Ajuste de cuentas

  • El contrapunteo entre Leopoldo López y Julio Borges, no es más que estertores de una derecha derrotada, que hoy hace ajuste de cuentas, se delatan, se acusan mutuamente de ladrones, poniendo de relieve frente al pueblo venezolano y el mundo, la verdadera catadura moral de quienes agotaron todas las formas de lucha incluyendo, las más sucias, para doblegar al pueblo venezolano.

Como en toda organización criminal, cuando están debilitados, a punto de estar en manos de la justicia, llega el momento de ajustar cuentas, surgen las desavenencias por el reparto de los bienes mal habidos, por el ocultamiento de los crímenes cometidos, por las delaciones mutuas u optan por huir, ocultarse y buscar protectores en políticos corruptos de otras naciones, que reciben su mesada de dinero sucio, por tal generosidad.

Ese es el panorama que nos presentan hoy, para vergüenza de los que en algún momento fueron sus seguidores, dos caimanes del mismo pozo: Julio Borges y Leopoldo López.

Julio Borges, conspirador de oficio, que hoy huye de la justicia venezolana, porque no tuvo la valentía de enfrentar una investigación, por la muerte de un niño a quien atropelló y salió corriendo sin ni siquiera tener el sentido humanitario de prestarle los primeros auxilios.

Leopoldo López, conspirador y ladrón, también prófugo de la justicia, que lleva en los genes el ADN familiar de la ambición por el dinero, del impulso por apoderarse de los bienes de los demás y luego presentarse como si no ha roto un plato.

Este es el perfil, de dos Caimanes del mismo Pozo, que hoy se enfrentan públicamente y que estando fuera de Venezuela, protegidos por políticos de su misma catadura moral, disfrutan de lo que han robado al pueblo venezolano.

¿De qué se acusan estas joyitas?

Leopoldo López, quien pretendió presentarse en Venezuela como emparentado, nada más y nada menos de Simón Bolívar, quien debió revolcarse en su tumba ante tal infundio, acusa a Julio Borges de conspirar contra la Marioneta que se creó en los Estados Unidos, Juan Guido, para justificar el robo de ese país a bienes que son propiedad del pueblo venezolano.

También Leopoldo, acusa a su otrora compinche de haber manejado la nómina más grande del interinato. En otras palabras de millones y millones de dólares, de los cuales nunca presentó cuentas y hasta ahora se desconocen su paradero. En otras palabras, Leopoldo, le está endilgando a su compinche los calificativos de desleal y ladrón.

Ya sabemos lo que responderá Julio Borges, acusará, igualmente, a Leopoldo López, de conspirador y ladrón, en lo que ambos tienen razón. Una comisión que investigara a ambos delincuentes, tendría que buscar un Ladronómetro, para apreciar en qué medida uno es más ladrón que el otro, o en que medida uno es ms conspirador y desleal que el otro.

Lo cierto de esta diatriba, de este ajuste de cuentas, es que en pleno período pre electoral, la ultra derecha venezolana se pone al descubierto y se saca sus trapos sucios, demostrándose con esta pelea de sus mejores caimanes, del mismo pozo, la degradación política y moral de una dirigencia opositora, que como ninguna otra en la historia reciente de Venezuela, llegó a los extremos de pedir la intervención militar contra el país, sin importarle el sin número de muertos que tal aventura produciría, que no le importó aliarse con narcotraficantes y utilizar dinero del tráfico de drogas para intentar lograr sus propósitos y que no les importó intentar un Magnicidio, arriesgando al país, a una guerra civil.

Todavía está por conocerse la inconmensurable cifra de dólares y euros que los Estados Unidos, y sus socios europeos invirtieron en la aventura conspirativa contra Venezuela, violando toda normativa internacional, para obtener luego réditos, si por casualidad los aventureros lograban apoderarse del poder político en Venezuela.

Millones de de dólares dilapidados, millones de euros dilapidados, sin consultar a sus propios pueblos, robados descaradamente en las narices de sus inversores, que no les importaba en ese momento, porque a pie juntillas pensaban que doblegarían a los venezolanos, pero que hoy al verse frustrados en sus intentos, les pega en el bolsillo, reclaman, pero no se dan cuenta, que mucho de lo invertido reposa en los bolsillos de Julio Borges y Leopoldo López, que tienen postgrados en negocios ilícitos y malversación de fondos. "Entre mafiosos te veas".



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Jesús Sotillo Bolívar

Docente en la UCV

 jesussotillo45@gmail.com

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