Como bien lo expresara, en una reciente entrevista televisiva, la Legisladora Aurora Morales, Presidenta del Consejo Legislativo del Estado Bolivariano de Miranda (CLEBM): "Capriles está al desnudo", aludiendo a la práctica, que ya le es característica a quien funge de gobernador, como es la de evadir, de forma reiterada, sus responsabilidades, por lo demás, expresamente señaladas en la Carta Magna, en la Constitución Estadal y en otras Leyes de la República.
Para muchos ciudadanos esta práctica de desatención de sus responsabilidades por parte de Capriles es motivo de profunda preocupación y, necesariamente, se formulan preguntas para intentar explicarse las razones de tan anómala conducta.
Preguntas inquietantes
Obedecerá esta conducta a un problema de negligencia o de ineptitud para el cargo o será que el afán de querer ser Presidente lo mantiene tan perturbado que le imposibilita para asumir las funciones que deberían ser de su primera prioridad, a qué se debe que viaje tanto ocupando tiempo, en otros espacios, que debería dedicar a atender a los electores a los que les solicitó el voto para ser electo gobernador.
De este tenor son los interrogantes inquietantes que se formulan los mirandinos y que habrá que ir despejando en el tiempo por venir; no es cualquier cosa lo que está en juego, es la necesidad de darle respuestas efectivas a los ingentes problemas de la colectividad mirandina, a la chavista y no chavista, a los llamados ni ní, a los independientes, en fin, a todo el pueblo mirandino, que siente que sus condiciones de vida se deterioran sin que haya por parte de la gobernación el menor asomo de iniciativa para resolver los problemas que lo afectan.
Inseguridad acuciante
Las respuestas a las formulaciones con relación a la inexistente gestión del actual gobernador no se pueden abordar, por razones de espacio, en un solo artículo, pero si en una secuencia de ellos que, oportunamente, iremos publicando con la finalidad de evidenciar la realidad acuciante que envuelve a los habitantes de esta hermosa y diversa tierra mirandina.
Como un aserto a lo que llevamos dicho en torno a la ausencia de Capriles, hay que enfatizar lo que ya hemos asomado en Notas Paralelas anteriores en materia de inseguridad, sin duda, uno de los problemas más sentidos por nuestra población y en el que la ineficiencia de Capriles se ha hecho más patética.
Escurrir el bulto
Este patetismo de Capriles se hace notoriamente palpable cuando en sus declaraciones públicas declara, sin nada que avale tan temeraria aseveración, que "Venezuela es el país más violento de América Latina con un índice de impunidad que ronda el 90 %", queriendo desconocer lo que acontece en países como México, Honduras, Guatemala, Colombia, Brasil, etc., donde, lamentablemente, el flagelo de la violencia hace estragos sin parangón con nuestro país, muy a pesar del manejo torcidamente interesado que de esta realidad hacen las agencias noticiosas internacionales al servicio de intereses totalmente adversos al gobierno bolivariano, de cuyas insidiosas fuentes se nutre el inefable Capriles.
Para de esta forma, como es su costumbre, escurrir el bulto frente al hecho cierto de que Miranda, es la entidad más insegura del país, que cuenta con el negativo récord de tener el índice delictivo más elevado; en sus siete años de gestión hemos pasado del puesto 8, cuando Diosdado Cabello, al preocupante puesto 1, sin que se observe voluntad alguna para revertir tal tendencia; todo lo contrario, por su dejadez pareciera, más bien, que el propósito es no combatir el delito para que se agrave el problema y luego argüir que con Maduro se caotiza y se hace invivible el país. De insensatos está llena la dirigencia opositora y este que nos ocupa es uno de sus abanderados más aventajados en esos aviesos menesteres.
Datos incontrovertibles
Este señalamiento no es gratuito, se sostiene en datos concretos, incontrovertibles, como los señalados por el Legislador Miguel Mora, presidente de la Comisión de Seguridad del CLEBM, quien señaló, recientemente, que desde hace 2 años, se ha estado exigiendo la presentación de un Plan de Seguridad y a la fecha sólo se han limitado a dar cifras inconexas de operativos y procedimientos.
Así mismo, Mora indicó que en el estado Miranda hay un déficit de policías de por lo menos 4.312 funcionarios, pues, de acuerdo a estándares internacionales, se requieren 4 policías por cada 1000 habitantes y estando la población mirandina por el orden de 3.144.918 habitantes, entonces, el requerimiento sería de 12.590 agentes de los cuales, por lo menos, la mitad, deberían ser estadales, pero, en Polimiranda solo hay 1.978, es decir, se tiene un déficit del 310%; la presente administración regional, a pesar de que recibe del Estado todos los recursos necesarios, lo que ha hecho es mermar el número de policías, que por lo demás permanecen acuartelados, ausentes de las calles y renuentes a coordinar con los planes de seguridad del Gobierno Nacional.
Destemplanza al desnudo
Esta situación fue el motivante para las protestas que se escenificaron en las calles mirandinas, en días pasados, exigiéndoles al gobernador políticas públicas en materia de seguridad, que dejara de viajar y de conspirar y que se ocupara de lo que realmente le compete. Su respuesta, como siempre, fue destemplada, convocar un CEPLACOP, a destiempo, con una agenda que en nada se corresponde con las necesidades reales de los mirandinos, particularmente, en el ámbito de la inseguridad.
Ante ello el CLEBM, acompañado por 16 Alcaldes y Presidentes de Cámaras Municipales, lo emplazó a presentar en un plazo de 15 días un Plan Integral de Seguridad que haga frente a la crisis que se vive en la entidad en esta sensible materia; en este sentido el director de Polimiranda, Eliseo Guzmán, será interpelado el próximo 7 de abril por el Parlamento Regional.
Sin dudas, fue asertiva la Legisladora Morales cuando acuñó la frase con la que se desnuda a Capriles por no cumplir con sus obligaciones.