Gracias J. Borges por tu maldad concebida

Hace tiempo se podía encontrar en la prensa frases como "gracias fulano por tu favor concedido", en dicho caso el "fulano" se trataba de un santo de los miles que abundan en el santoral católico. Parece ser que actualmente los beatos ante la abundancia de herejes, profanos y blasfemos, dejaron de compensar los milagros o quizás, los anuncios en los periódicos se pusieron muy costosos. En todo caso, utilizando las los medios de la tecnología, nunca falta un incauto para colocar un anuncio por feibu o por guasap para enviarle a un santo un mensaje que nunca leerá.

Lo señalado en el párrafo anterior, era una forma del beneficiado de agradecer por el prodigio concedido por el beato. Por respeto a la religión no voy a discutir si dicho milagro fue otorgado o no, a quien se prosternó ante algún altar para solicitar la aquiescencia del portento. Todo lo anterior lo señaló porque, por una vía similar a la anterior millones de venezolanos debemos agradecer a J. Borges por las vainas herejes que estamos llevando.

Imposible negar que J. Borges ha jodido de lo lindo. Por su culpa millones de venezolanos, tanto tirios como troyanos, sufrimos las consecuencias de su solicitud, ante el imperio y ante la U.E, de la aplicación de sanciones, tanto al gobierno como al pueblo de Venezuela.

Es seguro que cuando alguien se dirige al banco para retirar efectivo, la cajera o el cajero lo mira con lasitud y le expondrá que no hay billetes. Que solo podrá entregarle de su cuenta de ahorro o corriente Bs. 100 mil, que no servirá ni para pagar el pasaje. En dicho caso el cuentahabiente deberá rezar "gracias J. Borges por tu maldad concebida".

Si te diriges a un farmacia a comprar una medicina y el dependiente al ver el récipe te mira sonreído y te refiere que no tiene ese remedio o si lo tiene, cuesta lo que tú recibes de sueldo por una año, deberás hincarte frente al negocio. Y para apartar de ti la ira, te conviene orar: "gracias J. Borges por tu maldad concebida".

En oportunidades uno enfila sus pasos hacia una panadería para matar el antojo de un dulce o un golfeado. Cuando miras que la factura donde aparece el consumo, el cual corresponde al costo de un apartamento de hace cuarenta años, no te queda más que exclamar: "gracias J. Borges por tu maldad concebida".

Las arrecheras de los venezolanos son continuadas. Si cuando sales del banco y te encaminas hacia la clínica para consultarle al médico sobre un problema de salud y su secretaria te solicita primero que le hagas una transferencia bancaria para poder atenderte y cuando conoces el monto de la consulta, no te queda más que comentar: "gracias J. Borges por tu maldad concebida".

Nunca pensé que una persona albergara dentro de su pensadora tanta maldad, no contra una persona que considere su enemigo, sino contra todo un pueblo. Muchos venezolanos se obligaron a vender el auto ante el costo de la reparación de una avería o ante los precios de las baterías, cauchos o el costo cualquier repuesto. Por tal motivo no le quedó más remedio rematarlo como chatarra y utilizar los servicios de las camionetas destartaladas. Así mismo, cuando pretendes cancelar el pasaje y adviertes que lo volvieron aumentar, no le queda más que gritar: "gracias J. Borges por tu maldad concebida".

Los comerciantes y vendedores de alimentos (supermercados, mercados municipales y afines) son unos verdaderos "primores". Parece que la intención de esos degenerados es acabar con los salarios de los empleados y con la pensiones de los jubilados. Cuando cualquiera de ellos va a comprar un producto y realizar su mercado semanal y mira por el cristal del punto de venta lo que debe pagar, no le queda más que exclamar con toda la rabia del mundo "gracias J. Borges por tu maldad concebida".

La discriminación y el racismo parece ser una práctica habitual en casi todos los países del mundo, en unos más que en otros. Cuando por la prensa, la tv o por la redes sociales aparece el trato discriminatorio que están sufriendo los venezolanos que emigraron hacia Colombia, Perú, Ecuador, Argentina, España. Chile y otros, recuerdo las palabras del "dirigente" de PJ. Según el referido, de Venezuela están saliendo la escoria que afectará a los pueblos que acogen a nuestros compatriotas. Cuando las personas se enteran de estas noticias no les queda más que resaltar su ira con: "gracias J. Borges por tu maldad concebida".

No hay rubro, tampoco existe actividad alguna que no se vea afectada por las sanciones aplicadas por EEUU y la UE. Y cada vez que aparece el expresidente cejijunto de AN en desacato en la TV o en la prensa, reincidiendo y suplicando la aplicación de más sanciones económicas y financieras, que según él, solo afectará a los funcionarios del gobierno, no me queda más que exclamar: "gracias J. Borges por tu maldad concebida".

Lamentablemente lo que se recuerda es porque sucedió. Es casi imposible olvidar las guarimbas que afectaron al país en el 2014 y en 2017, con resultados desastrosos. Entre estos, daños a la propiedad pública y privada, violación de los derechos humanos de muchos venezolanos y los cientos de muertos causados por la violencia inaudita y bestial de los seguidores de PJ y VP. Cuando a la gente le viene a la mente tales evocaciones no le queda más que pensar: "gracias J. Borges por tu maldad concebida".

Definitivamente hay seres nefastos y parece que su mente febril no concibe sino perversidades y la peor de todas es el crimen. Y para cometerlo buscan auxilio y financiamiento de otros iguales a él. Seres perversos que se asocian para delinquir, crear un caos sin importar las consecuencias que tales acciones puedan acarrear. Lo más reciente del diputado cejijunto fue planificar y llevar a cabo un atentado, no solo contra el presidente MM, sino contra otros seres humanos que se encontraban cerca de la tribuna presidencial. Tal actuación nos muestra el talante y la sensibilidad de aquellos seres deshumanizados que conciben dentro de su mente crímenes de lesa humanidad y por lo tanto, no nos quedará más que exclamar; "gracias J. Borges por tu maldad concebida".

Lo más reciente de los seguidores de PJ y VP es salir medio desnudos para protestar por la violación de la "santidad" de los detenidos, por el intento de magnicidio y por la tentativa de asesinatos de otros ciudadanos que se encontraban en la tribuna presidencial. No soy pudoroso ni nada tengo que ver con la llamada violación de los patrones morales de la sociedad. Considero la desnudez pública desde el punto de vista estético y cuando veo a esos bichos obesos, con los rollos que le tapan hasta el ombligo, cuando miro esas piernas mofletudas y gordinflonas, me viene a mi memoria al escultor Praxíteles. Estoy seguro que entre esos rollizos espantosos el gran artista griego no hubiese encontrado un modelo para sus hermosas esculturas. Esa pendejera no es más que una estupidez, esa no es una forma de protesta, más bien es un atentado contra la ecología lo cual contribuye con la degradación del medio ambiente que afea el paisaje. Y por todo eso no me queda más que exclamar: "gracias J.B por tu maldad concebida".

Si nuestro excelso Simón estuviera entre nosotros exclamaría tal como lo escribió en un oficio dirigido a Camilo Torres en 1813: "A la luz de la verdad y del tiempo nada se esconde, el mérito brilla y la maldad se descubre". Lee que algo queda.



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Enoc Sánchez


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