Será posible que la burla sostenida por el vocero de la oposición venezolana, don Julio Ajumado Borges, ahora ante el Acuerdo por la Paz y la Convivencia Pacífica, del 07 de febrero de 2018, de Santo Domingo, República Dominicana, que gobierno venezolano firmó, siga, ahora mamado por Baco, mamando y burlando al imaginario venezolano, y de representaciones presidente dominicano, expresidente español y demás diplomáticos.
En esa mezcla confusa, y burda borrosidad, estamos contenidos todos, en todos los dichos definidos límite definiciones diametralmente diferentes, guerra y paz, vida y muerte, orden y desorden, orden y caos, acuerdos y desacuerdos, conformidades y disconformidades, concordias y discordias, conciertos y discrepancias, convergencias y divergencias, paridades y disparidades, consensos y disensos, defensiva y ofensiva, imperativos hipotético e imperativos categóricos, receso definido y receso indefinido, ebrio y sobrio, valentía y cobardía, gobierno y oposición, contenidos en continente en que existen y se firman pactos, acuerdos, tratados, compromisos, contratos, negociaciones, convenciones, ententes, alianzas, arbitrajes, arreglos, avenimientos, componendas, conciliaciones, y se establecen responsabilidades, verbales y escritas.
Será posible, que este alumbrado don Julio, se salga de nuevo con las suyas, como si no hubiera pasado nada, y muy orondo despotrique de lo acordado como para confundir el magín de los venezolanos. Cuya grafía fue bien notoria, manifiesta y comunicacional: Una mesa con dos bolígrafos, dos sillas, y no de otra suerte que como cuando se observa el lienzo pictórico mitad blanquinegro de una esfera, de pareadas pirámides kelsenianas límite paradójicas, del yin-yang, asina, el borroso 69 cojedeño. Una mesa, dos bolígrafos, dos sillas, continente que contiene tanto contenido como no contiene. Tanto es lo más cómo lo menos, tanto es el todo como la parte, cuyo punto crucial decisivo (1/2), tercio incluso (1/2), punto límite topológico borroso (1/2), diplomacia (1/2), y el imperativo borroso (1/2), contienen los pactos y demás circunstancias, punto crucial decisivo (1/2), de identidad, igualdad, cambio, reciprocidad, unidad de contrarios, equilibrio, armonía, complementariedad, transformación, al que tienden y trascienden el gobierno y oposición.
El gobierno trasciende de la oposición en tan significativa fecha. Del teatro bufo, trasciende el teatro grave. Y para remate trascendental el Presidente, a más de que lo refrenda con la firma histórica, convoca al pueblo para el rempuje trascendental, el día de San Eladio, en que la guerrera tinaquera Lucrecia Lima cumple 90 años de soledad en la calle Alegría de San Carlos, Ricaurte y Ayacucho, y cuidado si el acuerdo, trasciende a todas las plazas públicas latinoamericanas y caribeñas. Vergüenza para el gobierno y mancilla para el corazón curdo de don Julio, pues las cosas de la guerra, más que otras están sujetas a continuas mudanzas quijotescas, y a la sazón, entender la guerra es el primer paso prioritario para ganarla a lo suntzuiano, y el pueblo venezolano, ha entendido llamado de mancheta Misión Verdad, sostenida.
Si Instituciones Nacionales de Derechos Humanos y Defensorías del Pueblo, del país y de todo el mundo, fundamentan el derecho a la reparación en materia de graves violaciones a los derechos humanos de todos los venezolanos, ante semejante burda burla curda, burla burlando, del achispado señor Julio Borges, bufa y burla Acuerdo por la Paz y la Convivencia Pacífica del 07 de febrero de 2018, día de Santo Domingo. Entonces, guataco jurídico por las orejas, al colgado don Julio, y que el imperativo borroso (1/2), impere acuerdo y desacuerdo, aún sin firma del beodo Julio, pues el imperativo borroso (1/2), contiene tanto al embriagado julio como no lo contiene, aun e incluso a fervoroso febrero guerrero victorioso de José Félix Rivas y Hugo Chávez, comandantes eternos históricos.
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