Tú encárgate de la frontera que yo encargarme de lo demás, le dijo Trump a Iván Duque en inglés y, el colombiano como su sirviente colonial, lo abrazó de inmediato con la frase: -sí mi señor presidente-, que como un desdentado latino con una sonrisa espumante de servidor, soltó un halago afirmativo de arrastrado triunfal en la Casa Blanca: ya Maduro es nuestro, no pasará de este 23 de febrero que, lo hará a usted feliz como dueño de Venezuela -oh, yes- lo atajó Trump y, el continuó, y a mí me premiará como el falso positivo más productivo de Colombia, tierra de héroes.
No olvidarte de controlar un poco más el envío de drogas a mi país que ser mucha la que viene de allá y, los guerrilleros ser una amenaza en eso, -ya veremos, my president -le dijo- Duque a Trump, todavía con la cajita de recuerdo en sus manos, donde se leía Colombia para los colombianos y, Venezuela una estrella más en el pendón of American que Duque le regaló. Ah y no te olvides de ir pensando bien, en qué parte de la frontera después que salgamos del bandido de Maduro, dónde vas a colocar la estatua de la libertad colombiana con la frase fresca que diga: No, no, mejor tú pensar también la frase, a mí ni tener tiempo, ni buena memoria mejor que ustedes como hacedores de necedades y maldades y, serviles sin remedio como ordinarios de entrada o de salida y, otra cosa, ¿porqué Shakira no cantar en el Aid Live de ustedes? A decir verdad, no sé, el canciller no me ha dado esa información ni el porqué, aclaro Duque, y Trump, le dijo, tu canciller tener pinta de flojo y se ríeron, y Trump refirió, a mí gustarme mucho, el pavo real del que llaman puma. Anjá, anjá, lo recordaré afirmó Duque y, para finalizar puya a los presidentes del Grupo de Lima para que asistan a la frontera, sí, ya sé, en eso estamos mi señor, pero recuerde que esos son países pobres con excepción de Canadá que, no tienen petróleo, ni muchos dólares y sí mucha pereza -dijo Trump- y se ríeron nuevamente, bien, bien, pero tú haz tu trabajo que para eso te premio, sino querer en un tusero bailar como estar Lula ahorita, le dijo, Trump sonreído a Duque.
El presidente de Colombia como un muchacho de mandado de Trump salió de la Casa Blanca muy orondo, lozano, full emoción, como hijo de rico con mucho mundo por delante y como el que sale del Paraíso Celestial sin conocerlo que cada vez que quiere va a Estados Unidos y Trump lo recibe como un portero del Olimpo griego y, dentro del vehículo de la embajada colombiana llamó por su celular de quinientos dólares al secretario de la OEA, Luis Almagro, lo saluda y con voz emocionada, y sin muchos rodeos, ni pretensiones lastimeras, le suelta con voz colombiana apretada de confianza, todo bien mi secretario, dos más dos que no son cinco, ni hay moros ni judíos de qué temer, todo está de nuestra parte, Maduro es nuestro, lo tenemos acorralado que Guaidó muy pronto lo va a enjaular al domarlo nuestro presidente con la ayuda humanitaria que será su fin de dictador, es decir, agua por mayo, pan para todo el año y, prepárate para que celebres con Marcos Rubio la salida del tirano que Trump, me dijo que de febrero no pasa y él sabrá que, la ayuda va y, todo lo demás a pedir de boca, Colombia aclamada, Colombia risueña y yo, con el rabo y las dos oreja que, yo no sé que te tocará a ti como uruguayo solidario con nuestra causa que, el músculo duerme, y tú y yo felices y contentos como gatos viejos con ratón tierno, al fin, Venezuela libre para los americanos, no más socialismos ni pendejadas de trasnochados como poetas vernáculos de lo imposible. Así que te espero en Cúcuta el 22 de este mes y cambia esa cara de perro viejo hambriento que tienes últimamente cuando todo te sale mal, pero ni Delcy Rodríguez, ni Samuel Moncada estarán allí, mira que el que no cae resbala.
¿Y qué habrá pasado en la frontera colombo-venezolana que hasta Guaidó con prohibición de salida del país en Cúcuta está y, los falsos positivos a la orden del día?
¿Y, Maduro qué es de la vida de Maduro? Y Trump qué ha hecho que el puma no lo complació y cantó, agárrense de las manos y, Nacho crecido como un traidor insolvente, sin patria ni destino cantó, con una voz tierna voz de entrega de un vendepatria perdido en el espacio que ni con telescopio se ve, y el chino abrumado con el pelo pintado como un sapo en orgía no conseguía el charco de su tragedia, pero quien las ganó todas fue Iván Duque, le corrieron a todo su personal diplomático en el país y le cerraron la frontera como traidores a todo entendimiento de paz y, la paz en Venezuela sigue sin dar su brazo a torcer y, sin extranjeros, ni ayuda humanitaria que la violen por imposición y sin Guaidó.
Y ahora qué le queda a Guaidó hacer en Colombia, de repente el lunes se reúne con el Grupo de Lima y, a lo mejor puede ser presidente en cada uno de esos países hasta que se le pase la fiebre de ser presidente interino a la fuerza sin credencial constitucional, y a joder a otra parte que le irá mejor.