Demasiado grande le quedó la Avenida libertador al candidato Manuel Rosales. Pobre es la técnica por no decir nula, de la que dispone el oposicionista Manuel Rosales, para llegar a los ciudadanos que acuden a su llamado, con la falsa palabra que pregona, este aparatoso vestido de mentiras con que quiere engañar al pueblo venezolano y el mundo, como buen discípulo de Carlos Andrés Pérez. La mayoría de los venezolanos sabemos que los grandes valores que a flor de piel refleja Manuel Rosales, se miden en relación con los porcentajes que dejen los grandes negocios que no van a ir al bienestar del pueblo venezolano, sino a formar parte de las arcas del patrimonio personal de Manuel Rosales. Es de hacer notar que el pobre discurso del oposicionista Manuel Rosales no resalta figuras otrora que levanten la mente y estimulen las nobles virtudes del civismo; la eterna pedagogía utilizada por este candidato, es la de resaltar la trampa, que es el ideal principal utilizado en sus períodos de mandatos, tanto en la alcaldía como en la gobernación del estado Zulia, en la cual ha estado a la cabeza. Quiero acotar que le falta seriedad a los temas que se debaten todos los días en los canales televisivos privados, parecen programas de humor, todo esto, a mi juicio, expresa el propósito de desviar un tema profundo hacia la disputa banal que distraiga la atención del público televidente, pudiendo utilizar este medio, el espacio para dar un mensaje de esperanza y de paz, y no esa matriz de opinión adversa a la realidad venezolana.
Como te digo esto Manuel Rosales, para que mejores tu discurso, podrás grabar los discursos o intervenciones en actos públicos de Hugo Rafael Chávez Frías, quien ha sacrificado su tranquilidad y su reposo a fin de asegurarle a su pueblo, a sus ciudades, montes y llanuras, las noches alumbradas con estrellas de una nueva Venezuela. Hay una diferencia abismal del cielo a la tierra entre Manuel Rosales y Hugo Rafael Chávez frías, ya que el oposicionista es un sujeto vengativo, de voluntad criminal, para muestra un botón, tiene como jefe de seguridad de la gobernación del Zulia a Henry López Sisco, el más cruel asesino del pueblo venezolano, autor material y por lo tanto responsable de la masacre del Amparo; en cambio Hugo Rafael Chávez frías, hombre de fe, con principios eternos e inmutables de justicia y conciencia, no con llamas de odio, sino con el rescaldo amoroso de la verdad, en cambio, tiene como respuesta la calumnia y la injuria de los personeros al servicio de la oposición y del imperio norteamericano, para tratar de anular con insultos de otrora amigos traidores, que hoy pagan con infamia su generosidad, cuando en 1998, los llamó para que integraran y lo acompañarán en su gobierno. Será la historia la que se encargará de escribir la verdad.
Pienso que lo que está pasando en esta campaña presidencial, y a lo largo de los siete años de proceso revolucionario, es justamente una prueba indirecta y elocuentísima de lo que representa la razón, frente a la soberbia irracional de la oposición y del imperio norteamericano, que han sido el instrumento para tratar de callarle y quitarle la vida a Hugo Rafael Chávez Frías, sintiéndose rendidos, porque no tienen fundamento de valor alguno, contra la inteligencia de Hugo Rafael Chávez Frías; el imperio y sus lacayos, no encontraron camino más hacedero que el camino del crimen.
Les quiero decir en este artículo, que no se deduce la holgura de los pueblos, por las fiestas y el derroche de sus habitantes, sino por la paz y la abundancia que gocen los hombres humildes, y que no es fácil desprenderse de una frase, que dice verdad, el pueblo es sabio y sabrá resistir el halago pecaminoso y la insinuación falsa, cuando lo quiere empujar una oposición dirigida por hombres cobardes y alegres que fingen servir al pueblo venezolano.
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