Las últimas entregas que la redes le han mostrado a los venezolanos no dejan duda, sino que vienen a demostrar que quienes pretenden gobernar este país, no son otra cosa que una caterva de putrefacción moral, de lo cual hay múltiples pruebas documentales conocidas, desde la famosa acta policial que narra cómo fue encontrado quien pretendió ser elegido presidente, pasando por los epítetos con los que las conversaciones entre los dos monstruos de la política presos en Ramo Verde, adornan a líderes de Primero Justicia, los rumores de infidelidades de la cónyuge de uno de ellos, en la playas de Curazao, apenas encanado su marido, y el más reciente en el cual uno de los monstruos, para desgracia, electo alcalde y su mujer quien actúa como alcaldesa de San Cristóbal, le prueba con pelos y señales de cómo se enteró de la infidelidad con el payaso Chataing y ella le confiesa al concluir el video con un "de bola que te engañé".
Dios libre a este país, de héroes y heroínas de hombres y mujeres que tienen una historia gloriosa de entrega por su patria, de caer en manos de tal escoria, ya la capital de nuestra Patria Chica, está en manos de una de ellas, mejor de dos de ellos marido y mujer, un estado tan importante como Miranda, en manos de otro, la capital del estado más rico del país en manos de una que está hundida en un charco de corrupción y mala gestión y de quienes a cuchillo limpio por figurar, no saldría uno solo si se realizara una combinación de todos ellos, para que logre por mandato popular dirigir los destinos de este pueblo.
Es decir en realidad no son dos alternativas las que se enfrentan por el control del poder, ni siquiera dos modelos, porque el de ellos no llega ni a eso, es la moral contra la inmoralidad, la verdad contra la mentira, los valores contra los anti valores, la paz contra la guerra, el amor verdadero contra relaciones indecorosas de gente sin una ápice de fuerza interior para resistirse a tentaciones como las que se desprenden del video de los dos esposos quienes por desgracia se apoderaron de la querida capital de nuestro estado, el cual los dibuja como lo que en realidad son, dos seres sin escrúpulos, que para nada serían capaces de resistir una tentación para meterle la mano al dinero del presupuesto.
Son dos personajes como muchos de quienes ya conocemos por sus andanzas y que pertenecen a la derecha, descalificados para tener la altísima responsabilidad de gobernar un colectivo de seres humanos, son seres que para lo que pueden servir no es para otra cosa que ser malos ejemplos para las generaciones de niños y jóvenes que necesitan en el mundo de hoy, lleno de contradicciones, buenos ejemplos, personas a las que se puedan emular por sus ejecutorias, por su discurso y por una conducta pulcra, que respete su familia y a la extensión de ella que no es otra que la gente que algún día confió en ellos y les dio a través del voto el poder que hoy ostentan.
Pero de esa gente se puede esperar de todo, con ellos vino el paquete completo, amoralidad, indignidad y caradurismo, para ni siquiera inmutarse ante evidencias irrefutables, otra clase de seres que tuviese al menos un poco de dignidad, estuviese largándose bien lejos y callar, para ver si el olvido de sus aberrantes actos llega pronto a las mentes de quienes en ellos confiaron y quizá engañados o impulsados por el odio a todo lo que huela a revolución, les otorgaron el poder en mala hora.-
Pero bueno, si de algo debemos sentirnos satisfechos es que esa gente es como los escorpiones, muere por el propio veneno de su ponzoña, como ha venido sucediendo en los últimos días y al suceder estos eventos, que no dibujan de manera clarísima la carroña de que están hechos, surge la posibilidad de que mucha gente abra los ojos y quizá en el futuro actúe con mayor inteligencia y no tire su voto al estercolero en el que se mueven estos personajes que parecen de novela truculenta de vicios, traiciones, infidelidades, intereses obscuros y malsanos.
