la Iglesia católica, calla, no dice ni siquiera " esta boca es mía",.
Esa actitud alejada de todo sentimiento nacionalista y patriótico lo que viene es a confirmar que la fama ganada por estos "dignos" representantes de la fe mayoritaria de los venezolanos, no ha sido producto de elucubraciones de mentes calenturientas, de comunistas ateos que odian la sotana y lo que ella representa, sino la consecuencia de un comportamiento permanente desde que el pueblo decidió seguir un líder de verdad y darle la espalda a los falsos profetas que se escudan tras su supuesta representatividad evangélica para engañar y a través de ella acceder a privilegios, que con la llegada de la Revolución vieron disminuidos y tuvieron que acostumbrarse a comprobar cómo las prebendas que durante la cuarta recibieron por callar complacientemente, ante los desmanes más aberrantes, se le alejaban.
Es por ello que callan, ahora cuando está en juego la independencia de la Patria, es por ello por lo que, caso insólito, vemos monjas y curas en marchas que derivan en violencia, es por ello que vemos cómo la Universidad privada de la Iglesia la UCAB y a nivel del Táchira la UCAT, se ha convertido en un foco de violencia permanente y prácticamente en una base para las gurimbas, y vemos como cada cierto tiempo desde la cúpula se lanzan comunicados contra el gobierno que coinciden ´perfectamente con la prédica desestabilizadora de la oposición y en una versión repetitiva de mentiras, calumnias y afirmaciones que la misma realidad se ha encargado de desmentir.
Pareciera que los llamados prelados no ven las noticias de lo que ha sucedido a otros pueblos del mundo, invadidos por el imperio con trágicos y dolorosos resultados en pérdida de vidas de niños, ancianos, mujeres y la destrucción incluso de iglesias de todos los cultos.
No se han puesto a pensar que en un ataque masivo como el que hemos tenido que presenciar, contra Irak, Libia, Afganistán etc.. las bombas que el invasor lanza no van dirigidas solo para quienes son declaradamente antiimperialistas, aquí afectos al proceso, sino que matan parejo a quienes no tengan la suerte de poder protegerse y de alguna manera evitarlo, o porque el Dios misericordioso decide preservar la vida a algunos privilegiados.
Lamentablemente quien como este servidor, ha sido formado dentro de los principios cristianos y como bautizado, soy un miembro más de la comunidad católica, ante un ejemplo tan desconcertante como el que con mucha frecuencia recibimos de los jerarcas de nuestra iglesia, nos vemos obligados a reflexionar, no sobre nuestra militancia eclesial, sino sobre las personas que desde posiciones de dirigencia, has desvirtuado el mensaje de Cristo y de tantos mártires que murieron por no aceptar las pretensiones de otro imperio, el romano que como sabemos pretendió exterminar todo lo que oliera a cristianismo, así como hoy el más poderoso imperio sobre la tierra pretende a sangre y fuego apoderarse de todo el planeta.
Si en verdad estos supuestos líderes de la Iglesia, se esmeraran en cumplir su ministerio, a esta hora deberían estar convocando al pueblo católico a orar en las iglesia para que Dios nos proteja del inminente ataque bélico que las palabras del pretendido policía del mundo conllevan. y que como ha sucedido en otros países se han materializado en genocidios terribles.