No. María Corina. Qué no, no, y no, es no. ¿O no?
¿Y por qué? Porque Maduro se asustó, no.
Y entonces, la comunidad internacional, dice que sí. ¿Qué sí? Pues sí.
¡Qué vamos al CNE! ¿Al CNE a qué? A porfiar. Pero el ciudadano contralor dice que no. No importa que sea Amoroso y hasta dcharachero con voz de mando.
¿Y Diosdado, qué dice? Déjame ver. Dice que:
Que le den con el mazo. ¿Y los venezolanos qué? Unos que sí y otros que no. Zapatero a tus zapatos.
¿Y el gobierno? Que no, pues no hay dinero para pagarle a los empleados. ¡Ay, María Corina?
¿Y tu María Corina eres la culpable? Te acuerdas que le pediste a Trump que nos castigara con medidas de todo tipo bien medidas y andabas de lo más bay-bay empatada de sonrisa burlona con los gringos poderosos.
Dicen por ahí que, el que la hace la paga. ¡Qué toma tu tomate!
¡Qué vamos a la playa!
Que la marea se lo lleva todo. ¿La socialista? No. Está como el PC, chilla y chilla y nadie le para.
Entonces María Corina recoge tus corotos y múdate, que tu presidente te espera en Miami. Y él está gozando una y parte de otra que lo mismo da y, para ese no hubo gobierno y libre se fue y, ahora qué.
¿O acaso María Corina, no te acuerdas de tu viejo presidente? Claro que te acuerdas. Y ese María Corina no fue dictador pues salió de la Voluntad Popular a impsición de un gobierno gringo y, mandó.
Y ahora se ensañaron contigo y no quieren que seas la primera presidenta no made in USA de la República Bolivariana de Venezuela, pero insiste que el que insiste a Miami llega.
Una recomendación muy en particular a la sra María Corina y es que se venga a Margarita que acá el sol se coge bajito y las noches no trasnochan y a lo mejor los rusos se conmuevan y le dan una manito que acá hay más rusos que margariteños y, posiblemente te hagan su candidata con estirada música colombiana que es la preferida actualmente.
Y solo otra cuestión te aconsejamos María Corina y es que, al mal tiempo buena cara y sonríe que lo Amoroso no te quite lo cortés y a Maduro "ódialo sin piedad yo te lo pido" y, dile hasta mil veces, dictador, dictador...
Amo a María Corina y la quiero como mi presidenta en veremos y odio a quien la odia.
Entonces María Corina, sueña, sueña todo lo que puedas hasta que Maduro y Amoroso te dejen en paz y que el querer ser presidenta no te obsesione que la obsesión es engañosa y además, fastidiosa.
Mientras sigue esperando.