¡Oh Cristo del buen viaje! Te pedimos un milagro en cadena que, si a
María Corina nos atenemos, tiene que ser pronto sin titubeos que nos
anime a salir de esta "dictadura" despiadada que le consume el fuego
sagrado a ella como luchadora internacional que, sin descanso a
ninguna hora del día y de la noche, nos mantiene con los crespos de la
desesperación saltando en pedazos y, como ella misma dijo, cuando
afirmó: "No podemos darle tiempo y oxígeno a la dictadura", palabras
sabias para oídos necios de los que, todavía habitan en la MUD con los
ojos cerrados y la mente en otra parte y, es que la coordinadora de
Vente Venezuela que tiene agallas yanquis de acierto, se ha encerrado
en una soledad total con los casi cinco millones de partidarios en
todos los rincones de Venezuela que le dan respiración de seguir
adelante con potencia brutal fuera de la MUD que agoniza.


María Corina, con la zozobra del odio que le tupe sus entrañas de
rabia, ha despertado con cautela sin remordimiento alguno: al tener
visiones esporádicas relampagueantes sin darse cuenta, ha metido al
pueblo de Venezuela en oposición de cabeza en una tinaja árabe de las
mil y una noche cuando, desesperada con sus crespos alborotados
pintados de desconsuelo, se percató que la MUD le estaba jugando
camunina, que en vez de reventar al dictador Maduro de querer llegar
hasta diciembre y, que ella sabe que sus días como "dictador" están
contados en el almanaque que Trump le pasó a Almagro en la OEA y, bien
claro dice, ¡no lo peles -Mr. secretary- que sea hasta septiembre!


Y, ella, María Corina, que nació y creció dentro de la política y,
además estudió política con Capriles y, que siempre ha jugado la
perinola política a su manera, se retuerce cuando ha visto que la MUD
no pone óbices a entredichos y se enreda en un plano convexo sin
contextura de ir a elecciones que favorecen a Maduro y a la ANC y, le
abren paso a un contragolpe imprevisto, por lo que sacudió a CNN
cuando expresó con voz cansona: "Hoy el mundo nos ha acompañado en una
ruta de desconocimiento y deslegitimación total de la dictadura, no
podemos darle tiempo y oxígeno" y con la moral de sus ojos en alto,
continuó: "Venezuela es otra después de estos cuatro meses de rebelión
popular -mostró sus manos quemadas- (...) Más de 50 países han
desconocido la ANC, doce cancilleres firmaron hace un par de días una
declaración en Lima, donde dicen que cualquier decisión que emane de
esa constituyente no la van a reconocer, que le cierra a Maduro (se le
escapó, lo de dictador, un mal lapsus) cualquier mercado para
operaciones de crédito público y bonos de hambre" y luego sollozó y se
preguntó en silencio fuera de cámara, ¿qué es esto? ¿Qué es eso,
elecciones, para qué, ah? y al finalizar, los politólogos del país
están metido de lleno analizando y descuartizando en tan severo
acierto que les abrió el apetito de aprender más sin entender nada.


Y, lo que ha hecho María Corina con la MUD, antes, ¡uf!, lo hizo
Nicmer Evans con Marea socialiasta, que puso a Venezuela a temblar en
el mundo de desasosiego sin paralizar los bonos del hambre y, él se le
adelantó con firmeza zodiacal que juega un papel importante en
política que llevan Siglos de adelanto respecto a nosotros, es decir
son de otros tiempos, pero sabemos que María Corina no perdona como
consecuente hilandera de los casos perdidos con mucha fe en la CEV, de
quien es fiel admiradora del cardenal Baltazar Porras, a quien, sin
todavía sin ser santo ella le enciende su velita de satisfacción que
le alumbre el camino de salir de la dictadura que la tiene ciega de
tristeza y moribunda de mucha esperanza, que algún día ella será un
ejemplo de activista sin malas intenciones de querer más a Venezuela
sin pobres.


Y, lo que es un hecho real sin engranaje de inconformidad es que si la
MUD no rectifica, las elecciones van y, ella consciente de esa
disconformidad, se atiene y asevera que es hora de definiciones que
hay que oír al pueblo y hay que estar bien loco de ir a unas
elecciones con ese CNE que no es el más idóneo -aseguro.