Debemos reconocerlo, el título es sugestivo cuando estamos proponiendo que cada vez que la Revolución Bolivariana va a elecciones las conspiraciones se activan según, a nuestro entender, sobre ideas fijas. Pero las conspiraciones en Venezuela son "pan diario" desde cuando caminaba por las calzadas bogotanas don Simón Bolívar, El Libertador. Conocemos las conspiraciones contra don Rómulo Betancourt, contra Rafael Caldera Rodríguez, aquella que denunciara el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías antes del 92 y las actuales conspiraciones en el marco del "golpe continuado" según Jorge Rodríguez. Ello no significa que Nicolás Maduro Moros se haya salvado de tan particular escenario ni que no se encuentre en el centro del huracán golpista.
Conspirar debe ser sabroso para que haya tanta gente conspirando, es decir, perdiendo sus tiempos, bien en el marco de un perfil sicológico particular y personal, bien porque sus educadas sapiencias los llevan a oponerse a la modernidad y a la post-modernidad, son en última instancia, anti-hegelianos. Estamos seguros que los actuales conspiradores, nos referimos a aquellos que viene cursando el doctorado en golpismo, aquellos que comenzaron a preparar el golpe de estado contra la Revolución Bolivariana desde antes de aquel diciembre triunfante por su significado revolucionario, no han, seriamente, estudiado el manual (cualesquiera de ellos) de la "Técnica del Golpe de Estado" como, al tiempo, pareciera que tampoco han leído sobre los paradigmas aconsejados que se contienen en el texto sobre la "Guerra Política" y sus diferentes clasificaciones y etapas correspondientes. Esto lo expresamos porque los eslogan a los cuales recurren como justificativos para el golpe de estado son los mismos y repetitivos con un poco más, un poco menos, de condimentos en especias ideológicas en sus contenidos cuales en estos momentos de crisis objetiva ya rayan en el aburrimiento y el hastío. Claro ello no significa que las debilidades sicológicas por las cuales en las actuales circunstancias está atravesando la Revolución Bolivariana no dejan de tener importancia y de afectar a los débiles de corazón revolucionario y supuestamente chavista sin importar si son y pertenecen al Poder Popular, bien si son burócratas muy bien acomodados (ya se escucha que tienen aviones privados preparados para tomar cafeces y comer cachitos en alguna cafetería del norte de Miami).
Las conspiraciones contra Hugo Rafael Chávez Frías comenzaron desde su mismo momento por aquellos años de principios de los 80. En el marco de la praxis política ya en ejercicio de su Presidencia, su entorno más cercano comenzó a deleitarse con las mieles del Poder desde el mismo momento que se juramento como Presidente cuando Chávez Frías le salió respondón al status quo capitalista. En nuestro criterio, el Comandante cometió algunos errores de aprendiz lo cual es de toda lógica porque sí analizamos con cierto criterio de objetividad su perfil político es cuasi imposible sobre la base de su trayectoria personal no considerar que le faltaba algo de botiquín. Quizás ello se pudo percibir en aquel mes previo al "11 de Abril" cuando se podía captar una excesiva prudencia en la toma de decisiones ejecutivas que demostraron para aquel status quo unas muestras de debilidad. Pensar que a su regreso, independiente del crucifijo, no estuviera pensando que volverían a tratar de "tumbarlo", sería conceder que de aquel intento de golpe de estado previo no habría aprendido nada en sus reflexiones en soledad. Quizás José Vicente Rangel Vale nos pudiera ilustrar pero hay que concederle aquello denominado como "Secretos de Estado".
No había Chávez Frías terminado de sentarse en el Ejecutivo cuando ya tenía en puertas el denominado como "Golpe petrolero" que no ha sido extensamente expuesto para el conocimiento profundo de los historiadores. En nuestros cortos estudios sobre temas sobre la permanencia de un gobierno en el Poder, excepto en tiempos de guerra, debemos reconocer con diáfana claridad y objetividad de estudioso de la Historia de Golpes de Estado que desconocemos que a un gobierno constituido, legal y/o como dictadura, le hayan "tirado" dos golpes de estado, prácticamente, uno detrás del otro "sin que quedara nada por dentro". Como, al tiempo, no nos recordamos y/o desconocemos sí a un gobierno después de aquellos escenarios arriba expuestos, prácticamente, lo han mantenido, permanentemente, "contra la pared" obligándole a "perder sus tiempos ejecutivos y mucha platica" para el manteniendo de una vigilancia, en el marco de la seguridad del Estado, contra toda lógica democrática, tratando de controlar a los sectores internos y externos que están, repetimos, están montados en tumbar al Gobierno de Chávez Frías y de Maduro Moros.
Pero mientras que en los intentos de "golpes de estado" que se trataron de expresar durante la Cuarta República fueron dirigidos contra los gobernantes, en el caso actual esos intentos de "golpe continuado" están dirigidos, en última instancia, contra la propia Constitución de la República Bolivariana de Venezuela como base super-estructural de los cambios profundos propuestos e impulsados por Hugo Rafael Chávez Frías. Pero también hay una curiosidad muy importante cuando nos sentamos a analizar la argumentación de los golpistas tanto internos como desde el exterior a la geografía histórica de Venezuela. Nos explicamos.
Debemos marcas las diferencias entre dar un golpe de estado contra el Presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, en estos momentos concretos, Nicolás Maduro Moros, y otra, profundamente diferente, es dar un golpe de estado contra la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Mientras que el golpe de estado contra Maduro Moros es el tradicional-histórico de los manuales en Venezuela, el otro modelo está dirigido contra la propia Constitución cual, en el marco de su propia expresión política, se pudiera desarrollar y evolucionar en su praxis "legalmente" si y solo sí los golpista alcanzan una mayoría significativa en el Poder Legislativo venezolano.
Ahora bien, podríamos con la venia de ustedes respetados lectores proponernos una inquietud de toda lógica. ¿Estamos en una sociedad socialista? ¿Nos encontramos inmersos en la estructura y en la super-estructura de un estado socialista? Dos preguntas claves que nos permiten objetivar dónde nos encontramos en las actuales realidades de este proceso de cambios profundos y responder, al tiempo, qué significan eso de "cambios profundos" en la Estructura del Estado venezolano.
Sí Venezuela aún no está inmersa en lo que podríamos denominar como "Estado socialista", entonces, nos preguntamos: ¿cuál es la permanente e insistente intención de los golpistas en tumbar al gobierno de Maduro Moros, es decir, cuál es el objetivo fundamental y, además, cuál es la intención de mantener una matriz de opinión profundamente enraizada, actualmente, en la siquis colectiva de la sociedad venezolana de que la oposición ganará la mayoría parlamentaria en las próximas elecciones legislativas del 6-D? No nos engañemos.
La actual etapa del "golpe continuado" se encuentra inmersa en el tema tanto económico-comercial como financiero. Las argumentaciones de los factores de producción privados tienen y mantienen el mismo y exacto discurso y frente a ese discurso el aparato ideológico de la Revolución lo que hace y mantiene es una repetitiva y cansona matriz de opinión que no los convence ni a ellos mismo pero "hay platica para eso". Solo, a título de ejemplo y guía personal, entren en twitter y percibirán, inmediatamente, que los ejecutores y propagadores ideológicos de la Revolución Bolivariana repiten a cada rato y todos los días los mismos mensajes supuestamente revolucionarios y de denuncias con lo cual captamos y aprendemos que bien que no trabajan investigando, bien son flojos, bien no tienen un conductor ideológico que los guíe, a esos expertos twitteros, para poder contrarrestar la sarta de estupideces que se pueden leer por esa misma vía referida cuales son provenientes de nuestras derechas y aquellas extrañas a nuestra venezolanidad y criollismo telúrico. Es decir actúan en ambas aceras como el teléfono, por impulsos. Es decir, sí cada vez que nombramos a Maduro Moros lo estuviéramos encomendando, cristiana y católicamente, para que se ganara el Cielo (con mayúscula, por si acaso algún mal entendido), en estos momentos patrios debería ya tener asegurado un puesto muy cercano y/o al lado del propio Trono del Señor. Si por pura casualidad ustedes desconocen y no entienden a qué nos estamos refiriendo sencillamente vayan y pregúntenle a un teólogo el significado en texto para que se los explique con extremada claridad teologal y humana.
Así no solo no se ganan de calle las elecciones legislativas sino que no se defiende el "legado del Comandante Chávez".
Analicemos. Estamos en las puertas de las próximas elecciones legislativas del 6-D y ya conocemos que un tribunal de Nueva York y otro de Miami han tomado decisiones judiciales señalando a patriotas venezolanos. Estas decisiones están respaldadas por diferentes periódicos demostrablemente de derechas en cualquier idioma de su publicación diaria. Otro ejemplo cual mencionara José Vicente Rangel Vale en su programa dominical por Televen: "José Vicente hoy" cuando le comentó a su entrevistado sobre el aquelarre de ex-jarrones-chinos reunidos en Bogotá donde emitieron un comunicado contra la Revolución Bolivariana porque ese es el objetivo fundamental: tumbar, es decir, acabar con la Revolución Bolivariana y no nos llamemos a cuentos chinos menos cuentos rusos y mucho menos cuentos inducidos por los yanquis. Ante esta realidad los golpistas tienen siempre presente y están profundamente conscientes de la hermandad en permanente evolución perfectible de la Revolución Bolivariana con la Revolución Cubana y es por ello que el objetivo fundamental es desarrollar un escenario de "Crisis y Caos" cuando expresan repetitivamente que ganarán las elecciones legislativas del 6-D.
Pero se presentan varios escenarios para el día 7 de diciembre, es decir, "El Día Después". En primer lugar, supongamos que ganan la mayoría parlamentaria. En nuestra opinión, los escenarios que se presentaron durante el desarrollo corto del "Golpe del 11 de Abril" parecerán una película de Walt Disney. En segundo lugar, que los golpistas no ganen la mayoría, entonces los escenarios impulsados por Henrique Capriles Radonski y Leopoldo López serán parecidos a esas películas triunfalista de Hollywood donde un bojote de SEAL´s actuarán, cual video-juego, donde se llevarán por delante a media humanidad venezolana y migrantes viviendo en Venezuela titulándolos como, supuestamente, "terrorista" según órdenes ejecutivas desde el "centro de control" y desde donde enviarán a sus huestes militantes a protestar, seguramente, con toda la violencia necesaria para imponer la matriz de opinión del fraude y a favor de una política humanista y por los Derechos Humanos de los no-afectados (sic).
Debemos estar conscientes que nunca jamás aceptarán la transparencia de las elecciones ni sus resultados aún y cuando no alcancen la tan aspirada mayoría parlamentaria.
En tercer lugar, que la Revolución Bolivariana logre alcanzar el triunfo y la mayoría necesaria y, evidentemente, obligante para la continuación en perfectibilidad del proceso revolucionario bolivariano-chavista y socialista cual es necesariamente lógico en el marco del profundo concepto significado como "Revolución" lo cual significa que, entonces, debemos prepararnos a confrontar las contradicciones, la lucha de clases y la dialéctica revolucionaria porque "ahí vienen los rusos", como se solía decir durante la "Guerra Fría" pero en este caso serán "los socios y aliados" de los propios yanquis bajo el paradigma de la tesis de la "salvación humanista y por la defensa de los Derechos Humanos de toda la sociedad viviente en Venezuela".
Dejemos las contradicciones internas y los personalismos y "pongámonos los pantalones", como solían decir nuestros antepasados para que continúe la Revolución Bolivariana y Chavista.
UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.
