Héroe es héroe sea de la izquierda o de la derecha. El problema está en distinguir por quienes es considerado héroe o villano un determinado personaje. Seguramente para los franquistas y el fascismo español de 1936, todavía con sus seguidores vivitos y coleando, el gran héroe y mártir de la guerra civil fue, sin duda alguna, el venerado José Antonio Primo de Rivera quien fuera fusilado por rebelión y conspiración contra la República Española. Para los republicanos y comunistas españoles este siniestro fundador de la Falange fue el villano ideólogo y autor intelectual de la sublevación fascista contra la República con el trágico saldo histórico sufrido por el todo el pueblo español.
Oscar Pérez con su trayectoria de violencia armada contra el gobierno democrático y constitucional de Venezuela es un héroe para los guarimberos, los aprendices de templarios, los que quemaron vivos a negros por ser pobres y parecer chavistas, los destructores de bienes públicos, los terroristas incendiarios, los que esconden los alimentos, los que manejan el Dólar Today, los que piden la invasión de los EEUU a Venezuela, los golpistas, los que se alegran por las sanciones de Trump a nuestro país y para los que no creen en la solución pacífica y democrática de los inmensos problemas por los cuales atraviesa nuestro país. La extrema derecha venezolana ya tiene su héroe.
Los héroes de la lucha armada revolucionaria del pueblo venezolano, en el siglo XX, son Fabricio Ojeda y Argimiro Gabaldón a los cuales se les rinde justo honor en el Panteón Nacional y el héroe de la lucha revolucionaria pacífica y democrática del siglo XXI es nada más y nada menos que Hugo Rafael Chávez Frías cuyos restos inmortales reposan en el Cuartel de la Montaña. Estos héroes de la revolución venezolana fueron líderes incansables de las luchas del pueblo contra la burguesía y el imperialismo. En este proceso por la liberación nacional y la transformación hay muchos héroes que despuntaron por su digna trayectoria y muchos héroes revolucionarios anónimos cuya lista de nombres llenaría un libro. Sobre las heroínas venezolanas ya existen los que reflejan muy bien nuestro sentimiento histórico.
Venezuela tiene razones para sentirse orgullosa de sus hombres y mujeres forjadores y forjadoras de su propio destino e identidad nacional.