"Ten cuidado con lo que deseas,
se puede convertir en realidad."
Oscar Wilde
A las diez de la mañana de este lunes primero de abril, visité a una amiga; tan opositora, que parece tener orgasmos, cuando se presenta una dificultad en el país, como los recientes apagones creados por las mentes perversas de la derecha apátrida, movida por Donald Trump, y su muy desaforada pandilla. Apenas la saludé me lanzó una mirada volteando el rostro, acompañada de una expresión propia de los que se oponen, sin importarles las consecuencias, y cuando sienten el calor de la candela se empiezan a quejar, sin acordarse de sus responsabilidades. ¿Qué vamos hacer, ahora sin luz? Lo único que le respondí, sin alterarme, con una sonrisa provocada por la actitud de una humilde mujer, pero fiel acompañante de las marchas opositoras: "Eso es lo que ustedes están propiciando. Esos son los deseos de la derecha, y que para sacar a Maduro ¡bueno, aguante!"
La respuesta parece que desconcertó a la amiga, o por lo menos no la esperaba, porque se metió en un profundo silencio, mientras dos personas que le hacían compañía se reían, para finalmente incitarla a responder, y al ver que no reaccionaba, tomaron la iniciativa de opinar de una manera muy comedida. Uno de ellos, el de más edad, empezó a resaltar la enorme importancia de la electricidad, y hacía referencia de lo obsoleto de la energía por medio del agua, para finalmente expresar: "Es lo que tenemos, y tenemos la obligación de cuidar y ahorrar. No sé exactamente de quién es la responsabilidad del problema; pero de ahora en adelante, yo particularmente se lo voy achacar a la oposición, porque no descansan creando malestar en el país, y de ñapa sacaron su payaso, creyendo que el pueblo es pendejo"
Esta conversación de manera muy ligera, pero en medio del grave problema de los apagones, me da la ligera impresión: la oposición por mucho que toque cacerola, le nombren la progenitora al Presidente Nicolás Maduro, o traten de burlarse con la tal iguana, no le van a sacar provecho político al grave problema de la electricidad; se van a estrellar nuevamente, así como fracasaron con el paro petrolero, y van a tener que seguir con la muleta de Trump, para no terminar de caer, y despedazarse como juguetes en manos de niños malcriados.
La verdad es una sola, y nada, ni nadie la puede esconder, y menos en estos momentos, cuando la misma oposición, pone hablar a una persona sin ninguna capacidad, ni siquiera para engañar, porque no tiene, como se dice en el "argot" popular ¡Nada en la bola! Son tantos los disparates, que desprecia al ser humano, hasta el extremo de usarlos de manera imaginaria en caso de un conflicto armado, como una inversión a posterior. Es decir que los muertos, para él no significan nada, con tal de llegar al poder, apoyado por una invasión de los gringos. Cada momento la oposición con sus líderes, totalmente pitiyanquis, nos demuestra la veracidad de un pensamiento de Émile Herzog, quien utilizaba el seudónimo de André Maurois: "Todo deseo estancado es un veneno." Pero además, un humilde parroquiano me decía, como saliendo de la oscuridad: "Antes del primer apagón, la carne, y otros productos estaban bajando de preció; ahora se dispararon, porque los comerciantes no pierden una, ni el día de Santa Bárbara, y en esto la culpa es de la oposición".