La revolución bolivariana entro en la fase de no retorno. Sin caer en triunfalismos, lo del 3/12 está resuelto. Hacia el futuro, el desafio se coloca en el terreno de profundizar las estrategias fundamentales del proyecto bolivariana, que en lo esencial está esbozado en el Mapa Estrátegico y sus 7 ejes básicos.
Profundizar la revolución, impulsando los Consejos Comunales como institucionalidad alterna al viejo Estado rentista, corrupto, burocratizado y arbitrario es una tarea de dimensiones colosales que requiere de la más amplia participación popular.
Desmontar la vieja maquinaria estatal implica, tambien, destruir los enclaves de la contrarevolución. Uno de los cuales es el dominio escualido en el Estado del Zulia, con el señor Rosales a la cabeza, ahora en uso de licencia, para ejercer una mediocre candidatura que simboliza el resentimiento, la amargura y el fracaso de la vieja oligarquia escualida, que se niega a reconocer sus derrota historica, por el potente movimiento popular que cada día gana más espacios y posiciones en la tarea por construir una sociedad solidaria, humanista y socialista.
Rosales es el simbolo de todos los descalabros. Para rematar, le acaba de caer el de su amo y patrocinador, el Mister de Washington, hundido en el barro de los vencidos, merced a la heroica resistencia iraqui, la verdadera triunfante de la jornada del 7/11. Se quedó sin oxigeno don Manuel y su guarimba desestabilizadora. Que bueno. Es el premio al sacrificio y esfuerzo de miles de revolucionarios.
Lo que procede es preparar y organizar el revocatorio de su gobernatura en el Zulia.
Prepararlo y organizarlo quiere decir explicitar las bases ideológicas, políticas y operativas de esta ineludible tarea.
Este revocatorio debe involucrar a todas las fuerzas sociales y políticas comprometidas con el proceso revolucionario. Debe ser un acto histórico de aprendizaje y practica transformadora, que involucre a miles de obreros, campesinos, indigenas y demas grupos populares.
Manos a la obra. El Socialismo no da espera.