Me cago en el año viejo, me cago en el año nuevo, me cago en el
arbolito y, me cago en ti como muy bien lo dice, Alvarez Guedes, como
se oye en las Comadres púrpuras de Diosdado Cabello pensando en el
revocatorio si es que se da después del 10 de enero, entonces pudiera
ser la maldición de Capriles, como: -cachicamo trabajando, para lapa-
por un referendo sin interés ninguno, porque en tal caso de revocar a
Maduro se encargaría el vicepresidente que por boca de Ameliach,
pudiera ser Diosdado, tremenda desilusión de los que como Capriles
quieren ser presidente que, posiblemente con el revocatorio en el 2017
se queden con las ganas de ser lo que no pueden ser, una vez más y,
sin lugar a dudas los chavistas pudieran repetir a conciencia, ¡Chávez
vive!
Lo cierto es que Diosdado en vez de trabajar por el diálogo está
trabajando por el revocatorio, calentándole la cabeza a la MUD que
tiemblan de fiebre por el revocatorio próximo y, están tan
entusiasmados en recoger el 20% que han aceptado las normas del CNE y,
Capriles anda a reventar de euforia que hasta se metió con los
empantuflados afuera que critican a la MUD y, que le cayó tan mal a
Diego Arria que en respuesta, le recordó cuando él iba a Miami a
buscar dinero y votos para su campaña y, no los veía empantuflados y
que no se es más venezolano que los demás como él cree por disfrazarse
de la cabeza a los pies con la bandera venezolana como siempre se le
ve y, no como un sentimiento bien profundo que no se le nota y, además
está convertido en el presente en un bullyng que, no se sabe con qué
tiempo ejerce la gobernación de Miranda si siempre anda de vago a
fuerza de blabá.
La canción de Alvarez Guedes es pegajosa y hasta pastosa porque, entre
sus estrofas está que, se caga en el año viejo, se caga en el año
nuevo, se caga en el arbolito y se caga en ti, pero en una deducción
afónica de nuestra parte en realidad no vemos cuál fue la intención de
Diosdado de escogerla al referirse al revocatorio y, menos cierto es
que hablaba del vicepresidente a no ser que quería que viéramos que el
vicepresidente se cage en el que aspiraba a ser presidente después del
revocatorio, pero lo cierto es que eso da motivo a confusión y estira
la agonía de un revocatorio que es de vida o muerte para la MUD y,
Diosdado desde el Zulia, le da vida a las Comadres púrpuras y las mete
en ese mier-de-ro que empantana un poco el revocatorio y, Meliach sin
pelo de distracción ninguna nos plantea que Diosdado pudiera ser
vicepresidente.
A veces uno quiere entender lo que los buenos políticos dicen y, qué
quieren decir, pero nos la ponen tan difícil que quedamos en la misma
y, no por brutos, sino por distraídos de la semántica política que en
vez de realzarnos nos hunde por no dar en el clavo de sus pretensiones
que como cultura general se nos hace inalcanzable de estar al día en
la diatriba política del país por ser una pedagogía que rebasa los
límites de nuestro entendimiento, pero seguro estoy que en la
oposición que son magnates del saber y del comprender nos darán alguna
luz que nos alumbre en lo adelante y, más de sus líderes que brillan
como rayos luminosos en el espectro de la comunicación y del
entendimiento.
Así es que entre más se acerca la realización del revocatorio si a él
llegamos por las buenas más aprendemos de los que entroncados se
encuentra con su fin y, que no se caguen de rabia si por algún motivo
por muy ajeno que sea, quedamos entrampados sin saber si vale la pena
cagarnos en el año nuevo, porque en el viejo ni hablar.