¡Cacería!

I

La banda de Henry Ramos Allup está activa. Está detrás de todo lo que huela a chavismo. En ese sentido su bancada piensa investigar hasta la partida de nacimiento del presidente Nicolás Maduro, para certificar si es colombiano o venezolano. No alcanzan las comisiones para investigar tantos casos: la juramentación de Maduro está en la lista. El sector eléctrico, la Gran Misión Vivienda Venezuela, las demás misiones. Los magistrados del Tribunal Supremo. Los integrantes del CNE. A los organismos de seguridad. A las relaciones comerciales con China, Rusia, y los países del Alba y Mercosur. Van a investigar si la muerte de Hugo Chávez fue en Venezuela, o en Cuba. Están bajo la lupa del súper presidente de la AN, los investigadores que analizaron a los restos del Libertador. Revisarán si los presos por el caso Serra, el fiscal Anderson y Otaiza, están presos bajo sospecha de marramuncias de los jueces. S especula que llevarán al banquillo a Luis Miquilena para que denuncie todo lo malo de los primeros años de gobierno de Hugo Chávez. Piensan interrogar a Jorge Gordani en torno a los actos de corrupción en CADIVI. Tratarán de encontrar indicios en la libertad que Rafael Calera decretó para Chávez y algunos de sus compañeros. Analizaran a las empresas expropiadas, con el objetivo de regresarlas a sus antiguos dueños. Pasaran la lupa a los embajadores y cónsules venezolanos en todo el mundo. Someterán a experticias a Raimundo y a todo el mundo.

II

Apreciado lector, le pido que haga un mínimo esfuerzo mental para que vea el escenario sangriento y de persecución a los chavistas, si Ramos Alllup y su banda llegara a tomar el poder. Haga usted el esfuerzo. Yo no me atrevo. Me da pavor, nada más en pensarlo. Este fue el cambio que ofreció la derecha en las pasadas elecciones del 6D. Pero no lo anunciaron en la campaña. Tales intenciones las escondieron en lo más recóndito de sus vísceras. Ahora, cuando consideran que Maduro se está cayendo, han arreciado sus odios. Fíjese usted en la actitud de Ramos Allup, cada vez que habla. Lo que vomita es odio. Puro odio. Lo mismo pasa con Leopoldo López y su apreciada esposa. Igual pasa con los jóvenes líderes del partido Voluntad Popular y Primero Justicia. Todos tienen un mismo lenguaje: el de la amenaza a Nicolás Maduro, y al chavismo. Los hijos de papá y mamá quieren guerra. Quieren la salida ya del presidente. Están desesperados por ponerle la mano al coroto, y en esa acción están cometiendo graves errores que les puede costar caro. Ellos creen que los chavistas con pendejos, o cogidos a lazos. ¡No se equivoquen! Lo que ganaron en diciembre, lo pueden perder de la noche a la mañana. ¡Volveré!

Puerto Ordaz. 19 de febrero de 2016



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Teófilo Santaella

Periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la Isla del Burro, en la década de los 60.

 teofilo_santaella@yahoo.com

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