!Qué buena vaina! Ya no se puede escribir lo que se piensa, porque a la vuelta de la esquina un “Jaison”, el de la película “Sé lo que hicieron el verano pasado”, con una sierra en la mano aparece amenazante, dispuesto a quitarte del medio si te refieres a lo que no le gusta oír o leer. Eso sucede si, el articulo que se envía a Aporrea no le cae bien al lector, que tiene su otro punto de vista.
Entonces, comienzan a llegar Emails de diferentes tonalidades, unos muestran su desacuerdo y nada más; otros aclaran dudas, y se le agradece; alguno, envía algún sarcasmo o alguien mas te envía un reconocimiento por el articulo; sin embargo, existe un lector, el peligroso, el disociado, el que obsesivamente tiene un esquema mental formado, posiblemente por el hecho, de estar acostumbrado a leer un solo periódico, del cual toma las imágenes que le conviene para colocar su comentario particular en el facebook, que normalmente gira en torno a “La peste chavista” que enfatiza de tal manera, con una rabia descarada y obsesiva que calificaría para optar por el Diván del Alcalde de Caracas, médico psiquiatra Jorge Rodríguez.
Esto viene al caso, porque en estos días por expresar mi opinión en un artículo cuyo titulo es: “Por lo visto, el gobierno no le gana a Lorenzo” recibí varios correos, pero el que rompió la nota fue uno, me reservo el nombre del amenazador del cual, por cierto, ya he visto otras notas de reclamo en su contra. En efecto, el amenazador, a través de un escrito, haciendo referencia a la peste chavista, dejaba sobreentendido la amenaza de muerte hacia mi persona. Por cierto, quedó en venir a buscarme una vez se hicieran del poder con el que sueñan. La amenaza en cuestión, la complementó con unas imágenes de militares, las mismas que vi, en una oportunidad, de los que se han ido a Miami a formar grupos paramilitares para tumbar el gobierno.
Debo decir que: “A partir de allí comencé a temblar, mi boca comenzó a secarse, a cada rato tomaba agua. Cada carro que pasaba por mi casa, me obligaba a asomarme por la ventana a ver si, se paraban en la puerta. Empecé a mirar los rincones de la casa a ver si surgía algo así como un ninja, o un Rambo, pues estaba asustado. Estoy escribiendo esto, pero estoy pendiente de la puerta, no vaya a aparecer el amenazador y me de “matica e’ café”.
“Pero, recordé que el dijo, que al perder o caer la peste chavista, muchos iban a estar cazándonos, para eliminarnos. Esto me hizo recapacitar y pensé que aun falta tiempo para eso; porque creo que el gobierno no pierde las parlamentarias, el 6D; ni creo que el amenazador tenga edad para cuando acabe el chavismo (Para entonces podría estar “mascando el agua”) de andar buscando a nadie para matarlo; lo que si puede andar buscando, y ya, es Alpram para calmar su ansiedad”
Al fin, como uno sabe que el mundo está lleno de bocazas, normalmente, quien amenaza, tiene su cobarde por dentro.