¡Oh, horror! Tronó desde las alturas al caer en pedazos las nubes blancas del cielo como lluvia de granizo. Y la tierra lloró. ¡Qué horror! El país se derrumba. Vuelan las palomas. Un aguijón político recorre el mundo. Los adecos están agitados de mucha angustia. La cura del coronavirus se acerca y no es por vacuna. Trémulos de emoción dentro del arcoíris opuesto, una voz se levanta. Carlos Andrés Pérez despertó y, dijo con voz periclitada: AD no morirá. Ojos llorosos que no ven y, ¿con quién estás tú compañero? Es la pregunta que atora respuestas. ¿Y, ahora qué? Qué gallo cantará. Juan Bimba quemó la gasolina de su suerte y descalzo quedó. Y, otro presidente adeco salió a brindar no, sin antes decirle a su secretaria: llueve y escampa. Y llovió.
El sol del nuevo día entró y el zafarrancho de la discordia no se hizo esperar con una contraorden específica que está en puerta: Bernabé Gutiérrez como la cura es peor que la enfermedad. Los adecos están catalizados de mucha rabia desde que el TSJ sentenció que AD entraba en organización. Por lo que Ramos Allup llamó a Bernabé Gutiérrez y con voz lampiña, le dijo: tú no me jodes a mí traidor. Y Bernabé con el Gutiérrez atravesado de paciencia blanca, le devolvió: tú a mí no me conoces vivalapepa y, entonces fue peor que hizo que, Ramos Allup tuiteara a Timoteo que, angustiado de rumores ingratos rezaba a dúo: "un dame paz mi Señor" con el cardenal Urosa Sabino bañado de tristeza: pudo garabatear la frase: y tú quién eres petimetre.
La razón se escapó de Venezuela: era la letanía que la base adeca le ofrendaba al presidente Guaidó que, con voz en otro mundo se ofrecía a consultar a su TSJ en Miami que por ser parte de los Estados Unidos la razón allá camina derecha, no sabiendo que a Trump cuando fue informado por pompeo que Nicolás Maduro le había dado un golpe de Estado a los adecos, este comenzó a caminar con pasitos entrecortados de aguántame que me caigo y el radiador de su alma seco tragaba agua a dos manos temblorosas y, cuando lo sucedido en Venezuela se hizo vox populi por las redes, para Trump fue peor, palideció y se le pegó una tembladera que asustó al mundo que, Pompeo llamó de inmediato al canciller Arreaza que con voz flatulenta de lentitud, le dijo: Ustedes ser malos y bárbaros como dictadores que, tener temblando de desgano en público a mi presidente Trump por la sentencia arbitraria de tribunal dictatorial de allá.
Esa es una sentencia afrodisíaca que enfurece el mundo partidista, dijo el pedante diputado Williams Dávila en la AN cuando, atacaba la noción en mesa: "En Venezuela todo es posible con Maduro vete ya".
Pero los estertores de una desobediencia gateando vía electoral es posible: siempre y cuando, si los nuevos miembros del CNE salen de la AN, otra posibilidad en puerta al desconocer el gobierno de Trump el nuevo CNE.
Pero el mundo no sucumbirá ni Venezuela se quedará sin los adecos guiados por el "adicto" Ramos Allup en estas horas de confrontación en que el mundo de Galeano dando vueltas en la imaginación de gente perversa sigue adelante, pero, señores, adeco es adeco hasta que al fin muere, y se van silenciosos con su rabia encima, ya que con los adecos se vivía mejor, pero Ramos Allup, se ha empeñado en acabar con los adecos que tiene como un siglo de presidente del partido, y hasta una espoleta conserva de recuerdo de una granada que a lo mejor fue Betancourt quien la puso en su camino y quien le diría: muere callado pero mandando y dispara primero y pregunta después que, el muerto al hoyo.
Quien le dio las gracias al cielo por la desbandada de los adecos fue -Juan Carlos- el rey de España: él mismo que, le dijo, a Chávez y por qué no te callas, está de lo más feliz y razón tendrá, al pensar que los adecos son una mala plaga por culpa de Colón que los llevó a América como racista.
Los adecos sufren, pobres adecos, la oposición goza, y el que ríe de último reirá mejor. El menú de lo adelante está caliente. Y entre Bernabé Gutiérrez y el zorro de Ramos Allup ¿quién de los dos reirá? Mientras, Maduro concierta y desconcierta con las estadísticas de coronavirus que vienen cargadas de virus de afuera y, lo más seguro es que, Ramos Allup, piense que sin AD lo que viene es malo porque, "Tongo le dio a Borondongo, Borondongo le dio a Bernabé" y este tumbó a Ramos Allup que está de asomado en la canción de Celia Cruz.
¡Pueblo de Venezuela! Vienen horas ociosas.
Porque a Ramos Allup los mismos adecos se lo quieren tirar en vida -eso no es vida- para un líder que dejará ejemplos de enseñanzas partidista evolucionistas para los futuros adecos que, nacerán año tras año. Y sin los adecos, no olviden, la vida no es vida. Mucha vida a los adecos le desea Bernabé.