Los primeros 50 años de vida política en Venezuela están señalados por el poder andino, y detrás, la mano imperial del norte, la misma que viene azotando a la América Latina desde hace mas de 100 años. En el caso venezolano, el siglo XX arranca con el Gobierno patriótico del tachirense Cipriano Castro, quien incursionó en el poder desde 1899 hasta 1908 con la “Revolución Restauradora”. De espíritu nacionalista arraigado, enfrentó innumerables insurrecciones, y particularmente, el ataque naval en 1902 por parte de Alemania, Italia, Gran Bretaña, EE.UU, quienes, con la prepotencia imperial atacaron la patria venezolana, dejando el suelo tricolor manchado de sangre. Este hecho, por el pretendido cobro de una deuda de Bs.190.000.000, fue repudiado por toda Latinoamérica
Cipriano Castro, compadre y hasta entonces amigo del General Juan Vicente Gómez, quien, siendo designado por el mismo Castro como Presidente encargado, aprovechó el viaje de Castro por Europa para usurpar el poder. El cometa Halley visitaba la tierra y Gómez, a través de un Congreso fraudulento, era electo Presidente de los Estados Unidos de Venezuela para el período de 1910 a 1914. Aparecía la radio, el cine, los automóviles, la foto a color, aviones y nuevos inventos. Mientras tanto, Castro desde el exterior procuraba el regreso a Venezuela, y para entonces comenzaba a aflorar con petróleo. La bota imperial marcaba sus pasos para dejar huellas, así que Gómez se sustentaba en el apoyo imperial, y Castro, se convertía en perseguido de las potencias, catalogado como pirata del Caribe por Francia, Gran Bretaña y EEUU, las enfermedades hicieron estragos en él hasta que murió en 1924 en Puerto Rico.
Gómez, electo de nuevo por el Congreso, retomaría el período de 1915 hasta 1922. En esos años surgiría la I guerra mundial y Venezuela se convertiría en el hito petrolero luego del reventón del pozo Los Barrosos II. Las concesiones se entregarían inmediatamente a las manos extranjeras. Venezuela se convertía en el primer explotador mundial de petróleo, y EEUU desde entonces en su primer comprador. Se cancelaba la deuda externa, pero se entregaba la principal fuente de riqueza a la vez. Luego, el Congreso proclama de nuevo Gómez para otro período presidencial entre 1922 y 1929. Durante el año 1923 fue asesinado su hermano José V. Gómez, quien para entonces era el Gobernador del Distrito Federal y Vicepresidente de la República. Un tiempo después surge lo que se llamó la generación del 28, jóvenes hijos de la pequeña burguesía urbana de Caracas, estudiantes, intelectuales y militares que se alzaron contra Gómez, entre ellos, Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba. El General Juan Vicente Gómez, quien era oriundo del estado Táchira, permaneció en el poder hasta su muerte en 1935.
Tras la muerte de Gómez es nombrado Presidente encargado el Ministro de Guerra y Marina para entonces, Eleazar López Contreras, de origen tachirense y quien un tiempo antes había sido edecán de Castro. En algún momento fue contactado para iniciar un período anti-gomecista, situación a la que se negó por sus principios de obediencia militar. Fue electo por el Congreso para un período de 7 años, pero él mismo, aprovechando la reforma de la Constitución, ratificó al Congreso la reducción del período presidencial a 5 años desde 1936 a 1941. Estalla la II guerra mundial y Venezuela declara su neutralidad, durante este período se hicieron las primeras huelgas, se dio derecho a la libre expresión, se prohibió la reelección inmediata pero se mantuvo la elección del Presidente por parte del Congreso y los comunistas fueron inhabilitados por ser declarados traidores a la patria.
La permanencia andina insistía en el poder presidencial, es así como en 1941 y en lo que se llamó la apertura democrática, hace aparición en la escena política otro Tachirense, el General Isaías Medina Angarita, quien había sido Ministro de Guerra de López Conteras. Humanista y civilista, preocupado por la justicia social y la democracia como sistema de vida., Medina Angarita había obtenido el triunfo sobre Rómulo Gallegos para un período presidencial entre 1941 y 1946. Medina Angarita había iniciado su período con la intención de un gobierno progresista. Mantenía contacto directo con el pueblo y llegó a obtener una popularidad considerable. Generó acciones importantes en lo político, social, educativo y laboral, hasta que en 1945 y a causa de un golpe que cambió el rumbo, el 18 de octubre de 1945, surge lo que se llamó la “revolución de octubre”. Un golpe de estado encabezado por civiles y militares, entre otros, Rómulo Betancourt, Gonzalo Barrios, Marcos Pérez Jiménez y Carlos Delgado Chalboud. Betancourt, previo al golpe, había recibido instrucciones en EEUU de un candidato civil para evitar un pronunciamiento militar. El entonces Capitán de fragata Wolfang Larrazábal, había dado avisos a Medina Angarita de una conspiración en puertas. Lo que movió en realidad a la mayoría de los oficiales para este golpe fueron los bajos sueldos. Inmediatamente EEUU reconoció oficialmente a la Junta Revolucionaria de Gobierno. Medina Angarita había aceptado la renuncia para evitar una guerra civil y un baño de sangre en Venezuela. Se cerraba un ciclo de casi medio siglo de presidentes andinos.
Desde 1945 hasta 1948 se instala la Junta Revolucionaria de Gobierno, la misma fue presidida por Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Gonzalo Barrios, Prieto Figueroa, Edmundo Fernández y los militares Delgado Chalbaud y Mario Ricardo Vargas. En 1948 se nombra una Asamblea Nacional Constituyente, la cual fue promulgada bajo una pretendida nueva forma hegemónica. En 1947 re realiza una nueva elección presidencial, la cual le dio la victoria al candidato adeco, Rómulo Gallegos, sobre el candidato de Copei Rafael Caldera. Gallegos asumió como el presidente de la concordia y llamado a estabilizar el hilo constitucional. Pérez Alfonzo relanzaba la idea de Uslar Pietri en 1936 de “sembrar el petróleo”, de allí derivó mediante una reforma legal el fifty-fifty del estado sobre las concesiones petroleras extranjeras. En noviembre de 1948 y tras el apoyo de la Embajada Norteamericana se desarrolló un golpe “frío”, un golpe incruento sin disparar un solo tiro y ante la desaparición y huida de los dirigentes civiles en el poder. Asume una Junta Militar de Gobierno: Carlos Delgado Chalbaud, Marcos Pérez Jiménez y Llovera Páez. Hubo reconocimientos y rupturas, Venezuela reanudó relaciones diplomáticas con los regímenes dictatoriales impuestos por los EEUU, Franco en España, Somoza en Nicaragua, Trujillo en Dominicana, etc. Se rompió con regímenes comunistas con la URSS y Checoslovaquia. El 13 de noviembre de 1950 es asesinado el Presidente de la Junta Militar de Gobierno, el Coronel Carlos Delgado Chalbaud, posterior a este “magnicidio”, encabeza luego el poder militarista, el Coronel Marcos Pérez Jiménez.
El 23 de enero del siglo XX
Mientras caía abatido Delgado Chalbaud, la “revolución de octubre” devoraba a sus hijos, luego de la huída de los civiles de la Junta Revolucionaria de Gobierno y la insinuación de la viuda de Chalbaud, al señalar a Pérez Jiménez como el autor intelectual del magnicidio, la Junta Militar quedaba acéfala. Para evitar conflictos en ese sentido al nombrar a Pérez Jiménez Presidente de la Junta, durante varios días de discusión, se llegó a la conclusión de dejar al abogado Germán Suárez Flamerich por ser éste civil. La nueva conformación se llamó Junta de Gobierno. En 1951, el Presidente Suárez Flamerich expresa públicamente la voluntad de la Junta de Gobierno de regresar a la legalidad democrática. Se inician los preparativos para la elección de una Asamblea Nacional Constituyente. En 1952 se llevan a cabo elecciones presidenciales, rechazando el abstencionismo de AD y el PCV, así como el sectarismo de COPEI, y también el ventajismo gubernamental, la mayoría de los electores se volcó hacia URD (se dice que Jóvito Villalba había obtenido el triunfo), pero, aparentemente arregladas a favor del Frente Electoral Independiente, se consideró una inútil farsa en la que nadie creyó. Nacía lo que se llamó la “dictablanda”. Llegaron persecuciones y expulsiones. Pérez Jiménez asumió la Presidencia provisional. El 19 de abril la Asamblea designó a Marcos Pérez Jiménez, presidente “constitucional” de la República para el período 1953-58. Nace la dictadura de Pérez Jiménez, un gobierno lleno de contradicciones entre grandes obras de infraestructuras, receptor de emigrantes con mano de obra calificada y con una Seguridad Nacional, llamada SN por el pueblo, creada en 1946 por la Junta Revolucionaria de Gobierno, convertida en cuerpo represivo a toda oposición.
Durante los años de mandato de Pérez Jiménez, la mayoría de los gobiernos dictatoriales de América Latina habían sido promovidos y avalados por Estados Unidos. En esos mismos años aparece el “Marcartismo”, campaña anti-comunista de “cacerías de brujas”, impulsada por el Senador norteamericano Eugene McCarty, este “Marcartismo” se extendió por toda Latinoamérica y perduró varias décadas. Corría el año 1958 y las Fuerzas Armadas habían manifestado ciertas señales de descontento. Por una delación, el gobierno se enteró de que estaba organizándose un alzamiento militar en algunos cuarteles. Se ordenó la detención de algunos oficiales sospechosos, entre ellos, Jesús María Castro León (nieto de Cipriano Castro). Estos hechos adelantaron las acciones. En la madrugada del 1 de enero de 1958 despegaron varios aviones para sobrevolar Caracas y ametrallar a Miraflores y la sede de la SN, habían alzamientos en Maracay y en Caracas bajo el mando del Teniente-Coronel Hugo Trejo, se movilizaban unidades blindadas. Por ser prematuro el alzamiento y mal coordinado fracasó. Castro León y Hugo Trejo quedan detenidos. La fractura de las Fuerzas Armadas quedaban en evidencia. Se despertó el descontento de los días subsiguientes, circulan los panfletos y se lanza la huelga general del 21 de enero. Ese día la ciudad amaneció sin prensa. Hubo toque de cornetas, campanadas de la iglesia. Se prolongó hasta el día 22, Caracas se paralizaba y las Fuerza Armadas se dividían. El 23 de enero de 1958 sin esperar que amaneciera, la Junta Patriótica anunció por radio la huída de Pérez Jiménez, la gente salió masivamente a la callea tomar a Miraflores. Se anunció una Junta de Gobierno presidida por el Contralmirante Wolfang Larrazábal, la junta la conformaban militares y el pueblo exigía civiles. Ante la inestabilidad de los días siguientes, la opinión pública gritaba la consigna: “¡votos sí, balas no!”. Se acordó una elección para el 7 de diciembre de ese mismo año, el PCV y URD optaron por apoyar a Wolfang Larrazábal, AD por Betancourt, COPEI por Caldera. Sin embargo, AD, COPEI y URD decidieron pactar cualquiera fuera el resultado de las elecciones. Se utilizo el espíritu unitario del “23 de enero” para firmar el famoso “Pacto de Punto Fijo”, se realiza en la casa del mismo nombre propiedad de Rafael Caldera en Caracas. El espíritu se debilita cuando se excluye al PCV del pacto, había crecido al anticomunismo, Estados Unidos ya tenía su cuota inicial, pues, meses previos al pacto, el Presidente Norteamericano Richard Nixón, había visitado Venezuela, aunque su presencia fue totalmente repudiada. Las elecciones las gana Rómulo Betancourt por AD. Nace la democracia “representativa” y en 1961 se reforma la Constitución Nacional adaptada a los “puntofijistas”. Venezuela se convertía en la “guanábana” blanco-verde que gobernaría al país los años siguientes: Rómulo Betencourt (AD) 1959/64 - Raúl Leoni (AD) 1964/69 – Rafael Caldera (COPEI) 1969/74 - Carlos Andrés Pérez (AD) 1974/79 – Luis Herrera Camping (COPEI) 1979/84 - Jaime Lusinchi (AD) 1984/89 – Carlos Andrés Pérez (AD) 1989-93 (destituido y enjuciado), culminó el período hasta 1994 Ramón J. Velásquez – Rafael Caldera (Convergencia y el llamado “chiripero” del resto de partidos políticos que lo apoyaron) 1994/99. Aquí culmina la democracia representativa y muere lo que Chávez llamó la Cuarta República. Llega el comandante Hugo Chávez Frías al poder en 1999 con el MVR a la cabeza y partidos de izquierda llamado el “polo patriótico” 1999/2004 (en ese lapso se modificó la Constitución Nacional y se alargó el período presidencial a seis años), Chávez fue ratificado y reelecto para otro período. Nace la llamada “quinta República” con la democracia participativa y protagónica.
El ejemplo caraqueño del siglo XXI
Culminando el siglo XX surgieron tres hechos históricos importantes. El 27 de febrero de 1989 durante el inicio de mandato de Carlos Andrés Pérez, quien complaciente del Fondo Monetario Internacional y bajo la trampa de ahogar al pueblo venezolano logró activar lo que se llamó “el caracazo”, olas de descontentos, saqueos y protestas de calle (hasta el día de hoy se habla de miles de muertos, aunque oficialmente se dijo que 300). El pueblo civil en la calle se lanzó como signo de desacuerdo con el Gobierno que recién se instalaba. La presión bajó los años siguientes y se mantenía el descontento, surge entonces unos años después en 1992, durante el mismo Gobierno de CAP, lo que se llamó la asonada del 4-F comandada por el Teniente-Coronel Hugo Chávez Frías, quien, con la expresión pública y esperanzadora de “por ahora” arropó el sentimiento de libertad colectiva. (En este hecho participó el sector militar), meses después hubo otra intentona abortada el 27 de noviembre de 1992. Las cosas se clamaron durante algunos años, el sentimiento cívico-militar se arraigó y mientras Caldera presidía la nación con Teodoro Petkoff a la cabeza de la economía, los trabajadores veían la confiscación de las prestaciones sociales en una modificación irrita de la Ley del Trabajo. El descontento era evidente en las calles, solo se espera una elección para demostrarlo. Llega el año electoral de 1998 y llega la esperaza con Hugo Chávez en el poder.
El arribo del Comandante Chávez significó cambios radicales, la Constitución y las instituciones del estado y aparato de Gobierno, creación de misiones sociales y un impulso a la política petrolera. Esta situación a creado un clima abierto de oposición radical en Venezuela durante estos últimos años. Traiciones y conspiraciones. En diciembre del 2001 surge una huelga general. El año 2002 arranca con conspiraciones y marchas hasta que se realiza un paro indefinido el día 10 de abril y trajo como consecuencia el asalto al poder el día 11 de abril del 2002. El golpe mas efímero de la historia venezolana con tan solo 47 horas con Pedro Carmona Estanga (ex presidente de Fedecámaras) al poder y la oligarquía burguesa mas rancia de Venezuela unida a la iglesia católica y el ala militar traicionera.
Con la componenda política y apoyo del exterior, se desata con el asesinato de 19 personas en el centro de Caracas. Comienza la “cacería de brujas”, agresiones contra el pueblo y el secuestro del Presidente Chávez. Mientras el día siguiente se activa “radio bemba”, los medios secuestran la información, la Policía Metropolitana aniquila al pueblo en sectores populares y deja mas muertos que el mismo día 11. Enfrentamientos y pequeños saqueos brotan el 12, mientras el sentimiento por el secuestro del Presidente se convierte en rabia, llega el día 13 con el pueblo caraqueño en las calles y muy especialmente en Miraflores. Esta vez, la acción militar se unió al pueblo y se desmontó el efímero golpe con el retorno de Chávez. Por ahora, Caracas es ejemplo del siglo XXI ante las nuevas conspiraciones que aspiran repetir la historia contemporánea en Venezuela. Este ejemplo que Caracas dio es: ¡gloria al bravo pueblo!
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