Yo creía que este término le queda muy bien ajustado a los mandatarios de otros países que actúan como verdaderos cachorros del imperio, en especial a Vicente Fox. Un personaje tan torpe y burdo que deja la imagen de presidente mexicano por el suelo. Pero volviendo al terruño, nos encontramos con muchos cachorritos, cuyas pretensiones iniciales son que el amo imperial de la casa blanca les otorgue el título de superior de cachorros. Tristeza y pena, dolor y llanto. Pues, el candidato de la “unidad” (y yo no sé de cuál unidad se habla, alguien así con un tal Rosales y que los representa). Se vende con un falocrático de pelo en pecho, solo bastó que le llamaran del imperio y salió como un cachorrito con el rabo entre las piernas ante el regaño del amo, porque no sube de un 5% de aceptación del electorado. Por eso, se regreso como todo un flogisto, que poco a poco se va diluyendo y disolviendo a medida que pasan los días. Claro, anda buscando inventar tantos casos puedan ser posibles que sean catalogados como irracional, violatorio y violentos por la población en general y que se ubiquen como la ruptura de la ley, de la ética y moral republicana democrática que nos ampara el texto constitucional. Para luego, difundirlo por su medio de comunicación y hacer quedar mal a las autoridades y partidarios del presidente. Cuya estrategia gira en perpetrar el desgaste de la extremadamente fuerte imagen del presidente Chávez ante la opinión publica nacional y por ende buscar disminuir en su sueño imaginario el inmenso apoyo de los 10 millones de votantes hacia Chávez en esta nueva contienda electoral. Una táctica demasiado pendeja, infantil y contraproducente para lo que queda de eso que no sabemos si llamar “OPOSICIÓN”. De modo, que le sirvan al mismo tiempo al imperio usar estos hechos para, que en su laboratorio mediático, herramientas y maquinaria de los medios de comunicación: confundir, amarañar y calumniar al presidente en los predios internacionales para evitarle a Venezuela un puesto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas; y por otro lado poder justificar la tan ansiada invasión al país.
Nada de esto lo lograran, ni con el asesoramiento o rol de Teodoro Pekoft, que ya no sale de un jardín de Omán. Fíjense, que la estrategia va directa al sabotaje y a la guarimba en este proceso y en lo que queda de año. Tratan de evitar por todos los medios que se realicen elecciones y que el presidente Chávez gane en buena lid. Lo de Pekoft da pena, queriendo imponer la tesis de la deconstrucción del francés Jacques Derrida con su logocentrismo en una contienda que quedo superditada a los dictámenes de Washington y de su tan querido Mister Danger. Dentro de una amalgama de dispares candidatos lo que él no pudo lograr con su bravuconería trata de hacerlo con este candidato mas disminuido que un frijolito. Imponer el logocentrismo para ocultar la autentica autonomía de un perfil opositor propio, logran por el contrario desgarrar a un mas a un electorado de por si escaso de entusiasmo y voluntad. Solo obtiene de ello la impotencia -mas claro no canta un gallo.- Por otra parte, lanzan a un segundo plano a esos seguidores, si lo relegan, porque fue eso lo que hicieron adecos y copeyanos toda la vida. Resultados, son obvios, para qué aventurase en unos cachorros si en la conducción del estado venezolano hay un lider que traspasa las froteras de manera extraordinaria. Contundente, sin apatía, con vigor y decisión, con un manejo eficaz y eficiente en las relaciones internacionales del país con el resto del mundo. Tras cada alianza, cada acuerdo hay una cosecha de triunfos y éxitos en el colectivo y los frutos se recogen por donde quiera. Ya no cabría hablar de indecisos, pues creo que ya no los hay. Es difícil hallarlos, ahora lo que hay es un gran voluntariado, un cuerpo homogéneo que cada dia va cogiendo forma y asume con mayor ahínco el compromiso socialista del siglo XXI en un respaldo mutuo entre pueblo y lider y este con su país.
El otro que salió, fue el pájaro del guácharo, no Er Conde, porque él mismo se bajó de conde a pájaro y en ocasiones se transforma en cachorrito del embajador Brownfield. Estos tipos no califican dentro de los análisis y observación de Darwin. No es que no se puedan someter a tal estudio sino que no soportan la concepción misma de la teoría. Canturreando el rock de Maná y no de perros ...!Ahuu a un lobo en Paris! ¿Dónde, dónde? Porque aquí lo que hay son puros cachorros más chiquitos que un pequinés.
Perrooo, perdón, cachorro que ladra no muerde, pero le ponemos bozal pol sí a las moscas vale. ¡Oye! ¿y el tigre se volvió cachorro? !Déjalo sin bolas...!
Desde la tribuna de un canódromo a plena luna nueva ¡guaoooo guaoooo guaoooo!
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