Los pelos de mis agallas se me pararon de impaciencia y, más de
intranquilidad por saber la descarga que Ramos Allup lanzaría en su
rueda de prensa en contra de Nicolás Maduro que, la imaginé nada
inimaginable y homologada de una pedagogía política nada al trasluz
por su esencia dicotómica que el personaje en cuestión, dada su
veteranía de diputado jubilado ponzoñoso, sólo mostró que llegó a
viejo arrugado: cada vez más cobardón, aunque muy eréctil sin sigilo
alguno cuando vomita sus cansonas frases de burlas contra las damas
del TSJ que, osen mantenerlo a raya, cuidando siempre esa raya
amarilla de la Constitución que él ha tratado siempre de violar y, por
lo tanto ha salido en su contra un tatequieto legal.

Impertinente sin descuido y flojo como bocón, bien chapucero que
imagina que es el Tarzán de la selva buscándole una pulga a Chita en
la AN, pero éste no es el Tarzán mono de las películas gringas, no,
sino un Tarzán bien vestido, algo como un Christian Dior francés en
plena efervescencia, elegantemente vestido, no como se visten los
revolucionarios, ¡qué va! Feos de ropa desgastada y no sutil como
descuidados, en cambio el presidente de la AN, posiblemente tenía un
Brooks Brothers con el platal que tiene D'agostino su yerno no debe
salir a la palestra pública como un burgués mal vestido sin rango que
afrontar antes los esquivos del mundo, eso es un delito a grosso modo
que su imagen recorre el mundo y, así lo hizo.

Días antes el presidente Maduro lo había retado a un debate público y,
lo único que le exigía era que fuera sin agenda preestablecida y él
Ramos Allup se cogió como respuesta que primeramente lo enfrentaría en
una rueda de prensa donde lo pondría al día y le daría lecciones
políticas de alto modo y, que ni de vaina le fuera a tirar una cadena
que lo pusiera a bailar sin atención publica y llegado el día fijado,
el sofocón que dejo Ramos Allup fue de película de media noche cuando,
exclamo: presidente Maduro, déjese de intrigas malas, que no le queda
nada bien llamarme jefe de la oposición en mi casa sí, pero a veces
cuando está mi mujer en la peluquería de lo contrario no soy nadie, es
más así es en la oposición no tenemos jefe, ni caudillo, ni capataz,
ni líder -allí no hay líderes- los que había están presos, en la mesa
se conversa y se toman decisiones malas generalmente, pero se toman,
ahora bien: cuántos jefes hay en el gobierno, ¿uno?, ¿dos, tres,
cuatro?, pero a decir verdad, en cualquier parte del mundo éste
debería ser un gobierno excelente con tantos jefes y no lo es, hay
tetrarquía, hay pentarquía, ¿hay membresía? No, esa no la hay, la que
si hay es exarquía y, la otra..., no la dijo.

Y después tranquilamente se deslizó por la tangente cuando soltó,
debatir para qué: si usted hace días presidente inició una acción de
amparo chimba y eso cayó muy mal en la AN y usted señor presidente
cree que la gente de la AN son tontos para asistir a un debate público
para dirimir un conflicto del que forma parte del conflicto cuando el
TSJ que es parte del mismo debate, ¿y cómo lo va a dirimir? Ni que
fuéramos tontos, porque eso es lo que ustedes creen, se lo repito
presidente y no lo somos, no coma cuento presidente. Deje quieto lo
que está quieto que Juan Bimba nos observa y Juan Bimba nació adeco.
Presidente usted tiene su tribunal y la AN no tiene abogado y sabe por
qué presidente, porque es la propia Procuraduría General quien nos
asignará un abogado, que a lo mejor es chavista.

Así que no hay debate, al gobierno que lo levante otro, ya que Ramos
Allup no va a ser el papel de ridículo sin ser jefe de la oposición y,
además tampoco es líder, porque la oposición no tiene líder, los había
antes y unos están fuera en el Norte gozando de lo nuestro y otros de
parranda y, lo más emocionante de toda esta mala situación es que no
haya un líder en la oposición que dé la cara -¿lo sabrá Almagro? Sí lo
sabe, ya que él es el que finge de jefe de la oposición y por eso
Ramos Allup se cuidó de que no lo tilden de jefe, caudillo tampoco,
pero sí había antes en AD y él lo sabe.

Lo que sí debería ocurrir regularmente y es petición formal que, Ramos
Allup dé rueda de prensa más seguido que además que aprendemos de él
sus deslices raseros se viste a todo dar con una pulcritud que, parece
un príncipe de la moda y cada vez que mueve las manos, los gemelos
salen a relucir con una ternura que brillan en cualquier ojo y, pero,
las palabras y las ideas se pierden de vista por decir lo menos, pero
así es él y, así nos seguirá jodiendo con sus mentiras bien engañosas.