Conocemos a Luis Vicente León de Datanálisis tanto más por sus reiterados reclamos a sus compinches dirigentes de la oposición cada vez que éstos fracasan en sus intentos democráticos por derrotar a Chávez y a los grupos y organizaciones de toda índole que apoyan al Comandante en cualquier confrontación electoral, que por sus inferencias estadísticas acerca de cómo están distribuidas las simpatías políticas entre los venezolanos, las que, entendemos, las produce con una frecuencia inusual para distintos grupos de la derecha opositora y que, por ello, sus resultados se mantienen en el más absoluto hermetismo, pero que por su tanto hablar y escribir, se descubren muy fácilmente: Todas les han venido indicando que a Chávez no lo derrota nadie y menos aún en las elecciones de diciembre venidero.
En su habitual columna del diario El Universal (16/07) León vuelve de nuevo a abordar un tema que de seguro le resulta angustiante y sumamente dramático a una dirigencia opositora convertida, como lo asevera Julio Borges, en un verdadero “saco de gatos”, donde cada quien anda por su lado ahíto de ambiciones desmedidas, pero vacíos de algún mensaje clarificador que abra alguna esperanza para salir de la “pesadilla chavista”. Sus afirmaciones y pronósticos no son otra cosa que claridades para una oposición que le espera una larga y oscura noche…, tal y como lo advierte desde el título del artículo: “La oscura claridad”.
Pero veamos de su escrito un extracto de lo que él deduce en términos puntuales y muy concretos de los constantes estudios de opinión pública que hace su firma consultora a solicitud de terceros:
a) “Chávez se mantendrá en el poder después de diciembre próximo.”
b) “Los comicios serán en la fecha prevista, con o sin participación de la oposición.”
c) “El doble juego de ceder algunos terrenos a la oposición para impedir su retiro y, a la vez, mantener condiciones…para fomentar la abstención parcial, rendirá el fruto que esperan: un porcentaje de votos por Chávez superior a su nivel de popularidad.” Con este tipo de análisis Luis Vicente León acusa a la dirigencia opositora de ser una veleta. Tiene la clara percepción de que es un liderazgo que ya le queda muy grande ese calificativo, pues no atina a encontrar una salida a sus constantes desaciertos y torpezas…y, para peor, se deja manipular por el réééégimen…
d) “No llegarán a diez millones de votos, pero esta meta alineará sus cuadros… movilizarán a: empleados públicos, beneficiarios de misiones, contratistas, militares y chavistas autopropulsados, suficientes para alcanzar más de cinco millones de votos, cantidad que supera su votación en la elección anterior…”, pero, por supuesto, Luis Vicente se cuida de decir cuánto más de cinco millones de votos sacará el hombre de Sabaneta, pues él ya sabe que son muchos…¿Acaso podrán ser más de ocho, amigo León?
e) “La situación del liderazgo opositor tiende a agravarse y la decisión de los dos candidatos más fuertes (Rosales y Borges) de medirse en el proceso primario no garantiza unidad. Las divisiones internas se agudizarán y los ataques a las primarias vendrán desde flancos muy distintos: la oposición abstencionista y Petkoff.”
f) “La participación de Teodoro en unas primarias es impensable…un político avezado jamás aceptaría retirarse de la contienda, incluso si no se cumplen las condiciones exigidas por Súmate al CNE…”
g) “…ni Rosales ni Borges se retirarán de la contienda, independientemente de que las condiciones electorales no cambien sustancialmente.”
h) “La necesidad de Chávez de mantener su popularidad no termina con su reelección, por lo que tenderá a moderar a futuro las acciones que la perjudiquen… Las expectativas generadas en la campaña no podrán ser llenadas por su gobierno ineficiente y la evaluación de gestión se deteriorará… paralelamente a la popularidad de Chávez en próximo año, pero no crecerán los opositores duros sino los Ni Ni (?)”
i) “El tema nacionalista seguirá copando la escena y Chávez profundizará los ataques al ¿imperio¿ para cohesionar internamente y aprovechar los bajos niveles de popularidad internacional de Bush.”
Y para rematar, Luis Vicente intentando, como siempre, ser sumamente preciso en sus opiniones y predicciones, recurre para ello a este imaginario (?) y muy elocuente diálogo con un inesperado amigo a la salida de un centro clínico, quien le preguntó:
“¿Chico, ¿Cómo ves la cosa? “Mi ambigua respuesta pretendía no echarle a perder el día, pero su interpretación de mi evasión fue otra: ¿Ah, claro, no quieres comprometerte porque todo está muy oscuro¿, y tuve que responderle: ¿Que va doctor, todo lo contrario: desgraciadamente, esto está clarito…”
oliverr@cantv.net
