Como en el país las cosas andan revueltas y el fiscal Nieves se fue
rapidito a poner la torta en CNN, una vez llegado a EEUU que, sin
ambages mediáticos se fue de bruces y se contradijo de la peor manera
que pudo hacerlo frente a las cámaras de ese canal, sin una pizca de
vergüenza ni de moral pública como fiscal que fue del MP que, más
parece que actuara y declarara la Tintori como sólo ella sabe hacerlo
en favor de su esposo, no sería odioso ni lastimoso y, solamente nos
restaría decir que si ese fulano aclamado por la oposición venezolana
como un vendido obligado sin oportunidad de demostrar lo contrario en
el juicio a Leopoldo: es un líder de las causas injustas, no causa
estupor seguir siendo de la oposición y como tal hay que solicitar que
López esté en la calle.
Si la cantidad de dólares que, según se dice que fueron ofrecidos y
cobrados por el ex fiscal Nieves a sectores de ultraderecha de gente
que apoya a Leopoldo que, como basamento legal aducen, para que el
líder de Voluntad Popular, sea liberado sin atadura ninguna de
revoltoso e insidioso que no tuvo nada que ver lo que pasó frente al
MP que, según Nieves no pasó jamás y fue más bien un acto de saludo y
respeto a la bandera nacional sin modestia de ninguna clase que, haya
llevado a, Leopoldo López, envolverse de sedicioso envalentonado que a
la larga dejó un estrago mortal a la población venezolana con su
cantidad de muertos y heridos, además de hechos vandálicos y
destructivos que mantuvo al país en alarma permanente de desacato e
implicación de descontento que hiciera posible un desconocimiento
total del gobierno de Maduro y, que quedó demostrado en el juicio que
se llevó a cabo en contra del ahora enjuiciado.
Pero, imaginemos que todo lo que dice Nieves es verdad que, Leopoldo
López, es un santo que hay que encederle velas y velones a ver si
resucita a los que cayeron muertos por esos días sin su culpa que él
ni idea tenía que eso estaba sucediendo, por lo que hay que darle
calle de inmediato a ver si nos salva de los males que estamos
padeciendo y, como líder de la ligereza impoluta nos pone a valer
según su destino de padre y señor de las buenas intenciones y, que el
pan nuestro que sale de sus labios cada día nos dé la esperanza sin fe
de creer que su voluntad popular es el eje político que jira por
nuetra libertad de tenerlo por un lado embutido de fortaleza y
condición sine qua non de ser el noble y generoso defensor de los
derechos humanos de acá y, a Nieves como su protector romántico, tal
cual, el fulgor de su dimensión como fiscal que se tragó frente a él
las verdes y las maduras sin vomitar su posible acatamiento a ojos
cerrados como ahora trata de demostrar bien lejos del país.
Es voluntad nada popular que tanto, Leopoldo López, como el ex fiscal
Nieves deben ser cartas a considerar a futuro con potencialidad
increíble y, que el uno sin el otro no son dañinos y que, para que
haya una buena acción se hace imprescindible una reacción bien
acomodada que les dé a ambos la paz interior que, tanto necesitan en
la oposición venezolana como a la turba reaccionaria del exterior del
reacomodo que están a la caza de esos buenos actores y de sus hechos
esclarecedores sin lastimar las buenas intenciones que se filtran por
dólares sin paralelo.