Qué de cosas ¿no? Las vueltas que da la vida, a las malas por las buenas, Guaidó satisface sus caprichos politiqueros de expresidente autonombrado desde Washington, donde se proyecta como un futuro senador de la hegemonía de América para los americanos sin escarmiento.
Mientras Trump piensa cómo especializarse en debates dañinos frente a Biden que vive su vejez prematura quien a su vez sueña el modo coloquial de alejar a Maduro de su pobre poder que ejerce en Venezuela. No así de Maricorina que anda en las calles con 3.2 millones de dólares que pesan tanto que, posiblemente sean la ruina de Pdvsa.
¡Coge calle y patea duro Edmundo!, le aconseja Guaidó a su voluntad con voz crujiente de emoción como el que traza directrices fundamentales de hazlo o te quedas frío viendo a Maduro en la luna pues, hay muchos dólares por delante para alcanzar el poder y, sino accionas Edmundo no habrá democracia y quedarás como el lavaplatos tapa amarilla de la oposición y. Edmundo calla, respira y responde -y cómo si Maricorina no me deja, la calle es de ella.
Qué de vainas Edmundo que mientras ella más se involucra tú más te alejas de Miraflores. Lo ves, lo entiendes ¿vale? Pudo haberle dicho Guaidó, pero no, no lo hizo y se cortó el video.
¿Será que la oposición a Maduro ha dislocado la situación política electoral de Edmundo?
Mientras, Edmundo sueña que él será el próximo presidente de Venezuela si María Corina lo deja, porque ella y solo ella sabe trabajar para llegar al poder y, Edmundo quiere ser presidente. Yo presidente y, Edmundo repite: yo presidente.
¡Coño Edmundo!
¿Qué te pasa, deja la flojera y patea las calles? Di algo Edmundo sin gritar -pero di.
Edmundo, te recuerdo que las calles son del pueblo y pueblo somos todos -lo dijo Guaidó cuando él creía que era presidente y ahora te lo dice a ti Edmundo -hazle caso.
Y otra cosa Edmundo es que recuerdes que cuando estés en el poder, lo tuyo es mío y no de María Corina que ella tiene mucho y está más desprestigiada que el mismo Maduro -eso no lo oyó nadie- pero lo pudo haber dicho Guaidó. Miren que más mentiroso que Guaidó no hay otro que, se creyó que él era presidente de Venezuela.
Así que Edmundo ponte las pilas y busca carga ultrarrápida y habla que lo demás es fácil.
Mientras, Maduro ya tiene su comando de campaña "Venezuela nuestra" (¿y de quién más?) y el socialismo de su revolución recién empieza. Vaya motivos para votar por la gran revolución de Maduro.
Conclusión desde Washington: Con Edmundo o con Maduro del 28 de julio de este año en adelante Venezuela seguirá tan jodida que no habrá bono de guerra económica que satisfaga a Biden o a Trump, ya que uno de los dos, será el nuevo presidente de su nación -¿y quién es mejor entre ellos?
Entonces a Votar aunque sea nulo que nadie pierde.