Asumo, que no debe ser fácil saltar una talanquera cuando falta poco tiempo para las elecciones legislativas, pero sin embargo, ya las informaciones nacionales destacan que lo están haciendo y eso no está fuera de tiempo, si se piensa bien. De hecho, se puede saltar la talanquera, hasta en el momento íntimo en que el votante se planta frente al tarjetón, tiempo crucial en el cual debe reflexionar, brevemente, las opciones que tiene, analizando conscientemente sobre cuál país desea: El que ofrecen los candidatos de la manito o el que ofrecen los candidatos del chavismo.
Después de analizar las propuestas, si lo que quiere el votante es saltar la talanquera desde la oposición hacia el Gran polo patriótico, estando frente al tarjetón, debe tener buena disposición. Dirige su mirada hacia el extremo superior izquierdo y, rápidamente, el salto de talanquera se concreta cuando pulsa o toca la imagen de los ojos del comandante Chávez. Además, como toda decisión implica un análisis, es recomendable que tenga razones personales que lo induzcan a realizar tal maroma. Por ejemplo, debe estar molesto con sus dirigentes, si le han impuesto candidatos externos en sus regiones. Debe considerar eso, como un irrespeto a los liderazgos que se forjan en las comunidades. En todo caso, es una decisión para pensarla bien, antes de presionar la selección en el tarjetón.
De todas maneras, todo el que quiere saltar talanqueras, debe pensar como los que ya han saltado, que se han cansado de ser dirigidos por quienes de manera invisible, toman decisiones y nadie los ve. Debe recordar que la talanquera, ya la han saltado, un diputado de Voluntad Popular, en Sucre; líderes juveniles de Primero Justicia, en Táchira; ¿Qué se debe esperar, para saltarla? Por cierto, hay muchas formas de saltarla, pero aconsejo no hacerlo como "Los Roberto" en su programa "Como pueden ver", porque lo hacen de una forma muy enteriza que podría acarrear riesgos a la columna vertebral.
Pero, no todo queda allí. Hay saltadores famosos. ¿Quién no recuerda a Ricardo Sánchez?, él la saltó y no le pasó nada. Al contrario, la vida le cambió desde entonces, ¡que hasta candidato a diputado es!, Sin embargo, cuando se trata de saltar la talanquera desde el chavismo a la oposición, tal como lo hizo Ismael García, la cosa es mas riesgosa, porque muchos afirman que cuando lo hizo, se empavó para toda la vida. Por cierto, hay quienes en algún momento saltaron, pero cuando se dieron cuenta que se estaban secando, volvieron al chavismo.
Así que, desde que suene el clarín del llamado a votar, el día 6D, hasta estar frente al tarjetón, el votante tiene la oportunidad de saltar la talanquera. Ella va a estar allí, esperándolo. Decídase, Venezuela lo agradecerá.
