¡Oh my go! ¿Y, qué es esto? ¡Guaidó en Miami! Tierra de muchos forajidos y corruptos venezolanos que le dan vida, no como los cubanos que trabajan como esclavos para estabilizar la economía de Cuba que vive de la afrentosa renta de recibir sus dólares que, no es lo que hace Guaidó con los dólares de los venezolanos y, lo más triste es que, Europa no sabe de eso, y locamente lo recibió como un presidente de otro mundo lleno de poder sin facultades administrativas.
Europa le levantó el ánimo y lo llevó tan lejos que no encuentra por ahora cómo entrar a Venezuela, que hasta a Canadá fue a parar y como pudo le explicó al mundo los agravios que ha recibido que le han perjudicado su tort de político de imprevisisble dimensión que lo mantiene fuera del país y, ahora en Miami, donde Vecchio ha dicho que harán historia, la que dejó perdida sin explicación, ni que harán, ni cómo lo harán, por lo que la expectativa está como de brazos caídos y por los rumores que corren por palabras de otros, pareciera que está desinflado que ni Pompeo aparece cerca. ¡Oh my go!
Y como a Miami van los políticos que se van a enterrar de por vida, no se entiende esa visita de Guaidó, que en vez de irse para Washington a verse con el presidete de los Estados Unidos que lo mantiene en el poder que no tiene que, por boca de ellos mismo está en manos de un "dictador" y, la presidencia de la AN, anda como en desacato. ¡Oh my go!
Por lo que le corresponde a Carlos Vecchio como su rico representante en el Norte, sacarle las patas del barro o, enterrarlo en vida que, mejor vida pueden tener ambos al alejarse de la astuta política que practican, lo más posible, pronto todo ese embrollo pasará al olvido y como el olvido desfigura, entonces mejor es estar en Miami y, más si Trump no lo recibe que nadie los va a tocar y, el cuento de nunca acabar seguirá por algún tiempo. ¡Oh my go!
Y Guaidó seguirá siendo presidente, no importa dentro o fuera de Venezuela. ¡Oh my go!