El Clavo Visor + Entérate (XI)

Edmundo, a lo Cristóbal Colón, prepara la pinta, la niña y la santa maría

El excandidato tapa no se aguantó más. La desesperación y la ansiedad por no seguir al lado de la gritona maricori viéndose en todo momento como su marioneta de turno lo llevó, preferentemente, claudicar. De este modo reunido con la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el diputado a la Asamblea Nacional Jorge Rodríguez como representantes del Gobierno Bolivariano y el embajador de España firmó documento pidiendo él mismo salir de Venezuela a cambio le garantizaran resguardo y protección para sus propiedades y bienes en el país.

De este modo se hizo de los servicios aéreos del reino de España para acabar de un vuelo con tantos males sufridos hacia su humanidad. El asunto empeoró tras los descréditos, insultos, humillaciones, amenazas proferidas hacia él por miembros de su comando de campaña tras ausentarse una vez cumplidas las elecciones presidenciales cuyo escenario desestabilizador a partir del 28J estuvo organizado para derrocar al presidente Maduro desde meses antes.

Pero Edmundo, especie de caja de sorpresa con su cara de adulto mayor generoso apeló a las viejas mañas. Sacar provecho de situaciones inusitadas. Tras los días vividos al lado de mercaderes de la política, Edmundo vio las caídas y mesas limpias con que maricori controlaba el juego para mantener al margen a los rebanados de la derecha criolla. Sin perder de vista todo aquello supo qué haría una vez huyera de maricori y su enjambre diabólico.

Se las arregló inicialmente y como pudo llegó a la embajada de los Países Bajos. Allí, una vez dentro, conociéndose todo el alboroto ante el CNE y posteriormente la activación de las bandas criminales ya ensebadas y listas para el momento de las protestas con lo cual pasarían a verse por las redes sociales cumpliendo el objetivo de generar violencia estaría a salvo. Efectivamente así ocurrió. Pues sabiendo de los planes de cantar fraude y creada la confusión en las calles todo lo miraría de lejos.

Se dio su plus mientras partidarios suyos esperaban estallara en mayor magnitud el tan buscado golpe de Estado, pues ¡jamás gobernarían bajo los estatutos de la Constitución Bolivariana de Venezuela! Nada de lo que se imaginaron sucedió. Achicharrados quedaron viendo al pueblo organizado no embarcarse en confrontaciones de calle disipando por completo el fantasma de la guerra civil. Esos desarmados afectos a la hegemonía imperial no desmayarán ni doblegarán esfuerzos en la lucha contra el patriotismo y la hidalguía que representa el chavismo, ese sector aún de grandes músculos formado para las movilizaciones de calles evita el enquistamiento de las élites corporativas, las mismas que niegan abandonar la idea de ser dueñas del petróleo, gas, oro, plata, coltán, litio, hierro, agua y tantos minerales más al norte de Sudamérica.

Del mismo modo pasó a la embajada de España. Aquí si lo trataron como huésped de honor. En ningún momento dejó de comer y beber. Para Edmundo los mejores manjares.

Frente a frente al embajador de la península ibérica las oportunidades no se harían esquivas. Eso de salirse del paquete dejando a maricori sola tiene más de perder que ganar. Miremos sus consecuencias, inquirió el embajador. Revisaron palmo a palmo sus ventajas y desventajas. Y así se vino a la mente de los cosarios del viejo mundo iniciar una nueva expedición colonizadora con Edmundo González, la pinta, la niña y la santa maría.

La pinta

Edmundo González es el nuevo Cristóbal Colón. O sea, el almirante con título de presidente electo. Hay que juramentarlo. Los reyes de España, en contacto telefónico, le hicieron saber lo urgente de acabar con gobiernos progresistas, desbaratar las organizaciones que germinan en los sectores populares, no dar curso a los proyectos de universidades científicas cerca de caseríos indígenas, apropiarse de suelos llenos de petróleo y otros minerales de gran valor para el mundo tecnocrático por afianzarse, adueñarse de los recursos hídricos y poseer control absoluto de la biodiversidad y las extensiones de selvas contempladas en el Amazonas.

¡No Edmundo! Eso no puede continuar así. Desde que ese Bolívar nos humilló entre 1811 a 1824 perdiendo espacios políticos y militares en casi todo el continente estamos dispuestos volver a flamear la bandera española en el propio cerro El Ávila de Caracas.

Entonces Edmundo sin pestañear, siempre rumiando los ataques de la maricori aceptó la nueva imposición pero aclarando que como presidente necesitaba controlar el oro, primeramente.

Para llevar a cabo esa expedición transoceánica pidió lucir la pinta de acuerdo a su envergadura. Zapatos mocasines mayfair John Lobb de 2.490 euros; camisa de vestir de 86 euros; pantalón deportivo holgado de 140 euros; chaqueta esmoquin de terciopelo negro de 175 euros y sombrero cómodo de safari de 25 euros para cuando vaya subir y bajar del avión. Así se sentirá ligero de quitar y poner. No olvidar la banda presidencial confeccionada en Madrid.

La niña

Estamos dispuestos a todo. No nos vamos a detener en esta cruzada que para el 10 de enero estaremos proclamando a Edmundo González presidente y si es necesario atravesar el último trimestre del año con el fenómeno de la niña no nos faltarán tempestades. ¡Que importa las navidades y el año nuevo! Mandaremos lluvias de peticiones a la Casa Blanca que impliquen más sanciones económicas contra la dictadura madurista sin dejar de lado los más duros relámpagos que desde el Congreso español salen como disparos locos los votos de los curules parlamentarios del Partido Popular, Vox, Partido Nacionalista Vasco, Coalicción Canaria y Unión del Pueblo Navarra para que ensordezcan la razón del gobierno de Pedro Sánchez y acabe con reconocerte como presidente de Venezuela, Edmundo, así seremos capaces de ahogar todas esas esperanzas de los tierrúos y marginales chavistas para siempre. Vamos a ver hasta dónde llegan los vientos huracanados de Alberto Núñez Feijóo. ¡Joder!

La santa maría

Ya maricori no es santa de mi devoción, dijo Edmundo. A medida que avanzaba la conversación entre el embajador extensión del reino español y EGU sobre los preparativos con que sería proclamado presidente desconociendo los resultados del CNE, también el excandidato la quería ni un tantito cerca en el transcurso de la expedición. Claramente podía apreciarse especie de ataque de taquicardia cada vez oía su nombre. Crisis de pánico de moderado a intenso. "Para nada, que vaya bien retirada de mí en la expedición invasora de este 10 de enero. Yo soy el presidente y en mi tren ejecutivo no figura ella".

La santa maría, la misma que junto a otros políticos derechistas como Leopoldo López, Antonio Ledezma, Julio Borges, Henrique Capriles Radonsky, Iván Simonovis, Gerardo Blyde, entre otros condesgraciados más, pidió sanciones, bloqueo económico para asfixiar la producción del país, invasiones militares de naciones potencias hacia Venezuela, asesinatos a mansalva por grupos paramilitares colombianos, golpe de Estado, magnicidio express, financió a nivel mundial campañas de descrédito e incitación al odio por las redes sociales está que no dejará todo se lo lleve EGU, pues es un recién llegado, sostiene ella. De este modo no importa ahora le toque estar en la cola. Lo importante es llegar y no encallar, en alusión al nao que fue hecho trizas para construir el fuerte Navidad de la Española en tiempos de la llegada invasora y genocida de Cristóbal Colón.

adioscaperucitaroja@delarevolucion.com.- Durante las concentraciones masivas a favor del presidente Chávez en Caracas después del golpe de Estado de 2002, el referéndum revocatorio de 2005 contra el líder de la revolución Bolivariana y próximas citas de calle multitudinarias fue que conocimos a la Caperucita Roja. Como Marlene Venegas, esta dama envuelta no solo con el rojo alegre de la militancia mayormente chavista sino también de gran carisma se despide luego de dar con su ejemplo de lealtad ser buena comunicadora. Un ícono del proceso revolucionario venezolano. Formó parte del Frente de Comunicadoras María de La Cruz Lara.

viejitosilusos@conyacasivenezuela.com.- Reunidos, todos pintando canas en sus molleras y con un promedio de edad que no bajaría los 65 años escuchamos de 5 adultos mayores algo que nos hizo arrugar la piel más que la de ellos. Estando ubicado al lado de un puesto de frutas los mayorcitos se venían con sendos comentarios sobre el grupo estafador Ya casi Venezuela. Una de esas impresiones era que el servicio principal se tenía preparado para venir a cumplir su oferta en cuanto tomar militarmente el control del país una vez culminada la recaudación de los contribuyentes. Es decir, de los estafados. ***Hasta la próxima***.



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Brígido Daniel Torrealba


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