"Quien no conoce su historia está condenado a repetirla (trágicamente)".
Parodiando a Napoleón Bonaparte
Reencontrarse con la historia, así como armarse de una nueva terminología, es básico para leer y entender la política adeca y los actos de sus dirigentxs en los días recientes.
I
Alfa-rismo o Alfa-rización. Este vocablo viene de Alfaro Ucero, otrora legendario adeco ,conocido como el autor del famoso inciso Alfaro (un recurso jurídico en contra del Habeas Corpus aprobado en la constitución de 1947- apoyado por Betancourt- a fin de legitimar los estados de excepción y abusos de poder por el ejecutivo. Pero sobretodo, se le atribuye haber ejercido el cargo de secretario general del partido (1981-1998) con una voluntad personalista y autoritaria, logrando imponer un control absoluto y una disciplina partidista nunca vista. No se le escucho decir "el partido soy yo", pero en la práctica, lo manejaba de modo personalista, lo cual le valió el mote de "el caudillo".
II
Post-Alfarismo y la re-Alfarización adeca a partir del presente siglo.
Era de esperar que con la llegada de un nuevo milenio, los partidos- especialmente AD cuyo máximo caudillo que había sido derrotado en las elecciones de 1989 y luego expulsado de esa organización- entrarían más remozados y democratizados a una nueva época histórica. No obstante lo que asistimos para el siglo XX fue un redecrudecimiento de un Alfarismo sin Alfaro o re-Alfarización de la política. En el caso de AD, luego del intento fallido de una rebelión juvenil a principios de la década del 90 exigiendo elecciones de primer grado, para el año 2000 pasó a ser dirigida por un dirigente de la generación alfarista: Henrry Ramos Allup (HRA). Este dirigente, como ningún otro ha encarnado al caudillo Alfaro. Por dos décadas ejerce el cargo (vitalicio) de Secretario General del partido, más que suficiente para controlar el aparato partidista, el CEN y las seccionales de todos los estados. Como en los mejores tiempos de Alfaro I, selecciona las listas de candidatxs a cargos de representación popular, expulsa a militantes "indisciplinados" como los 4 gobernadores que participaron en octubre de 2017 y se juramentaron ante la Asamblea Nacional Constituyente, llega a acuerdos personalmente con las cúpulas partidistas, inconsultamente celebra contratos con los gobiernos de turno, ect.
III
La rebelión del voto popular. "los compromisos de una sola persona no pueden matar el derecho de miles": Bernabé Gutiérrez
La aspiración de aquella rebeldía juvenil (liderada por Claudio Fermín y Héctor Alonso López) de elegir por las bases a la dirigencia partidista y a los cargos de representación popular sepultada en su momento por el caudillo, hoy esa misma rebeldía democratizadora relanzada por diputados y bases del partido ha sido reprimida por HRA, el nuevo Alfaro de estos tiempos.
Curiosamente un viejo líder (y por qué no también caudillo del estado Amazona) retomó las banderas de aquella rebelión juvenil y solicitó al TSJ un recurso de Amparo para cambiar la vetusta estructura partidaria adeca que no permite la renovación a lo interno de sus filas. El TSJ falló a favor de los protagonistas de la "rebelión del voto por las bases" La medida según HRA no se ajusta a derecho. Sin embargo, este neoalfarista convalidó y aplaudió la autoproclamación de Guaidó en enero de 2019. ¿?.
IV
Consideraciones teóricas finales
Una máxima clave para entender la política y lo que sucede en Acción demoCRÁTICA es la siguiente: "todo partido tiene su Alfaro, en Venezuela y en Pekín". El núcleo duro de esta máxima es extraída del planteamiento de Roberts Michels en su obra clásica "La ley de hierro de la oligarquía". Con todas las críticas que puede hacerse al planteamiento central de este autor por su exagerado realismo y escepticismo es importante tenerla presente para leer el caso AD.
