Al gobernador del estado Lara don Henri Falcón Fuentes (Nirgua, 1961-) bautizado como "El Sargento de Nirgua" por un conocido columnista del diario El Impulso (Retacitos, Juan Bautista Salas) con quien seguramente tendrá cuentas, que además es abogado con especialización en aspectos laborales y por eso será que los educadores estadales nunca le ganan una y tampoco sus otros empleados públicos sino que siempre les debe desde la cesta ticket y el aumento del salario mínimo; en realidad no es más que un sofista de medio pelo. Sea consciente de ello o no.
Así, no deja de pretender elaborar argumentos falaces siempre halando la braza para su sardina según su saber y entender, que más bien bordea las nociones prácticas, para decirlo así recordando un viejo libro de texto para la Educación Primaria: Nociones elementales y ejercicios prácticos, de poco vuelo literario y filosófico (el "Gober", se debe entender, volviendo a usar aquí la jerga del citado autor de Retacitos) ya que lo de él supuestamente es la "filosofía de la praxis" o mejor, la "praxología", lo útil e inmediato, como los martillos, las carretillas, mangueras y pipotes de agua que reparte, en su populismo asistencialista que le reporten votos.
Veamos la cosa por vía de la referencia concreta, en su comparecencia al consejo Legislativo del Estado Lara meses atrás no habíamos advertido cómo arremetió contra ese "saber sapiensal que permite inquirir en el conocimiento de toda realidad y en especial de la persona, en la búsqueda de lo verdadero, lo bueno y lo bello, a la que está abierto el espíritu humano", que es la filosofía; de acuerdo con la fundamentación del Diplomado en Filosofía de la Universidad Monte Ávila de caracas, ya que además entienden los formuladores del referido programa académico que: "La filosofía es un saber de fundamentos y permite unificar, desde una perspectiva superior, los demás conocimientos humanos", (ídem), de tal suerte que resulta por lo menos obtuso considerar los conceptos filosóficos como cuestiones ociosas.
En su perorata en el Consejo Legislativo del estado Lara como ya se ha dicho el Sargento de Nirgua, también llamado "Mentira Fresca" o "Pintura Fresca" por su empeño en mandar a pintar fachadas de casas solo para aparentar una pretendida "estética del progresismo", el Gober, pues, intentó argumentar en clave delo que cabe denominar razón instrumental, en su sentido lato de de actuar sobre la realidad inmediata y sensible pero fuera de toda disquisición teórica, dado que el activismo político lo consume, señaló a mitad de su presentación que él no perdía su tiempo en filosofías, filología y semántica; que lo suyo era la opción práctica: echar carrerajes por barrios y caseríos, literalmente, construir elevados vistosos por la trama vial urbana Barquisimeto-Cabudare, pintar fachadas y regalar efectos prácticos o combos agrícolas pero solo a veces. En fin, se retrató a sí mismo como un demagogo que ni Platón en su República, pero si no es filósofo ¡cómo puede gobernar? ¿Cómo podrá deliberar acerca del bien y comprender los alcances de la dignidad humana?
O, mejor, ¿sobre cuál conocimiento fundamentará su acción? ¿Sobre opciones vagas y subjetivas, doxa suelta y moliente o sobre saber verdadero, epísteme? Ya que de acuerdo con el libro VI de La República, según cierto comentarista: "E·n la última parte del libro anterior, habíamos visto cómo el conocimiento (Epísteme) se diferencia de la opinión (doxa) y algunas características que el filósofo tiene en relación con el conocimiento. Solo el filósofo puede conocer el bien mismo, puesto que conoce la verdad y ésta es la única que nos hace libre de las apariencias. Este libro y el siguiente, serán las bases fundamentales del platonismo que se han discutido durante siglos" (www.auladefilosofia.net).
Em breve, creemos que hace mal nuestro gobernador al desdecir de la filosofía, al contrario hay que abrirse al filosofar, esto es, a "… reflexionar sobre la relación con el mundo, los demás y uno mismo y acoger inteletualmente las preguntas esenciales", (Michel Tozzi, 2008, Pensar y filosofar)