No importa que sea un adversario de este proceso; que sea una “Persona que tiene mala voluntad a otra y le desea o hace mal” al gobierno y lo diga casi todos los días; que esté dedicado a conspirar, a “Unirse contra su superior o soberano”, a tal punto que los cuerpos de seguridad lo tienen como una papita. No importa que sea financiado por quienes te conté, aún cuando este acto vil pueda ser considerado como una traición a la Patria; que no le caiga bien a nadie, --incluyendo entre estas personas a sus seres más queridos-- y que cada vez que ve, aunque sea de reojo a un artefacto “Que se mueve por sí mismo. Se dice principalmente de los vehículos que pueden ser guiados para marchar por una vía ordinaria sin necesidad de carriles y llevan un motor, generalmente de explosión, que los pone en movimiento” a éste se le disparan las alarmas, etc., etc.
Tengo que reconocer que su existencia es necesaria, y haciendo un esfuerzo para describir esta “Aflicción, congoja, ansiedad, este temor opresivo sin causa precisa, aprieto, situación apurada, sofoco, sensación de opresión en la región torácica o abdominal, este dolor o sufrimiento”, que invade mis órganos vitales, en un arrebato de originalidad diré que si Oscar Pérez –mejor conocido como “Cabeza e’ Motor”-- no existiera, habría que inventarlo.
Por eso no puedo “Recibir voluntariamente o sin oposición lo que se da, ofrece o encarga”, ni “Aprobar, dar por bueno, acceder a algo”, es decir la forma como lo tratan sus compañeros de esta oposición que tenemos en Venezuela, que es “Flaca o enjuta, con poca o ninguna grosura”; y lo utilizan, lo llaman, lo ponen a trabajar, lo obligan a hacer mandados; que declare aquí, que declare allá, pero a la hora de las chiquiticas, cuando su presencia sería la culminación de una acción determinada, lo ponen de lado, lo desechan, lo evitan, lo arrinconan y lo desprecian cual can con una “afección cutánea contagiosa provocada por un ácaro o arador, que excava túneles bajo la piel, produciendo enrojecimiento, tumefacción y un intenso prurito”.
Lo último que le hicieron a “Cabeza e’ Motor” fue de antología, o sea “digno de ser destacado, extraordinario”. Después que se quebró la “parte inferior y central de la espalda”, para organizar, convocar y en fin, hacer posible que se llevara a ¿felíz? término el “Desplazamiento de personas para un fin determinado”, para evitar que Chávez se saliera con la suya y no le ponga fin, por vencimiento del término a la concesión a RCTV, le sacan la “zona carnosa que rodea el ano”, y no le permitieron subir a la “Zona del pavimento o entablado, superior en altura al resto” como orador, o sea como “Persona que habla en público, pronuncia discursos o imparte conferencias, persona que por su naturaleza y estudio tiene las cualidades que lo hacen apto para lograr los fines de la oratoria, persona que pide y ruega, predicador...” y sólo lo vimos moviendo unos cables, en un descuido de la “persona cualificada para la toma de imágenes”.
No, no hay derecho! Como venezolanos tenemos que estar agradecidos a este señor, porque cada vez que sale declarando en televisión o haciendo algo en contra del gobierno, Chávez sube en las encuestas de aceptación popular, provocando una ola de “Inclinación afectiva entre personas, generalmente espontánea y mutua” por el rrrrrrrégimen. Y esto hay que reconocerlo.
Pero si bien reconozco el esfuerzo de este compatriota, prefiero que se quede donde está, que no se le ocurra saltar la “Valla, pared o cualquier lugar que sirve de defensa o reparo”, porque de seguro que Chávez, si es que sale bien librado, obligatoriamente se produciría la “Separación de una persona de la tierra en que vive. Expatriación, generalmente por motivos políticos”.
Nota: Gracias al Diccionario de la Real Academia por los favores recibidos.
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